SACRED|Bill Kaulitz

02 "¿Me gusta Bill?"

1 semana despues:

Los rayos de sol chocaron a mi rostro dándome a entender que ya había amanecido, me levante y me percate que la cama de mi hermana estaba vacía por lo que supuse que estaba desayunando para ir a la escuela. Me dirigí al baño para asearme y arreglarme. Al entrar al comedor me encontré con Maddy quien ya miraba atentamente cada moviento que realizaba.

-Por fin despiertas Jane, ojalá estés mejor porque hoy visitaremos a tía Marie._-Dijo mientras daba el último mordisco a su sandwich.

-Tenía que despertar aunque por mi no lo haría pero tengo que ir a la escuela y si, ya estoy mejor._-Dije con desgano y seriedad mientras agarraba unas frutas para comer en el camino ya que no tenia apetito para desayunar.

Nos dirigimos a la escuela, al llegar Maddy se dirigió a su clase mientras que yo me dirigí a mi casillero para guardar mis cosas y cuando cerré mi casillero me percate que en pasillo estaba nuevamente Mathias estaba molestando a Bill pero ¿Y Tom? No lo veía por ningún lado.

-Dejalo Mathias._- Grite enojada mientras me dirigia a Mathias con una mirada llena de furia y rabia.

-Pero mira quien vino a salvar a su noviecito, aww que tierna eres, si son tal para cual, ahora si no la libras niñita._-Dijo mientras se acercaba hacia mi.

El se intentó acercar pero lo detuve y le di un buen empujón ocasionando que cayera al suelo y se golpeara, grito de dolor.

-Ahora largate estúpido._-Hable con valentía y firmeza.

-Lo siento no quiero causarte problemas con Mathias._-Dijo Bill mientras mantenía la cabeza abajo.

-No te preocupes, el es solo un cobarde que no se atreve a enfrentarme, además para eso estamos los amigos. _-Dije mientras lo observaba.

-¿Amigos? No pensé que me considerabas como un amigo, siempre he recibido solo insultos y maltratos por mi estilo y nunca tuve amigos. _-Dijo con tristeza mientras una lagrima se deslizaba por su mejilla.

-Pues ahora tienes una amiga, además todos los que te dicen esas cosas son tontos, a decir verdad me gusta tu estilo, es único...y especial._-Dije mientras sentía como mis mejillas se tornaba de un color rojo._-No entiendo como no quisieran ser tus amigos._-Dije mientras sonreia.

-Gracias._-Dijo con timidez

En ese momento apareció Tom, quien parecía estar buscando a Bill por toda la escuela.

-Bill...te dije...que...me esperaras. -Dijo agitado.

-Lo siento, pensé en adelantarme pero me encontré con Mathias pero no me paso nada porque Jane estaba cerca y me ayudo._- Dijo con tranquilidad.

-Ese idiota, juro que lo voy a matar en cuando lo vea y gracias Jane por ayudar a mi hermano, eres la primera persona que no nos juzga por nuestra apariencia._-Dijo con alegría.

-No tengo porque tratarlos mal además me caen bien, Mathias siempre ha sido así desde que tengo memoria, solo es cuestión de ignorarlo y listo. _-Dije mientras recordaba todas las veces que Mathias me golpeó.

Siempre fui una chica poco social, que recibió por mucho tiempo golpes y maltratos de parte de Mathias y Adrián pero con el tiempo aprendí a defenderme ¿como?, a golpes. Si, se que es malo defenderme de esa manera pero era la única forma, así que mi única amiga era mi propia hermana. Pero eso iba a cambiar gracias a Tom y Bill. Tom era buena onda, muy divertido y demasiado coqueto con decir que ya había conseguido una cita en su primer día de clases. En cambio, Bill...era especial, tierno, lindo, un poco tímido, su compañía generaba paz y confianza, tenía unos ojos preciosos que brillaban cada vez que sonreía, su voz era muy angelical, todo en el era perfecto.

El día terminó y sorpresa había asistido a todas las clases, era un logro mío. ¿Lo raro? Que no me podia concentrar y lo único que pensaba era en ¿Bill? y lo lindo que se ve. Nunca había pensado tanto en un chico o de hecho nunca pensé en un chico. Nunca me había llamado la atención nadie ya que todos me parecían iguales y nada especiales pero Bill era distinto...

-Tierra llamando a Jane._-Dijo Maddy mientras pasaba su mano por el frente de mi cara.

-¿Ah? Si, si dime.._-Dije mientras salía de ese trance en el que me encontraba.

-Estas rara Jane, desde el receso, solo te veo pensativa y suspirando._-Dijo con curiosidad mientras sus ojos estaban estrecerrados.

-Es sólo la...las clases, son muy aburridas que prefiero pensar en...el concurso de bandas._-Dije con un notable nerviosismo a que mi hermana no se entere de mi mentira.

-Bueno, ya acabo las clases vámonos a casa de tía Marie. Anda levántate. _-Dijo para luego dirigirse a la puerta del salón, a lo cual la seguí.

En el camino solo platicabamos de música, hasta que llegamos a casa de tía Marie. Ella siempre nos trataba como si fuéramos sus hijas, era muy cariñosa, era la única que nos apoyaba en todo a mí y a mi hermana. Maddy tocó el timbre y en poco tiempo la puerta se abrió.

-Primas, las extrañe mucho._-Dijo Sophia mientras nos daba un fuerte abrazo a Maddy y a mi.

-Nosotras también te extrañamos._-Dijo Maddy con felicidad.

Entramos y saludamos a nuestra tía, la tarde fue muy divertida ya que jugábamos con Sophia mientras que ella nos contaba sobre un chico lindo que había conocido en su escuela

-Y tu Jane ¿Nunca te gustó nadie?. _-Pregunto Sophia con curiosidad.

-No...la verdad nunca me han gustado esas cosas de enamorados._-Dije dudosa ya que hoy me sentí atraída por Bill

-No te creo hermanita, hoy te vi muy pensativa y suspirando. Algo te pasa y tiene nombre y apellido._-Dijo Maddy con una sonrisa pícara.

La tarde fue muy divertida a diferencia de que Maddy y Sophia me fastidiaban con el tema de chicos, cosa que nunca me gustaba. No me gustaba hablar del amor ni mucho menos perder la cabeza por alguien. Pero aunque este pensamiento se estaba desvaneciendo por un chico que apenas conozco...

-Y díganme hijas ¿Siguen pensando en formar una banda?._-Pregunto tía mientras cenabamos.

-Claro que si tía, es nuestro más grande sueño pero ya sabes que nuetros papás nunca nos apoyarán. _-Dije con entusiasmo y tristeza a la vez.

Terminamos de cenar mientras conversábamos de diversos temas. Al llegar a casa solo me dirigí a mi habitación y me tire a mi cama por lo cansada que estaba y más porque por la confusión que tenia. Maddy sabía que algo me pasaba y eso me preocupaba, mientras que por otra parte no sabia que era lo que me pasaba. Tenía miedo y estaba un poco enojada por lo que sentía ya que no me podía gustar un chico que apenas conocía.

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