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TaeHyung esperaba sentado en la misma mesa de siempre de su cafetería preferida, HoSeok, su esposo desde hace 3 años lo había citado por mensaje.

Sabía que algo estaba pasando, pues desde hace dos meses había comenzado a percibir un comportamiento extraño.

El tintineo de una campana lo distrajo, divisó cómo entraba por la puerta su esposo, dibujó una sonrisa en su rostro y se levantó para saludarlo.

HoSeok movió sutilmente su rostro haciendo que el beso cayera sobre su mejilla y no sus labios, a TaeHyung le molestó, pero no dijo nada.

-¿Te volviste a equivocar en la fecha de nuestro aniversario, Hobi? - preguntó el castaño, sorbiendo un poco de su café.

Desde que se hicieron novios, Hoseok siempre se equivocaba de la fecha de su aniversario, una semana antes reservaba en un restaurante, y cada mes cumplido se veían en esa cafetería.

- Tae, yo... yo no sé cómo decírtelo - era claro el nerviosismo, Tae sabía leer muy bien a su pareja después de tanto tiempo juntos.

-Amor, ¿qué pasa? - TaeHyung acercó su mano y la puso sobre la de Hoseok apretándola para que continuara.

El mayor desvío la mirada y sus ojos comenzaron a brillar, lágrimas amenazaban con salir sin su permiso.

-Escucha TeTe, eres lo mejor que me pasó en mi vida, eres la mejor persona que conozco, pero...

Un nudo en su garganta impidió que continuara, ordenó a sus ojos no soltar esas lágrimas acumuladas y por fin se atrevió a mirar a su esposo.

-Pero debemos separarnos, quiero el divorcio

La mano de TaeHyung seguía sobre la de HoSeok, y con forme escuchaba las palabras de su esposo su agarre se fue aflojando, la vista que estaba fija en los ojos contrarios se perdió.

Lágrimas comenzaron a brotar de esos ojos con mirada ausente, HoSeok se sintió miserable, había visto llorar a su pareja pero nunca por su causa

-Es una broma, ¿no es así? - TaeHyung intentó sonreir logrando solo una mueca.

HoSeok negó en silencio y TaeHyung llevó sus manos a su boca evitando que sollozos salieran de ella.

-¿Quién es? - preguntó Tae arrastrando sus lágrimas sobre su mejilla al intentar secarlas.

-De... ¿De qué hablas?

-No soy estúpido, HoSeok, has cambiado conmigo, te has vuelto distante, ya no solemos tener sexo como antes, ya no me abrazas al dormir, ya no salimos como lo hacíamos, ya no me dices que me amas...

-Claro que te amo, TeTe , solo que las cosas han cambiado, y ya no me siento como antes.

-No te atrevas a decir que me amas cuando llegas oliendo a otro hombre, ¿crees que no me he dado cuenta?

TaeHyung clavó los ojos en HoSeok, le dolía, claro que le dolía que su esposo, la persona que amaba le estuviera terminando, pero el enojo al sentirse engañado y pensar que HoSeok lo creyera estúpido hablaba por sobre el dolor.

-Yo... Yo no quería que las cosas pasaran de este modo, en verdad, créeme - HoSeok intentó tomar la mano de TaeHyung, pero éste la quitó no permitiendo el toque.

Una punzada aprezó el corazón de HoSeok, sabía que no sería sencillo hablar, pero no creyó que le doliera tanto y se sintiera miserable al ver la reacción de TaeHyung.

-¿Quién es? - preguntó nuevamente el castaño.

HoSeok soltó un pesado suspiro y susurró.

-SeokJin

-¿Desde cuándo?

HoSeok veía suplicante a TaeHyung, sin embargo éste no desistió.

-Desde hace tres meses, al principio fue de solo una noche, pero se convirtió en algo más regular.

TaeHyung tapaba su rostro con sus manos, lágrimas escurrían mojando su abrigo café, aunque trataba de impedirlo, sollozos salían de su boca, su cuerpo temblaba a causa del llanto reprimido.

-¿Lo amas? - susurró.

-No tanto como a ti

Y esas fueron las palabras que terminaron por quebrar a TaeHyung, ya no le importaba si los clientes o empleados escuchaban su llanto, ya no le importaba que estuvieran en un lugar público, ya no le importaba si perdía la compostura, ya no le importaba nada, porque lo único que en verdad le importaba estaba frente a él, diciéndole que amaba a otro hombre.

TaeHyung se levantó bruscamente haciendo derramar el sobrante de café de las tazas sobre la mesa, tomó su móvil, abrió su cartera y dejó unos billetes como pago de las bebidas.

Sin decir una palabra ni dirigirle la mirada a HoSeok, caminó para salir de ese horrible lugar.

Escuchaba a lo lejos ser llamado, pero sus pasos no se detuvieron hasta que un taxi paró frente a él, subió y le indicó al chofer la dirección de su casa.

Una pequeña bestia lo saludó alegremente al verlo entrar por el recibidor, sus rodillas se doblaron obligándole a caer, y ahí, se permitió llorar como en verdad quería hacerlo.

El pequeño Yeontan lamía esas pequeñas gotas saladas que mojaban la madera del piso, ladraba para que su dueño le hiciera caso, sin embargo solo vio como el hombre se ponía de pie y entraba a su habitación cerrando la puerta no permitiéndole la entrada.






CAFÉ  ||  ♡ V‐HOPE ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora