Un maldito sentimiento de culpa había invadido mi cuerpo una vez que estuve lejos de casa. Agradecí a los dioses que no fui seguido, de lo contrario caería como el mejor ante sus palabras y por le momento necesitaba pensar bien la situación.
No me había dado cuenta en que momento había llegado a la facultad, solo supe que ya me encontraba en la puerta de la entrada. Sabía que estaba siendo un completo irresponsable al no aprestar atención a la clase, pero mi cabeza no dejaba de pensar en las palabras de jungkook, muy dentro de mi quería creer que era todo mentira, que solo quería volver a reírse de mi, pero mi corazón me gritaba que le diera la oportunidad y lo escuchara, que debía creer en él, porque no mentía.
-Jimin -mis ojos miraban a una dirección indefinida- jimin -podía escuchar que me hablaban, pero me era imposible salir de esos pensamientos de culpa y de enojo a la vez- ¿Te sientes bien? -pude salir de mi laguna mental cuando sentí un fuerte sacudón-
-¿Qué? -vi a la persona que me había tocado, notando recién que eran tae y hyunjin, a su vez dándome cuenta que solo quedábamos nosotros en la clase-
-Dios, me asustaste. ¿Qué te pasa? -otro sentimiento de culpa se unió al anterior al oír la voz de preocupación de hyunjin- ¿te sentís mal?
-No, no -comencé a guardar las cosa que al final no termine usando- es solo que estaba pensando en algunas cosas-
-Algunas cosas, por dios jimin, te estuvimos hablando por al rededor de unos diez minutos -dijo esta vez tae, con el mismo tono de voz de hyunjin-
-Perdón... es que -mire que efectivamente no hubiera nadie más que nosotros- jungkook apareció.
-¡Que! -las voces al uniso de tae y hyunjin me hizo pensar en que tal ves deberían de cantar conmigo y también que se me avecinaba un fuerte regaño- ¿Ese idiota volvió? espero que no se le ocurra aparecer por aquí porque juro que no me va a importar morir con tal de darle un buen golpe por hacerte sufrir -por un momento quise sonreír ante tales palabras de hyunjin, pero al ver que hablaba enserio me preocupe rápidamente.
-Tranquilízate hyunjin y deja que hable primero -tae, quien habido decidido quedarse al margen contuvo a hyunjin - continua jimin ¿te dio alguna explicación?
-Si o bueno eso intento, no deje que hablara -la sorpresa en su rostro me hacen sentir aun peor- él me dijo que había tenido un gran problema con su trabajo y que no quiso ponerme en riesgo por eso no me contacto - me apresure a decir-
-Bueno, siendo que sabemos en que trabaja creo que es demasiado obvio que si al menos te quiere te va a cuidar -lleve mis manos a mi rostro al no poder aguantar más y comencé a llorar- tranquilo jimin, entiendo tu posición y si quieres tener paz, escúchalo, escucha que tiene para decirte y luego con la cabeza fría decides si creerle o no.
-¿Creen que sea lo correcto? -mi mente era un caos y que ellos fuera mi conciencia era lo mejor-
-Creo que si -tae no lo conocía mucho, más que por nuestros relatos - por lo poco que lo conozco creo que no mentía, en verdad lo traes loco, pero no hay que olvidar en lo que el trabaja y muchas veces si quieres a alguien lo vas a cuidar, aunque eso signifique alejarte -lo mire tan agradecido, tanto a tae como a hyunjin- pero en este caso, él se arriesgo y quiso ser un poco egoísta y volver por ti, escúchalo, creo que eso les dará calma a ambos.
Me levante y los abrace a ambos, se que era poco un abrazo, pero en este momento era lo que más quería darle, por darme una amistad que vale más que cualquier dinero en el mundo. Ambos eran tan valioso en mi vida que los cuidaría para siempre.
El resto del día me concentre en terminar todo o tener lo más adelantado para poder darme la oportunidad de irlo a ver. Deseaba que mi desaire no lo haya hecho alejarse y pensar que tal ves no valgo la pena.
Para mi suerte, la noche llego tan rápido como lo deseaba. Me puse mi ropa más presentable posible, quería verle lo más lindo, aunque no sabía porque, ya que aun no decidía si perdonarlo o no. Tome mi teléfono y llaves, y salí de la casa rumbo al bar de jin. Ese camino se me había hecho eterno, a sí como poco a poco se me iba yendo el aire del pecho, el miedo me invadía, quería escapar y no entrar por miedo a ver algo que me diera más dolor.
Estuve a punto de ser vencido por la cobardía cuando dentro del bar se escucharon fuertes estruendo como gritos. No lo pensé dos veces y entre, mi sorpresa fue grande al ver como el lugar estaba siendo destrozado por dos personas peleando. A lo lejos pude ver a jin negando junto a nam, los cuales al ver tal situación estaban demasiado tranquilos. Un grito hizo que mi corazón se paralizara.
-¡Jungkook para ya! -pude ver al señor jeon parado mirando tal situación, cansando.
Dirigí mi mirada hacía donde estaba la pelea y pude ver que era jungkook con otro tipo, este había alcanzado a darle un puñetazo, pero de igual manera el tipo recibió otro de regreso. Me acerque rápido asustado al ver los golpes en su rostro.
-¡Jungkook! -mi grito llamo la atención de todos, incluso la suya, que al verme pude ver esos ojos de bambi que tanto me gustaba-
Me maldije mil veces por lo que iba a hacer. Me acerque empuje al otro de encima suyo y tendí mi mano, él la tomo sin pensarlo dos veces mientras me miraba apenado.
-Yo pagare todo -oí a su papá que hablaba con jin y nam-
-Y yo me encargo de ti -dijo bajito solo para que jungkook escuche.
Salimos del bar acompañados de uno de sus hombres que se ofreció a llevarnos, pero me negué rápidamente diciendo que yo me haría cargo, claro eso fue hasta que note que a él no le quedaba nada de fuerza para caminar, por lo que me toco aceptar. Todo el camino él se la paso con la cabeza apoyada en mi hombro, con sus ojos cerrados y su respiración tranquila. Al llegar su hombre me ayudo a hacerlo llegar hasta mi casa y luego se fue.
-Ven -camine con él hasta el sofá donde lo hice sentar y acostarse luego- descansa, buscare cosas para curarte -quise irme, pero él sacando fuerzas de quien sabe donde me abrazo por la cintura y hablo.
-Perdóname, perdóname -su voz se oía quebrada- te juro por dios que no me quise ir sin avisarte, te juro que no quise no hablarte. Prometo que si me perdonas estarás a mi lado en todo momento y hare hasta lo imposible para que estés a salvo y a mi lado -mi pecho dolió, dolió mucho al oír su voz quebrada.
Me di la vuelta, me agache a su altura para tomar su rostro y secar sus lagrimas, me sorprendía que un hombre como él fuera capas de mostrar esta faceta y eso también me hacía sentir tan satisfecho porque estaba seguro que era el único que lo había visto.
-No importa donde, no importa donde deba ir, pero si es contigo ten por seguro que lo haría sin pensarlo -corte la distancia y me adueñe de sus labios siendo inmediatamente correspondido...
Cuando vi que se durmió decidí avisarle a jin que ya estaba mejor, mejor dicho que ya estábamos mejor.
5/9/2023 perdón por tardar tanto.
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Canción de amor
FanfictionPrologo Park jimin nunca imagino que llamaría la atención de cierta persona, pero no cualquier persona, si no del hijo de un mafioso, el hijo del líder de los Black Swan, conocidos por dominar Seúl, Busan, Daegu, Gwangju. Nunca se le había pasado p...