Agonia y Esperanza - Derek Hale (+18) *TERMINADO*

Capítulo 31

Narra Derek
Me desperté antes que Avery, me había quedado dormido con ella en la cama.
Me pare, me bañé y me fui por unos desayunos.
Cuando iba de salida ví a Scott
- Buenos días que haces aquí? - Pregunté de una vez
- Buenos días, yo quise venir porque Peter - Iba a Terminar Scott pero lo interrumpí
- si, aún está dormida pero supongo que no vienen por ello - Supuse que quería respuestas sobre lo que le dijo Peter
- Si, jamás había preguntado por el embarazo de una mujer lobo - Dijo Scott
- Voy por algunas cosas ven conmigo - Scott asíntio y me acompañó a eso
- Perdió al bebé por no estar contigo? - Pregunto Scott y yo asentí
- Yo la marqué, no nos podemos separar quizás ella no siente dolor porque no me marcó pero yo si a ella así que para mí es insoportable si se aleja y esa conexión lo tenía nuestro hijo, el tiene que sentir que estoy cerca para que se sienta seguro, igual pasa si estamos en una manada él te tenía que sentir a ti que eres el alfa para que forme ese lazo también - Expliqué yo a Scott
- Osea que... Me tendría que irme a vivir contigo? - Dijo Scott, se me escapó una risa
- No, Yo soy importante para el bebé lobo pero si de vez en cuando estar cerca funciona - Respondí
Por un momento sentí que estaba hablando muy literal como si ahora en este momento estuviera pasando y trato de mantenerme tranquilo.
- Claro - Sonrió Scott, él me detalló
- Lo lamento Derek - Dijo Scott siendo Scott
- No importa, hoy tendremos una conversación ella y yo - Dije yo a Scott
- Que no termine en garras y mordiscos - Dijo Scott
- Jah con una mujer lobo como Avery probablemente no se cumpla esa condición - Respondió a Scott y sonreí...

Cuando regresé la busqué con la vista, ella no estaba ahí dí unos pasos que dan al otro lado y estaba ahí sentada, ese cabello rubio rizado, esos ojos verdes azulados.
- Ven acá - Le dije yo demandante Avery, me dió  gracias ha que me sentí adolescente otra vez y ella una niña.
Avery desde joven ha sido salvaje, de mal genio, ruda y cuando se metía en problemas solía sentarse en un sitio a solas hasta que llegaba a cuidarla y le decía esas palabras. 
Excepto de que ya no es una niña y que esa mujer que viene hacia a mí hermosa con esas piernas largas de 1,68m es la mujer lobo que marqué para mí y solo para mí.
- Buenos días - Le dije yo, ella esquivó mi mirada y se sentó en el sofá
- Buenos días - Susurró ella, yo agarré la silla y la puse en frente de ella
- Mírame - Le hablé de manera dulce mientras me acercaba a ella
Avery me miró, estaba triste
- Creo que tú y yo debemos arreglar esto - Susurré y le acaricié el cabello quería que dejara de sentirse tensa
- Perdón - Susurró Avery se le asomaron unas lágrimas, yo agarré sus piernas y la jale un poco más hacia mi para verla
- Perdóname también - Susurré
Ella asíntio y me dió un abrazo
- Te amo - Dijo Avery, yo sonreí un poco y me alejé a verla
- Yo también Te amo - Le dí un beso en los labios y ella correspondió
Avery se alejó un poco de mi
- Tengo hambre - Yo asentí y señalé la bolsa
- Ahí está yo también tengo hambre - Susurré
- Oye solo para aclarar quiero tener sexo - Avise yo a Avery, ella se le escapó una risa asíntio
- Yo también - Confesó ella, me acerqué entonces y le agarré para abrazarla y besarla.
- Ya no más escapes ni peleas - Dije yo y ella asíntio para mirarme sonrió entonces la atraje a mí con mi mano y darle un beso.