Todo gracias a ti || Tobecca

El nuevo Sooga

Era un nuevo día, Sooga se encontraba tranquilo, los aldeanos paseando, las familias felices, los pájaros cantando, todo era hermoso. Una chica azabache decidió salir a pasear, mientras caminaba se encontró a su mejor amiga Ching.

-Oh, hola Pucca- la saludó alegre como de costumbre.

Pucca saludó con la mano y le hizo un gesto a la otra chica.

-¿Quieres ir a un lugar más privado?- pregunta Ching a lo que Pucca asiente y ambas se van a la casa de la chica de trenzas.

Al llegar ambas se sientan en el suelo una frete a la otra- y bien, ¿Para que quieras venir, Pucca?- pregunta Ching curiosa, Pucca señala su garganta- ¿Quieres romper tu voto de silencio?- dice Ching entusiasmada y Pucca asiente- ya era hora- dice sonriendo.

Pasadas unas horas de varios tratamientos por parte de Ching, Pucca ya podía hablar, las dos estaban felices ya que era un avance bastante grande.

-Bien, ¿ahora como te sientes?- pregunta Ching.

-Bastante bien, ya no me duele- Dice Pucca, tenía una voz suave y dulce.

-Eso es mucho, no puedo esperar a que los demás te oigan- dice Ching emocionada tratando de calmarse.

Decidieron salir a ver como reaccionaba la gente al ver a Pucca hablar, todos se sorprendían pero seguían su camino. Mientras caminaban por las calles de Sooga, vieron a alguien familiar en un callejón.

-Mira, ahí está Tobe- Dice Pucca señalando.

-Si, es cierto, vamos a ver que hace- dijo Ching.

Mientras caminaban vieron como la cara de Tobe se enojó, aparentemente estaba hablando con alguien, decidieron esconderse para ver si no trataba nada malo.

-Sabes que ya no puedes más, debes dejarlo- se escucha la voz de una chica algo insistente.

-No puedo, trato de hacerlo pero no puedo- dice un Tobe estresado.

La chica suspira y dice:- Toby, sabes que te amo, pero esto debe de parar...- le dice la chica más preocupada.

-Lo sé, pero-dice Tobe pero es interrumpido por la chica.

-Pero nada, eso te hace mal- dice un poco más enojada.

Tobe suspira y dice:- lo pensaré...-dice mirando al suelo.

-Bien, piénsalo bien...te veo después- dice la chica, da un salto al techo y se va saltando por los techos de Sooga.

Tobe suspira pero se exalta un poco al escuchar la voz de dos chicas.

-¿Te pasa algo?- pregunta Ching haciendo que Tobe se voltee.

-Nop, no me pasa nada, y se dice "Buenas" para empezar- dice Tobe bromeando- Hola chicas- saluda.

-Holi- saluda Pucca algo tímida.

-Ahora hablas, ya era hora- Pucca asiente- tienes una voz linda- le dice Tobe coquetamente haciendo que Pucca se sonroje.

-G-gracias, Tobe- dice algo Tímida.

-Un placer- le guiña un ojo- ¿y que hacen dos señoritas como ustedes por aquí?- les pregunta Tobe.

-Solo paseando- responde Ching.

-Ya ve- es interrumpido por un espadazo por parte de Garu que salio de la nada.

-Oh muerda, esto costará limpiarlo- dice Tobe tirado en el suelo con la mano manchada de sangre por la herida que le hizo Garu.

Garu sonríe maliciosamente, tiene un aspecto algo cansado, con ojeras y algo despeinado.

-No creas que me has acabado, esto apenas comienza- dice Tobe ya de pie mientras se saca unas bandas de su brazo y poniéndoles en el abdomen donde está la herida.

-Esta ves si me dolió un poquito...-dice Tobe sacudiendo las manos y poniéndose poniéndose una posición rara- cual pinchazo de abeja...- hagarra el mango de su kantiana que esta en su cobertor- tú no podrás decir lo mismo...- es lo último que alcanza a decir antes de correr rápidamente hacia Garu.

