O R F A N A T O ~ sebaek

Capitulo dos: Amistad

A medida que pasaban los meses, la relación entre ambos chicos se fortalecía cada vez más. No importaba cuánto tiempo hubiera transcurrido, para ellos, el tiempo pasaba volando cuando estaban juntos. Rápidamente se convirtieron en mejores amigos, y rara vez se separaban. Disfrutaban de la compañía del otro, y cada momento juntos era una oportunidad para reír y divertirse. La sensación de calor en el pecho que experimentaban al estar cerca el uno del otro era indescriptible.

Por las noches, tomaban la decisión de juntar sus camas y dormir abrazados, un gesto que simbolizaba lo profunda que se había vuelto su amistad. Ambos, habían formado sin darse cuenta una dependencia emocional con el otro.

Las hermanas que estaban viendo la evolución de su relación durante todo este tiempo habían llegado a considerar a ambos chicos como hermanos. Sin embargo, lo que las hermanas no sabían era que los sentimientos de ambos chicos iban mucho más allá de una simple amistad.

Todas las hermanas observaban cómo la actitud de Baek, en particular, experimentaba un cambio significativo con el tiempo. El chico tímido que solía apartarse de todos, incapaz de mantener una conversación con otro chico debido a su ansiedad abrumadora, aquel que tenía problemas para comer y dormir, ese chico lleno de ansiedad y miedo, había desaparecido gradualmente. Eso provocaba que no vieran más afondo de la relación de ambos chicos, ya que solo se enfocaban en la evolución positiva de ambos.

- Ya pasaron como dos años desde que llegaste - Dijo Baekhyun sentándose en la sombra del mismo árbol que se sentó el día que Sehun llegó al orfanato, el día de su cumpleaños.

- Baek, han pasado tres años - Rió de forma cariñosa y Baek lo miró sorprendido sin poder creer que había pasado tanto tiempo. - Bueno, casi – Rió con una sonrisa ladina, Hun estaba de pie a comparación de Baek que estaba sentado.

Baekhyun no pudo evitar mirar a Sehun con admiración. Para él, Sehun era simplemente hermoso, y las mejillas del chico adquirieron un delicado tono rosa mientras desviaba la mirada hacia el cielo, donde las nubes pasaban con serenidad.

Entonces, en un susurro lleno de cariño, Sehun dijo - Feliz cumpleaños - mientras se sentaba al lado de Baekhyun. Un cálido y reconfortante sentimiento se apoderó del pecho de Baekhyun en ese momento.

- Lo recordaste - Dijo Baekhyun con una sonrisa tierna, su mirada fija en Sehun, quien había logrado conquistar por completo su corazón. Sehun llevó su mano a la de Baekhyun, entrelazando sus dedos con suavidad. Baekhyun sintió el tacto cálido y reconfortante de la mano de Sehun sobre la suya, y su corazón latió con fuerza. Se quedaron en silencio, con Baekhyun mirando fijamente el rostro de Sehun. Su corazón latía con fuerza, una sensación de nerviosismo lo invadió, pero no de la manera incómoda.

Desde que era pequeño, las hermanas del orfanato habían proyectado películas, en su mayoría románticas, ya que era lo que más le gustaba a Baekhyun. Siempre era lo mismo en esas películas, pero, aun así, Baek anhelaba algo similar en su propia vida. Desde la llegada de Sehun, Baekhyun sentía que experimentaba emociones similares a las de las protagonistas cuando conocían al amor de su vida.

Sehun, con la voz baja y un tono de timidez, susurró el nombre de Baekhyun. El sol ya estaba casi ocultándose por completo cuando Sehun unió sus labios con los de Baek en un beso rápido y fugaz. Inmediatamente después, Sehun se sintió avergonzado y salió corriendo, lleno de arrepentimiento por lo que acababa de hacer.

Baekhyun llevó sus manos a su boca, sus mejillas comenzaron a arder y sintió un pequeño cosquilleo en su vientre. Definitivamente, estaba experimentando lo que veía en esas películas cliché de romance que tanto le gustaban.

Poco después, las campanas sonaron, indicando que era hora de dormir. Baekhyun se levantó del suelo, sus mejillas aún estaban enrojecidas y sus manos temblaban. No entendía por qué se sentía de esa manera, pero tenía la leve sospecha de que Sehun realmente le gustaba, incluso después de ese inesperado beso. Estaba más claro que nunca.