2 ˋˏ ◠ ⊹

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Sprn estaba sentado en mitad de un prado. La sombra del árbol bajo el que se encontraba tapaba los rayos de sol y la brisa era agradable. Podía escucharse de fondo a los pájaros y el agua del lago a unos metros pero nada de esto lo relajaba.

Llevaba medio desaparecido de la isla un par de meses, apenas mantenía contacto con nadie, no tenía ganas de hablar con ninguno de los presentes de la isla y las pocas veces que había coincidido con alguno de ellos no había acabado bien.

“Ro está saliendo con uno de los brasileños, se llama Cellbit. Hacen una pareja lindísima, son muy monos.”

Aquella frase resonaba en su mente una y otra vez, no podía dejar de escucharla y está era el detonante para que los recuerdos empezarán atacarlo.
¿Ro hará apuestas con él también?
¿Lo habrá invitado a vivir en la casa?
Preguntas como aquellas corrían por su mente sin control alguno.

“Ro llevó a Cellbit a por unos tacos en su primera cita”
¿Vaya coincidencia, no?  Él fue al primero al que Ro le cocinó un taco. La casa iba a ser para que Ro y él vivieran juntos. A él fue al primero al que Ro besó. Todas y cada una de las cosas que los dos habían hecho juntos ahora las estaba repitiendo con alguien más.
¿Le dirá quien soy? ¿Le dirá que todo lo que están haciendo ya lo hizo primero conmigo?
Nego, respondiéndose a si mismo, sabía perfectamente que no lo haría.

Cellbit se sentía especial, cada beso, cada cita, cada salida, cada apodo, cada mimo lo hacían sentir la persona con más suerte del mundo, suerte de que Ro se hubiera fijado en él pero en el fondo todo estaba siendo rehusado.

“Lo ha llevado a una laguna detrás de la montaña.”

“Han ido a una casita en la playa”

Ro lo estaba llevando a todos aquellos lugares que había descubierto con él, a sus lugares. Repitiendo las bromas que hacía cuando los dos estaban juntos pero ahora haciéndoselas a otro.
¿Acaso no sentía un déjà vu estando con el brasileño?
En el fondo quería pensar que sí.
Lo peor vino cuando se enteró de que este también era un híbrido. Odiaba sentir que ahora había sido simplemente alguien de "su tipo".
No sabía en qué momento se había levantado y había comenzado a andar pero se encontraba al borde del lago, admirando su reflejo en el agua.
¿Habrán cantado también “Hey soul sister”? ¿Y visto pelis de asesinatos o acción hasta las tantas como hacían cuando estaban juntos?
Millones de preguntas así corrían por su mente sin control alguno. Preguntas que jamás tendrían respuesta, pero lo que más le dolía era pensar que Roier lo estaba reemplazando.
— ¿No sientes un déjà vu cuando estás con él? — Habló en voz alta, mirando aún su reflejo en el agua el cual distorsionó revolviéndola.  Se dió media vuelta andando hacía el árbol, estaba frustrado, frustrado y triste.
Pegó un puñetazo al tronco del árbol en un intento desesperado de sacar y calmar todas las emociones que estaba sintiendo en aquel momento pero no funcionó nada más que para dañar sus nudillos.
Tras un par de puñetazos más dejó el árbol y se tumbó en el suelo.
— Déjà vu..

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