El segundo día de mi expulsión, me levanté temprano para preparar el desayuno para mis padres, aunque no era muy experta en el tema de la cocina, varias veces tuve que cocinar para mí y para Dorian porque o mamá estaba muy ocupada sirviéndole al bastardo de Thomas o Dorian estaba muy débil y herido como para levantarse, así que aprendí a arreglármelas por mi cuenta. Me puse manos a la obra, busqué los utensilios que necesitaba para hacer panqueques y comencé a leer la receta, fuí extremadamente cuidadosa para no derramar o manchar nada, así que después de algunas pequeñas catástrofes culinarias, serví los panqueques en tres platos sumando tres vasos de leche caliente y los llevé hacia el cuarto de mis padres con cuidado.
Al abrir la puerta ambos estaban recién levantados, sus ojeras estaban un poco hinchadas por las horas de sueño, el cabello de mamá estaba desordenado y la barba de papá estaba medio deforme.
-Buenos días... Preparé panqueques para el desayuno.
Ambos me sonrieron con entusiasmo.
-Buenos días cariño, ¿cómo dormiste?- Preguntó Lucas con una de esas sonrisas que me hacían sentirme tan calmada y cómoda.-Huele delicioso... Ven, siéntate a comer con nosotros.
Me senté en la cama con ambos y comenzamos a comer, después de un par de minutos ambos me miraron con cierta tristeza, mamá tocó una de mis cicatrices con suavidad y me dió una sonrisa triste.
-¿Cómo te has sentido últimamente?
Mamá me preguntó con un ápice de ternura y preocupación.
-Me siento... Mejor...- Intenté fingir una sonrisa, pero Lucas tomó mi mano gentilmente y miró directamente a mis ojos.
-Está bien, sabemos que aún te sientes bastante confundida y herida por lo que pasó... Pero no te obligaremos a hablar, nosotros estaremos aquí para apoyarte y ayudarte a encontrar a tu hermano y a tu madre, no estás sola.
En ese momento quise llorar, sentí ese nudo tan incómodo formarse en mi garganta mientras mordía mi lengua para no derramar ni una lágrima; no era buena al expresar mis sentimientos, y aunque ellos ya me han visto llorar, no es fácil aceptar el hecho de que toda mi vida fue arrancada de mí en tan sólo un día, no quiero ser débil, no quiero que me vean llorar, así que me tragué mis lágrimas y me quedé callada.
-¿Sabes qué? ¿Por qué no te llevamos hoy a la base con nosotros? Hay muchos amigos que esperan ansiosos a conocerte, ¿Qué dices, quieres ir?
Asentí de inmediato, me intriga a mucho conocer el lugar de trabajo de mis nuevos padres, aunque cuando era tan sólo un bebé, mi padre biológico nos llevó a mí y a Dorian a conocer la base, yo ya no recuerdo nada.
-¡Me encantaría!
*****
Después de unas horas, nos dirigíamos a la base, yo estaba usando un pantalón azul oscuro, una blusa blanca con líneas celestes en las orillas de las mangas y el cuello, mientras que ellos estaban usando sus uniformes azules.
Al llegar a la entrada, puedo ver el gigantesco arco azul oscuro, con el escudo del halcón justo en el centro de las inmensas puertas de metal negro que se abrían para nosotros, luego de pasar la caseta de control, Cass condujo hasta llegar al parqueo, nos bajamos y yo me quedé sorprendida al observar la inmensidad de mis alrededores, todo era muy grande, por lo que ambos tomaron mis manos y me guiaron hasta las oficinas en donde estarían trabajando por un rato.
Al llegar, pude ver cómo en una pequeña sala de recreación, habían otros oficiales sentados viendo con atención un partido de fútbol americano.
-¿Tomando un descanso?
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Balas De Sangre
ActionDirectas al corazón como la fría daga de la soledad y la pérdida