Capitulo 1

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Diria que mi vida solia ser genial antes de que mi madre muriera pero no es así, nunca fui una niña a la cual la gente admiraba y mucho menos esa admiración venia por parte de mis padres. Mi crianza fue una muy fria pero no dura siempre tuve lo que quise menos afecto familiar de eso siempre existio escasez, pero eso es un tema del que prefiero no hablar mejor centremonos a como llegue aqui y el infierno que esta siendo.

Dos días antes de Irlanda

Me desperte sobre las diez de la mañana y recuerdo haber escuchado unas voces que provenian de la cocina al bajar vi a mi padre discutiendo con un señor el cual no había visto nunca, solo me apoye y me quede presenciando la escena, no quería interrumpir pero tampoco quería irme sin saber lo que pasaba.

- Te he dicho Harry que no puedo hacer nada para arreglar esos papeles, sabes perfectamente que podrían despedirme.

- Si ellos no te despiden lo haré yo mismo, acaso sabes de quien son esos estupidos papeles, de mí fúnebre mujer.

Al escuchar eso mi respiración se cortó y un pequeño jadeo salió de mi boca lo que hizo que los dos me miraran.

- Kara que cojones haces aquí
Exclamó mí padre
- Yo...
-No te hemos dicho que meterte en conversaciones ajenas es de mala educación y mucho peor escuchar a escondias, vete ahora mismo esto no te incumbe.

Despues de decir eso solo cerró la puerta de la cocina en mis narices y me dejó allí reflexionando si lo que habia escuchado era cierto y si era así cómo podía no haberme enterado, mi madre estaba muerta y yo no lo sabía.

Un día antes de Irlanda

La vida hoy pegaba diferente, había estado toda la noche llorando después de haber tenido la conversación con mi padre de que mi madre había fallecido, se mostró igual de frío que siempre y no especificó la causa de muerte aún habiéndole insistido.
Recuerdo esos ojos negros mirándome fijamente sin mostrar ninguna emoción para luego decirme que me mandaría al país vecino a conocer a la que sería mi futura familia por un largo tiempo.
Iba a mandarme a Irlanda a conocer a mi tía la cuál no había visto desde que tenía dos años y por si fuera poco con ella vivían dos completos desconocidos que se habían convertido en sus hijastros.
Ese día también recuerdo estar ignorando los múltiples mensajes de Sara y desconectando cada obejto electrónico de la casa para evitar escuchar a los noticieros hablar sobre la " rara y poco convincente muerte de la mujer de unos de los Lord mas famosos de Inglaterra.
Después de hacer la maleta y subirme a un avión que me llevaria al aeropuerto de Irlanda con mi seguridad acompañandome, ni si quiera reproche la decisión que tomo mi padre sin mi consentimiento porque sabía que no tendría sentido quejarse o oponerse ya que de todos modos haría lo que el me dijera, por las buenas o por las malas, ni siquiera me despedí de el solo lo miré a los ojos y aborrecí mi existencia.
Al llegar a mi destino me subí a un coche negro el cual me llevaría a mi futura casa pero antes de que el motor encendiera James, mi guardaespaldas habrio la puerta y me dijo "El señor Harry me informa que solo quiere que intentes contactar con el si estas en peligro, de lo contrario no quiere escuchar tu voz" mi corazón ya no aguantaba mas golpes así que solo asentí pero antes de que pudiera cerrar la puerta James puso su mano en la puerta impidiendolo pars luego decirme:
Señorita Kara cuidese mucho.

Querida IrlandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora