Te extraño, mi cielo

Capítulo 1

-El comienzo-

Llego al trabajo como siempre, comienzo a limpiar el lugar de mi trabajo como todas las mañanas, mientras estaba limpiando escucho como se acercan unos pasos.

—Hola, buenos días— Escucho como saluda un cliente. Ruego con todas mis fuerzas en que no pase porque me manchará el piso y apenas acabo de trapear una de las cosas que odio es que pisen cuando recién esta trapeado y más cuando no se limpian las suelas de los zapatos y traen todo el lodo del país en los zapatos y teniendo un tapete en la entrada y hacen caso omiso, cerrando los ojos y suspirando, lo saludo.

—¿En qué lo puedo ayudar? —Le preguntó

—Solo agarraré unas cosas, gracias— Wow primer cliente que es educando, amo el servicio al cliente, pero hay veces que las personas mayores (no todas) ni los buenos días te dan y te lanzan las cosas en el mostrador.

Dejo mi trapeador en un mueble de la entrada y pongo el ventilador a la dirección donde recién trapee, me pongo por el mostrador atenta por si ocupaba mi ayuda o necesitara algún precio, otra cosa que me causa conflicto es que tienen los precios enfrente de la cara, de todos me preguntan, y ustedes dirán "quizá esta mal el precio" o créanme que el precio está correcto y más en la etiqueta del precio dice la descripción del producto.

—Bueno muchacha, esto será, por favor

—Ok, ¿sería algo más?

—Sería todo gracias

—Muy bien sería $100.50 pesos, por favor pase a caja a pagar por favor y en un momento le empaco sus cosas

—Muchas gracias, muy amable— Ay no me encanta que me digan eso, es algo simple, pero se siente bien cuando te dicen eso.

Se retira el cliente y sigo con la limpieza. Finalmente, después de 10 clientes y una hora terminé de limpiar, me dispongo a ver que falta que productos en los estantes y así sigo por el resto de la tarde. Llega las 5 pm, hora de la salida al fin, procedo a recoger mis cosas y a que me revisen mis cosas para poderme ir a mi casa.

Le marco a mi mamá de que ya salí y que me voy para su trabajo, lo bueno que quedan como a dos cuadros de mi trabajo así que en la salida me voy al suyo y me espero a que salga ella y nos recoja mi papá. Me voy en la entrada de su trabajo y paso, me aproximo al mostrador donde está ella y veo que está haciendo el corte.

—Hola, mamá, ¿cómo estás? ¿ya casi terminas?

—Sí ya solo me falta revisar el corte de terminar y listo, o te presento a Fen, Fen ella es mi hija Adina

No te pases, no es exactamente su belleza lo que me cautivo simplemente no lo sé, siento como todo a mi alrededor se detiene y solo lo veo a el, ¿será amor a primera vista? No lo sé, pero siento como mi corazón se para y algo que nunca había sentido son las mariposas en mi estomago no están, a lo que leí en un libro es que si sientes mariposas es signo de ansiedad o de miedo hacia esa persona pero con el no las sentí a la vez sentí paz pero también fue raro en como una persona no me hacía sentir algo así, paran mis pensamientos cuando escucho su voz y veo como me tiende su mano.

—Hola, Adina, soy Fen mucho gusto

—El gusto es mío— Le doy la mano y siento como una corriente eléctrica recorre por todo mi cuerpo haciendo que mi respiración se corte.

Oh no, estamos en problemas.