Misteriosamente cada mañana aparecian flores en la puerta de su departamento firmadas por un tal "Q"
Lo impresionante era que el chico era amante del café
Ya lo había visto en alguna parte?
¡No mandar a streamers mencionados!
Ya hace más de 2 horas que esperaba en la salida del apartamento por su amigo, Cellbit, que normalmente a esas horas pasaba por el para ir a desayunar en una cafetería cercana a el apartamento, pero al parecer se le había hecho tarde esa mañana por la que tomó su teléfono en mano y llamó a su número.
Mientras esperaba a que Cellbit se dignara a contestar la llamada, a su lado paso un chico de cabello azabache con beanie azul grisáceo, a su parecer era unos pocos centímetros más bajo que el y eso no le sorprendía ya que durante un largo tiempo de su vida le habían dicho que era alto. Lo que sucedía en ese momento era que el chico llevaba unas flores en sus manos, aquellas flores eran lirios de valle, los favoritos del castaño, no se le hacía sospechoso ya que no le dio gran importancia a las flores como cualquier persona lo haría.
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Lo que le había llenado de curiosidad era el rostro de aquel muchacho ya que no se veía por su cabello, tapaba gran parte de su rostro y le hubiera encantado conocerlo, pero en eso algo lo sacó de su burbuja, Cellbit había llegado y ya hace un largo tiempo que la llamada se había cortado.
Cellbit al igual que el se había quedado viendo al chico de beanie azul grisáceo ya que le dió una gran curiosidad de porque su mejor amigo se había quedandole viendo, hasta que se digno a sacarlo de su burbuja.
-Guapito? ya estoy aquí, perdona por la demora
Roier se volteo a mirarlo, y le preguntó con un ánimo algo anormal
-Gatinho! viste a aquel chico? tu crees que yo podría volver a verlo? quería hablarle pero la inseguridad me ganó
Espero la respuesta de su amigo quien se encontraba medio confundido por aquello, no entendía casi nada de lo que decía su amigo, ya que recién había llegado, lo lindo de todo esto era que se le notaba aquel brillo en los ojos de roi, no sabía si eran de admiración, curiosidad o incluso eso a lo que muchos le llamaban "amor".
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Cellbit se sentía feliz por Roi, ya que después de que su relación terminara por que los sentimientos entre ellos dos hayan desaparecido y quedaran solo como amigos, le hacía feliz saber que tal vez haya encontrado a aquella persona que amará más que nada en el mundo.
-Si Guapito, lo ví, es un chico muy lindo, sería una buena idea que le hablaras, sabes? por cierto, creo que el es el chico que trabaja en una cafetería de por aquí cerca y de hecho es a la que siempre vamos.
Cellbit sonrió con calidez mirando a Roier con cariño, un cariño de amigos, o mejor dicho ya hasta mejores amigos, todo entre ellos iba demasiado bien.
Roier le tomó de la mano a Cellbit y salieron directo a la cafetería hablando de las cosas que les pasó el día anterior, sin darse cuenta del chico de beanie.
El chico de beanie se había dado la vuelta ya que había visto a aquella persona a quien iban dirigidas las flores que llevaba en sus manos, su sonrisa estaba en sus labios, pero a los pocos segundos se fue desvaneciendo viendo como el castaño se tomaba de la mano con el de cabello cenizo, sin embargo el pensamiento de que tal vez sean hermanos o amigos llegó a su cabeza, haciendo que nuevamente sonriera mientras veía como se alejaban.
-jamás pensaría algo malo de tí, castaño lindo
Dijo dando la vuelta y subiendo las escaleras hasta el Departamento del chico, para una vez más dejar aquellas lindas flores en la puerta de su casa.
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cambié un poco el prólogo ya que la parte donde había escrito que Q trabajaba en una florería no me convenció del todo.
Mis más siinceras disculpas si hay faltas de ortografía, Anteayer comencé este capítulo, tengo muchas tareas debido a que entre a la secundaria.
