Capitulo 8

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Hyoga mantuvo la calma a pesar de que no quería nada más que matar a Ukyo por intentar detener sus negociaciones con Senku. Si ese hombre no hubiera estado aquí, no habría tenido que hacer su movimiento para matar a Tsukasa en ese mismo momento porque no tendría que preocuparse de que ese maldito alfa intentara huir con Gen.

Si bien no quería que nadie viera las cicatrices de petrificación alrededor de su boca, no le importó en ese momento porque Ukyo se había recuperado y se estaba preparando para intentar matarlo por intentar aparearse con Gen.

Dice "inténtalo" porque sabe que el hombre no tendrá éxito, no cuando se encuentra en este estado mejorado.

Ukyo es firme cuando lo amenaza: "Lo digo en serio, Hyoga, sé dónde atacar para matarte. Le hice una promesa a Gen y la cumpliré, incluso si eso significa ir en contra de mis condiciones originales para unirme al Reino de la Ciencia en su lado de la guerra".

Senku no puede evitar estar completamente molesto con Ukyo y su caballero de brillante armadura. No está celoso de él, por supuesto, simplemente está... molesto, eso es todo. Es una molestia que desaparecerá cuando todo este lío termine y tengan a Gen de regreso sano y salvo.

Por ahora, necesita descubrir qué puede hacer para alejar a Gen de él.

Gen se retuerce en su agarre, intentando una vez más razonar con el irrazonable alfa en su desesperado intento de huir de él, "H-Hyoga... Homura está muy interesado en ti. Ella es una alfa infértil, por lo que es rara y tiene la ventaja adicional de tener la misma anatomía que yo... ¡ay!

"Que un alfa se aparee con un alfa, incluso tener relaciones sexuales con otro alfa, es repugnante, aborrecible y una afrenta a la naturaleza misma. Cualquier alfa atraído por otro alfa, independientemente de su raro estado de infertilidad, no tiene lugar en una sociedad perfecta, ni tampoco los omegas que se sienten atraídos por otros omegas, independientemente de su raro estado de infertilidad entre ellos". Hyoga se ríe en voz baja en su oído, "Buen intento, Gen, pero ahora eres mío así que mejor te rindes".

Cuando el omega comienza a liberar feromonas de angustia en el aire, Kohaku corre a su lado y, con un cuchillo en la mano, desafía al alfa: "¡Vamos, Hyoga! ¡Deja ir a Gen o seré yo quien te lo quite!

Con un salto en el aire y el cuchillo en sus manos, Kohaku apunta al hombro derecho de Hyoga, pero luego, el alfa libera parcialmente a Gen para usar su lanza para luchar contra la joven sin género secundario. Sabiendo que ella no sería capaz de seguirle el ritmo incluso si mantenía a Gen cerca de él, siguió luchando contra ella sin parar, sin ceder ni una sola vez.

Senku fue tomado por sorpresa al tratar de evitar que Ukyo matara a Hyoga al colocarle una mano pesada en el hombro, "Senku... tienes que llevarte a los aldeanos restantes, Taiju y Chrome e irte".

Se gira para ver a Tsukasa, la herida fue una que lo golpeó en los pulmones y una que Senku sabía que sería increíblemente difícil de curar en el mundo de piedra.

A pesar de esto, él es capaz de responder: "No puedo hacerlo. No abandonaré la cueva de los milagros y no renunciaré a salvar a tu hermana. Puedo encontrar una manera de hacerlo todo, sé que...

"Es admirable para mí que todavía quieras cumplir tu promesa... pero Senku, esto es demasiado peligroso. Hyoga tiene refuerzos y hombres que siempre estarán de acuerdo con su punto de vista... todo esto es mi culpa. En mi intento de crear un mundo perfecto para mi hermana, le hice uno mucho peor de lo que jamás sería el nuestro. Ya no tienes que cumplir tu promesa, te ayudaré de ahora en adelante porque me niego a permitir que nadie más pague el precio por mis errores". Tsukasa le habla en un tono vacilante, haciendo todo lo posible para que le escuche.

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