Una semana tenía que HoSeok no veía a TaeHyung, sabía que tenía que darle su espacio, la noche que le pidió el divorcio se arrepintió al instante de verlo destrozado, pero ya no había marcha atrás, las cosas fueron dichas y ya no había forma de retroceder.
HoSeok entró a la casa y un silencio absoluto lo recibió, era extraño, pues el pequeño Yeontan siempre los recibía eufóricamente.
Entró en silencio a la habitación principal y lo vio, TaeHyung dormía abrazando una almohada, su estómago se revolvió al verlo tan vulnerable, traía una pijama delgada, su barba de tres días comenzaba a ser visible, su cabello despeinado, y su cara hinchada seguramente por el llanto.
Se maldijo, se maldijo por ser la razón de que una persona tan especial como lo era TaeHyung estuviera en ese estado por su culpa.
Se acercó hasta quedar a su lado y se atrevió a depositar un suave beso sobre su cabeza, fue hasta el armario donde se dio cuenta que solo quedaba su ropa, rebuscó hasta que encontró una frazada para calentar un poco el cuerpo ajeno, pues aún era invierno y no deseaba que TaeHyung sufriera de algo más.
-No me toques
Escuchó su voz profunda, una punzada volvió a atacar su corazón y sólo apretó la manta entre sus dedos, no se había percatado que aquel beso había despertado al contrario.
-Hace frío, no quisiera que te enfermaras
-Eso ya no tiene que importarte, ya firmé los papeles
TaeHyung seguía con los ojos cerrados, deseaba abrirlos y verlo de nuevo, ver el rostro que no se cansaba de ver cada mañana al despertar, de ver la sonrisa de corazón que siempre estaba dibujada en aquel hombre.
Pero sabía que si lo hacía, su corazón volvería a doler, porque ese rostros lo vería otra persona cada mañana, esa sonrisa sería para alguien más, y él, él ya había perdido todo.
-¿Dónde está Yeontan? No lo vi por ningún lado de la casa.
-Nam lo está cuidando, tiene dos días que está con él, a partir de hoy me quedaré con él, solo te estaba esperando para darte los papeles personalmente.
El castaño se levantó de la cama y HoSeok pudo ver que la pérdida de peso era visible en aquel cuerpo que conocía tan bien.
-¿Vas a irte a vivir con NamJoon?
A HoSeok nunca le agradó la amistad que tenía su esposo con Kim NamJoon, sabía que el moreno estaba enamorado de su esposo, en reiteradas ocasiones se lo mencionó pero éste siempre respondía que su relación era de hermanos, que HoSeok sólo era celoso y malinterpretaba el cariño de NamJoon.
-Solo será por unos días, pedí mi cambio en el trabajo y me voy en una semana.
-¿A dónde te vas? ‐ preguntó preocupado el mayor.
-Son cosas que ya no tienen que importarte, HoSeok, no seré una molestia para ti.
-Nunca serás una molestia, TeTe
-Por favor, deja de llamarme así - TaeHyung agradecía que HoSeok estuviera a sus espaldas, pues sino, vería cómo las lágrimas comenzaban a brotar de sus orbes.
-Perdona, es la costumbre
HoSeok alargó su brazo y tocó el de TaeHyung, sintió cómo se puso tenso ante su toque pero no retrocedió, dio un paso acercándose más y lo rodeó con ambos brazos.
HoSeok sentía cómo se mojaban las mangas de su camisa a causa de las lágrimas ajenas, giró despacio al castaño y vio como lágrimas mojaban ese hermoso rostro.
Pasó sus pulgares sobre las lágrimas llevándoselas consigo, su corazón volvió a sentirse cálido por la cercanía.
Lo deseaba, y como si la razón no estuviera con él, recortó la distancia y besó lentamente al castaño, tenía meses que no sentía esa sensación burbujeante nacer desde lo más profundo de su estómago y sonrió, sonrió al sentirse lleno nuevamente.
TaeHyung se separó, y con los ojos aún cerrados mencionó.
-Me estás haciendo mucho daño, Hobi.
HoSeok lo entendió, entendió que desde aquel día todo lo que hacía solo dañaba a la persona que más amó, sabía que TaeHyung no merecía nada de eso, se separó a pesar de no quererlo.
-Perdóname, Tae, nunca ha sido mi intención hacerte tanto daño, mereces a una persona que te ame y te cuide como en verdad lo mereces, eres la mejor persona que conozco y yo no...
-No quiero escuchar cómo me elogias para después irte con alguien más - TaeHyung lo cortó.
》Los papeles están en el comedor, están firmados, no tienes que preocuparte. No deseo quedarme con la casa, puedes venderla si eso deseas.
TaeHyung comenzó a tomar las pocas cosas que tenía en la habitación y las echó en una pequeña maleta.
HoSeok sólo lo veía sin decir una sola palabra, no creyó que le doliera tanto ver la casa sin las cosas de TaeHyung, se veía vacía, sin vida.
-Te amo, y quizás nunca deje de hacerlo...
TaeHyung estaba de espaldas a él, estuvo unos segundos en una lucha interna por si debia decir lo que sentía o no, y sabía que si no lo hacía, posiblemente se arrepentiría en un futuro.
-Sé feliz, Hoseok, adiós.
TaeHyung salió por la puerta y la cerró tras de sí, lágrimas caían por las mejillas de Jung Hoseok al darse cuenta que había perdido al amor de su vida.
Y por más que lo deseara, no podía hacer nada, porque él en verdad amaba a Kim TaeHyung y no quería que fuera infeliz a su lado, ya bastante daño le había causado.
Tomó los papeles y salió de esa casa, y con la llave, cerró ese hogar que albergaba todos esos momentos llenos de amor que nunca volverán a existir.
~Fin~
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CAFÉ || ♡ V‐HOPE ♡
FanfictionV-Hope Si no te agrada el ship; °Solo pasa de largo °No hagas comentarios ofensivos °Es ficción, recuérdalo [Historia corta, solo dos capítulos]