Garu se sorprende por su velocidad pero trata de atacar, Tobe aparece atrás de él y le da un rodillas en la espalda haciéndolo caer al suelo, rápidamente se levanta y vuelve a hagarrar su espada. Ya de pie busca a Tibe pero no lo ve, siente como una mano le hagarra el hombro y cuando se voltea esta Tobe parado, Garu se asusta por la mirada que su oponente tiene y semblante tétrico, Garo se paraliza y Tobe aprovecha esto para rasgar levemente la ropa de Garu, lo hagarra de la cabeza y hace un tipo de Jutsu que deja a Garu inconsciente.

-No soportó- dice Tobe al estilo potaxie guardando su katana.

La gente que observa a todo se queda en shock por las habilidades de Tobe, este solo se voltea y le dice a un señor random del público.

-Disculpe, ¿Usted es doctor, cierto?- dice señalando al señor con una cara inocente.

-Ehhh...sí...¿Cómo lo supo?- dice el doctor sorprendido.

-Eso no importa ahora, Don, ¿Puede llevarse a este para la enfermería?- Dice evadiendo la pregunta del doctor.

-Ehh...¡Claro!- dice nervioso y confundido.

-¡Bien! Se lo encargo, hágame ese favor- le dice amablemente y le sonríe.

-¿Qué va a pasar con usted? Está peor que él- pregunta el doctor preocupado.

-Usted tranquilo, eso lo resuelvo yo, que le valla bien- se despide sonriendo y se va caminando y las chicas lo alcanzan.

-¿A donde vas?- pregunta Pucca preocupada por Tobe.

-Voy a encargarme de esto- dice refiriéndose a la herida que tiene en el abdomen.

-¿Te podemos acompañar?- Pregunta Ching igual de preocupada.

-Si gustan, sí- dice Tobe sonriendo.

Llegan a una casa aparentemente normal, Tobe toca la puerta y abre una chica.

-Ah hola Tobe, pasenle- dice la chica y cuando entran cierra la puerta.

Era una chica de aspecto albino, tenía el pelo largo color blanco con unos mechones enfrente, tez blanca, un ojo azul cielo y el otro amarillo claro, suéter ancho de mangas hasta los codos color negro y un pantalón ancho color verde lima y un característico tono rosa en sus mejillas, orejas, hombros y codos.

-¿Y ahora que te pasó?-  dice la chica refiriéndose a la herida.

-Tuve una pequeña pelea- dice Tobe sonriendo nerviosamente.

-Aja, no te creo pero digamos que sí- le sonríe la chica.

Tobe se sienta en el suelo y  la chica se arrodilla a su lado, le quita la camisa a Tobe haciendo que las dos chicas que presenciaban la escena se sonrojen al ver el marcado y lleno de cicatrices abdomen de Tobe. La chica hagarra unos pañuelos de una bolsita y empieza a secar la sangre de la herida.

-Y...dime...¿Tienes planes esta noche?- le dice Tobe coquetamente mientras la chica le limpia la herida, esta lo voltea a ver, le frunce el ceño y le rocía alcohol- ¡Ay! ¡está bien! Ya me dejo de juegos- le sonríe Tobe a aquella albina.

-Te dije justo hoy que tuvieras cuidado- le dijo enojada.

-¿Estas enojada?- le pregunto Tobe.

-Noo como crees...- le dice sin voltearlo a ver.

Pasado un rato la chica se encuentra ya poniéndole las vendas a Tobe.

-Ya me cansé de estar enojada contigo...¡pídeme perdón!- dice enojada con una voz grave.

-Aawww... lo que diga mi pinchecha- le dice Tobe haciéndole ojitos em forma de burla.

-Ahh... Te doy risa...¡MÉTETE ESE PERDÓN DÓNDE TE QUEPA CUECO DE MIERDA!-  le dice con una voz grave y enojada.

-¡No! ¡Esper- ¡AAAAAAAAAAAAA!- Grita tobe del dolor con pequeñas lágrimas saliendo debido a que la albina le apretó las vendas lastimándolo- Solo estaba bromeando, perdon- dice con cara de dolor.

-hmm...ahora sí- lo abraza.