🌻Solo una noche🌻

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Por fin, la mañana había llegado y con ella, los suaves y calidos rayos del sol, los cuales comenzaron colarse por las blanquecinas cortinas del la habitación de Giyuu, el cual, se encontraba en su desordenada cama, abrazándo con fuerza al albino.

Un pequeño bostezo escapo de la comisura de los labios de Sanemi, abriendo lentamente sus ojos, parpadeando algunas veces, intentando enfocar su vista, mirando a su alrededor, notando casi de inmediato que esa no era su habitación, sentándose rápidamente sobre la cama,mirando con nerviosismo hacia todas partes. Sintió algo moverse en su lado derecho, girando lentamente su cabeza, mirando el desnudo cuerpo del azabache, sonrojadose casi de inmediato, al poder recordar solo pequeños fragmentos de la noche anterior.

¡¿Pero que mierda?!-•-•-Grito internamente, cubriendo su rostro con ambas manos, maldiciendo en voz baja.

Los recuerdos de la noche anterior eran casi en su totalidad borrosos, a excepción de uno que no dejaba de reproducirse en su cabeza. El cuerpo de Giyuu acostado boca arriba, apretando con algo de fuerza y desesperación su cadera con sus múslos, gimiendo y jadeando con fuerza, dejando escapar pequeños balbuceos, rogando por más, las lindas y sonrojadas mejillas, al menos en ese momento, eran complementadas por algunas lágrimas, no de dolor, sino, más bien de puro placer y extasis, con su hermoso y desordenado cabello azabache, cubriendo parte de su rostro, dándole una imagen más que lasciva.

Un suspiro pesado escapo de los labios del albino, levantándose de la cama, tomando su pantalón, el cual yacía sobre una mesita de noche sercana a la cama del azabache, cubriendo por fin su intimidad. Se acercó a la puerta de la habitación, tomando suavemente el pomo de esta, deteniendo su acción al escuchar una dulce y somnolienta voz-•-•-¿Shinazugawa?...-•-•-Murmuro el azabache, el cual, ya estaba sentado sobre su cama, con las sábanas de esta apenas cubriendo su cuerpo.

El cuerpo del albino se tenso ligeramente, girandose nuevamente en la dirección de Giyuu, intentando no mirar más allá de su adormilado rostro-•-•-Hola...-•-•-Susurro suavemente, mordiéndo ligeramente su labio inferior por los nervios.

¿Que paso?, ¿Y por qu- -•-•-No termino su oración, su rostro de inmediato se torno de un rojo brillante, al recordar los sucesos de la noche anterior, dejando escapar un pequeño grito ahogado, al mirar su propio cuerpo, notando varias marcas de mordidas y chupetones, el a diferencia de Sanemi, si recordaba la mayor parte de la noche, reprendiendose internamente al permitirse tener sexo con uno de sus compañeros de trabajo y no uno cualquiera, era uno que estaba comprometido.

Por fin, la mañana había llegado y con ella, los suaves y calidos rayos del sol, los cuales comenzaron colarse por las blanquecinas cortinas del la habitación de Giyuu, el cual, se encontraba en su desordenada cama, abrazándo con fuerza al albino.

Un pequeño bostezo escapo de la comisura de los labios de Sanemi, abriendo lentamente sus ojos, parpadeando algunas veces, intentando enfocar su vista, mirando a su alrededor, notando casi de inmediato que esa no era su habitación, sentándose rápidamente sobre la cama,mirando con nerviosismo hacia todas partes. Sintió algo moverse en su lado derecho, girando lentamente su cabeza, mirando el desnudo cuerpo del azabache, sonrojadose casi de inmediato, al poder recordar solo pequeños fragmentos de la noche anterior.

¡¿Pero que mierda?!-•-•-Grito internamente, cubriendo su rostro con ambas manos, maldiciendo en voz baja.

Los recuerdos de la noche anterior eran casi en su totalidad borrosos, a excepción de uno que no dejaba de reproducirse en su cabeza. El cuerpo de Giyuu acostado boca arriba, apretando con algo de fuerza y desesperación su cadera con sus múslos, gimiendo y jadeando con fuerza, dejando escapar pequeños balbuceos, rogando por más, las lindas y sonrojadas mejillas, al menos en ese momento, eran complementadas por algunas lágrimas, no de dolor, sino, más bien de puro placer y extasis, con su hermoso y desordenado cabello azabache, cubriendo parte de su rostro, dándole una imagen más que lasciva.

Rivales    (SaneGiyuu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora