❢ Plan: Save Red Leader! ❢ [PaulTord]

• Plan: "Día Libre, la mañana" •

La alarma sonaba y nuestro protagonista cejudo se levantaba, era un día distinto, uno emocionante.

Él no se encontraba ya en su base, se encontraba en una pequeña cabaña ubicada en un bosque, no tan lejos de la ciudad ni de la base, era tranquilo, le proporcionaba a holandés la tranquilidad que necesitaba hace tiempo. Sin ruidos de disparos, gritos, pasos, ni autos.

Autos...

A lo lejos se comenzó a escuchar el distintivo sonido de un auto acercándose.

El holandés recién se levantaba y estaba confundido al escuchar pasar cerca un auto, especialmente cuándo este se estacionó frente la cabaña, alertando al cejudo.

-quién anda allí? Identificate- dijo en tono serio

-Paul soy yo! - grito y salió del auto el niño de la paleta

-eh?! Que haces conduciendo un auto? - estaba súper confundido, como él niño podía conducir, y peor, de donde saco el vehículo?

-Aprendí en Mario Kart y en la base-

- De donde sacaste el auto? -

- De la base también -

-Niño, te van a matar si lo robaste-

-Me lo prestó Yanov! Tranquilo - el niño perdía la paciencia, cosa que debería ser al revés a decir verdad

- Mhhh bueno - suspiró el mayor - que haces aquí? -

- Dijiste que podía pasar la semana libre contigo y aquí estoy - puso ambas manos en sus caderas haciendo una pose orgullosa

- Ah si, verdad - dicho eso entró a la cabaña haciéndole una señal al niño para que lo acompañara

Ambos desayunaron y conversaron de cualquier tema. Paul disfrutaba la compañia del niño, era divertido pero muy ruidoso.

Ambos se la pasaron jugando videojuegos, cocinando, bromeando y paseando por el bosque, el día paso y ambos cayeron dormidos.

Los dos primeros días de vacaciones la pasaron genial, era divertido, pero ya el 3er día se aburrieron, era raro no tener que hacer algo que el líder no pidiera.

Claro hacer lo que querias era bueno, pero aburría cuando pasaba la emoción.

- Pauuuuul, me aburro - dijo el menor sentado en el sofá estando de cabeza

- Ugh, y que debo hacer? No soy tu niñera - dijo el mayor igualmente aburrido y tirado en otro sofá de la misma manera que el chico.

- Ví que había una feria cerca, deberíamos ir -

- Una feria? -

- sis -

- Mmmh - el holandés pensaba, no tenían nada más que hacer y era lo único interesante

- Esta bien - dijo y de repente recordó algo - TORD! - Grito y se levantó del sofá para ir por una escoba y barrer rápidamente

- Tord? Que tiene el líder? Y por qué estas barriendo? - se sentó correctamente observando como el holandés barría con desespero

- Me olvide por completo que hoy era su día libre! Hoy vendrá para acá!!! - dijo emocionado con una sonrisa en su cara

- El líder viene!? Hurra! - dijo igualmente emocionado, el niño le había agarrado un leve cariño al del peinado cuernudo

- Bueno, pórtate bien, no hagas travesuras ni seas muy grosero - dijo el mayor arreglando la capucha del niño

- Ahg bien, sin groserías - dijo el niño algo disgustado

En eso se escuchó llegar a alguién, estaba caminando y su figura se hizo presente frente a la puerta

- Es él - dijeron al unísono

Tocó la puerta

Paul fue a su llamado y abrió educadamente

- jeje Hola líder - saludó con una sonrisa

- Paul, estamos fuera de la base, no es necesario - decía levemente incómodo

Es cierto que a Tord le encantaba ser el líder y tener a todos bajos sus pies, bueno, así era hasta que ocurrió el accidente con sus "viejos amigos". Se notaba un gran cambio en eso en realidad, podría decirse que Tord se arrepentía de que las cosas no salieran bien ese día.

- Erhmm Tord? - preguntó el holandés

- Ah si, que pasa? - pregunto el noruego

- Estuviste en un trance - el niño se hizo presente, y como siempre, con su paleta

- Ah, estas aquí niño, me preguntaba donde irías - dijo desordenando la gorra de este de forma juguetona

- Bueno, pasa y ahora te sirvo algo para comer si gustas - dijo el cejudo y comenzando a pensar - espera, Tord, desayunaste? - dijo con preocupación

- Eh? Si claro, comí... Algo jaja - dijo nervioso, a veces le aturdia la preocupación de su mano derecha

Pero fueron interrumpidos por un sonido, era el de un estómago gruñendo y pidiendo por comida

- jeje - río más nervioso el noruego

- Bueno, yo si tengo hambre, vamos Tord! - el niño se llevó y arrastró a Tord hasta la cocina

- Vaya suceso jeje - dijo el holandés mientras cerraba la puerta y seguía la linda vista de Tord y el niño buscando que comer en la cocina, provocándole un leve rubor.

Tord por su parte solo quería comer ya, era malo mintiendo sobre eso.

Y por otro lado el niño buscaba galletas y pan

Esa mañana fue larga, a la hora de desayunar, todo fue un silencio, varios tipos de silencio, neutral para el mocoso, incómodo para Tord, y sorprendentemente agradable para Paul. De vez en cuándo sacaban temas y reían, no era todo malo supongo, pensaba el líder.

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