Las personas ambiciosas y malvadas siempre quieren más de lo que tienen.
Mucho más.
No les importa el daño que causen, las lágrimas a su paso y las descorazonadas que dejan en el camino.
Solo piensan en sí mismas y en lo que podrían obtener si hicieran algún movimiento para su beneficio.
Aunque estos fueran totalmente lo opuesto para otros.
Estar en la cima. Ser superior a todos los clanes no era suficiente.
Un reino.
Xian Le.
¿Qué se comparaba un reino entero a diferencia de los clanes?
Lleno de gente ordinaria, que aseguraría que nadie, en ningún momento se atreviera a tan solo objetarle una letra.
Era tentador.
Sus planes de conquista se vieron opacados por la llegada de una noticia inesperada.
La Reina estaba embarazada.
Aún así, eso solo era algo mínimo.
Un hombre frío y calculador como él, el gran Wen RuoHan, no solo tenía una estrategia para su juego.
Podría ser niña. Y si dado el caso, no dudará en hacer uso de su "cercanía" con el Rey para concretar un compromiso a su hijo mayor, Wen Xu que en este momento solo tenía 3 años.
Esperaría paciente.
Sediento de que la noticia de que una niña haya nacido en unos meses.
El puño de su mano se apretó con furia, mientras la vena de su cuello resaltaba oculta por su túnica y una sonrisa apretada lo mantuvo discreto ante todos al escuchar el gran grito entusiasmado del sirviente.
—Mi Señor, es un varón..., un hermoso y fuerte niño.
Genial, un problema más al asunto.
No será tan fácil concretar un matrimonio entre dos hombres.
—Mis felicitaciones, YúnCháng, que alegría que su Majestad, la Reina haya podido dar a luz a un niño tan sano— una ligera reverencia y el contrario le sonrió.
—Así es— siendo ambas personas de grande mando. Uno la cabeza de un Reino y el contrario prácticamente a mando de los clanes, en varias ocasiones y reuniones de las sectas, Wen RuoHan había tenido la habilidad de acercarse a Xie Yúncháng— ¿Te gustaría pasar conmigo?
—Claro que sí, sería un honor poder ser de las primeras personas en conocer al pequeño Príncipe— sus palabras eran venenosas, ocultas tras una sonrisa agradable que parecía sincera.
—Bien, entremos.
Ambos hombres se abrieron paso en la habitación donde médicos y cantidad de sirvientes inclinaron su mirada ante el Rey.
La Reina yacia recostada en el respaldar de la cama, con una gran y afelpada colcha cubriéndole hasta la cintura, y en sus brazos, un pequeño bulto de sábanas muy notorio a la vista.
—Esposo, RuoHan— la Reina saludó a ambas personas con una sonrisa cálida y algo cansada.
YúnCháng caminó más cerca de la cama mientras Wen RuoHan se quedaba a unos cuantos pies de distancia.
Sería una falta de respeto mantener tanta cercanía con sus Majestades siendo tan solo un "amigo" en una situación tan íntima como ver por primera vez a su hijo.
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✾ Entre nubes y espadas ✾
FanfictionEntre sollozos solo puede pronunciar con lamento a quien tanto anhela y espera. Porque él es, su tan amada, persona especial. Recuerda el pasado y piensa en el presente. ¿Existe algo de lo que te arrepientes? Pareja: Lan WangJi x Xie Lian - WangLian...