4. La llamada

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Muriel veía emocionada el lugar, ese día Andrés la había invitado a su hacienda y estaba encantada, desde el día 1 se había sentido a gusto con la familia quienes la habían tratado muy bien, sin importar ser hija de una mujer que les hizo daño muchos años atrás y ¿qué decir de Andrés? Desde el momento 1 habían tenido una conexión inexplicable y estar con él la hacía sentirse segura.

-¡¡Bienvenida!! - Saludan Gabriela y Sara

-¡Muchas gracias! - Agradece

-Esperamos que pases un agradable día en nuestra hacienda - Comenta Sara

-¡Hola Muriel! - Saluda Gaby llegando con Duván

-¡Hola! - Saluda la joven - ¿Cómo te llamas?

-Duván Clemente - Responde Duván regalandole una sonrisa

-¿Ya llegaron todos? - Preguntó Andrés

***

-¿Sigue siendo el mismo número? - Pregunto Franco

-Sí señor - Respondió la abogada Pinzón

***

Irene terminó de acomodar la mesa para el almuerzo de ese día, estaba feliz porque después de varios años lograba ver a toda la familia en casa, como cuando todos eran felices y unidos, acomodó los utensilios restantes cuando el sonido del celular de Sarita la asustó, se acercó y al leer el nombre de quién llamaba no dudo ni un segundo y corrió al jardín.

-¡¡SEÑORA SARITA, LA LLAMAN LOS ABOGADOS!! - Grito buscando a su patrona

Sarita y sus hijos no dudaron ni un segundo en correr a recibir la llamada.

-¿Aló? - Saludo nerviosa al no escuchar a nadie y los segundos se hicieron eternos

-Soy yo Sarita - Dijo por fin mientras gotas cristalinas recorrieron las mejillas de ambos

-¡Mi amor! ¿Cómo estás? - Dice la castaña entre sollozos

-Estoy mucho mejor después de leer tu carta, ¿ustedes cómo están? ¿mis niños cómo están? - Respondió el ojiazul

-Nosotros estamos bien papi, extrañándote un montón - Respondió Andrés entre lágrimas

-Papi, te vamos a traer de regreso, te lo prometemos - Dice Gaby

-¡Mis niños hermosos! Nunca olviden que los amos más que a mi vida, no los quiero tristes, por favor - Dijo desde la otra línea

-Lo prometemos - Respondieron al unísono

-Sarita necesito que me escuches - Pide Franco

-Dime - Respondió de regreso

-No hay necesidad de mi firma para descongelar la fortuna, deben viajar a la capital y reunirse con el notario que nos hizo las capitulaciones para los tres matrimonios, deben ir los niños, Gabriela y tú - Comentó

-Está bien - Acepto

-Oye, gracias por esto, por no dejarme solo ahora que sabes la verdad, nunca olvides que te amo y siempre lo haré, nunca dudes de eso - Asegura

-Te amo más, te prometo que vamos a poder con esto - Responde de regreso

-Te he extrañado cada segundo, cada minuto, he tenido que imaginarte para no olvidar tu imagen, cada día he vivido con la incertidumbre de si me olvidaste o no - Dice

-Mi amor, no pienses en eso, somos un equipo y vamos a recuperar a nuestra familia - Promete

-Nada de lágrimas, guardelas para cuando regrese porque me va a escuchar Franco Reyes - Intervino Gabriela - Te hemos extrañado muchísimo, yo sabía que mi hija se había casado con un bobo pero no imaginé cual bobo había sido

𝐔𝐧 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐠𝐮𝐚𝐫𝐝𝐚𝐝𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora