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Si una estrella que has estado mirando hacia arriba, de repente cayera en tus brazos desde lo alto del cielo, ¿qué harías?

Yu Mian se quedó atónito durante unos segundos, mirando al hombre al otro lado del camino, solo para darse cuenta tardíamente del significado detrás de sus palabras.

¿Es... lo que ella quiso decir?

Cuando se enfrentó a Lin Jianshen, Yu Mian nunca se atrevió a dejarse llevar, temía ser codiciosa y posesiva.

Entonces, cuando lo escuchó explicarle el escándalo, lo vio publicar que amaba Weibo, a menudo recibía pequeños obsequios de él e incluso chateaba con él en WeChat todos los días, se decía a sí misma que no debía pensar de manera descontrolada.

Pero en este momento, ella no podía controlarlo más.

Yu Mian lo miró atentamente, casi con obstinación, e identificó sus expresiones una por una, asegurándose de que no viera ninguna broma.

"Tú, ¿para qué quieres eso?" Exprimió las palabras de su boca, solo para descubrir que su voz temblaba ligeramente.

Todavía la asustó.

Al notar las puntas de los dedos blanquecinos pellizcados por la niña, Lin Jianshen sintió dolor en su corazón.

Solo entonces se dio cuenta de cuánto lo amaba.

Ella lo ama tanto que no se atreve a acercarse a él. Estaba acostumbrada a mirarlo desde la distancia, pero ahora que él se acercaba a ella, tenía miedo.

Originalmente, planeó explicarlo directamente, pero al mirar la cara pálida de la niña, Lin Jianshen todavía encontró una razón altisonante: "Hay algunas lagunas en ese contrato, voy a redactar uno nuevo, ¿qué ¿Tu crees?"

Efectivamente, ella era autoindulgente.

Yu Mian no sabía si estar feliz o decepcionada. Al escuchar su explicación, soltó lentamente las palmas agarradas, bajó lentamente las pestañas largas y delgadas, se puso de pie y dijo en voz baja: "Está bien, espera un minuto".

Dejó de mirarlo, caminó rápidamente hacia el dormitorio y luego abrió el cajón al lado de la cama. Había un marco de fotos de vidrio en el cajón y el papel del contrato estaba enmarcado en el marco de fotos.

Mirando fijamente la hoja de papel, la expresión de Yu Mian estaba un poco aturdida, como si estuviera perdida en la memoria, o simplemente se quedó mirando fijamente por un momento. En un corto período de tiempo, parpadeó y la melancolía en su rostro se reprimió por completo.

Después de dudar por un momento, abrió el marco de la foto y sacó el papel del interior.

De vuelta en la pequeña sala de estar, la expresión de Yu Mian no mostró mucha diferencia.

“Aquí tienes.” Le entregó el papel y miró hacia otro lado, solo mirando sus dedos.

Lin Jianshen se hizo cargo del contrato, y la escena en la que se lo dio hace más de un mes todavía está fresca en su memoria, y un mes después, él mismo lo pidió.

Incluso si hiciera todo lo posible por ocultarlo, ¿cómo podría él no notar su depresión?

"Sila—"

El sonido del papel rompiéndose de repente resonó en el silencio. Yu Mian levantó la cabeza cuando escuchó el sonido y vio un par de manos bellamente formadas que sostenían el contrato que una vez amó como un tesoro, rompiéndolo en copos de nieve rotos.

Los ojos de Yu Mian se abrieron, miró a Lin Jianshen con incredulidad y soltó: "¿Por qué lo rompiste?"

El hombre sonrió con calma. La habitación estaba cálida. Puso los trozos de papel en su mano en el bote de basura a su lado, levantó la mano para desabrochar los dos botones de su ropa y le dijo suavemente: "Arráncalo, después de eso". , este contrato quedará sin efecto.”

Vestida como la prometida del actorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora