Si en mis manos estuviera un reloj, habría retrocedido hasta nuestra última vez.
Para visitarte sin que el tiempo pase.
Poder parpadear menos cuando te mirase.
Hablar poco para poder escucharte.
Que mi perfume se quede en tu ropa de tanto abrazarte.
Y con una mirada dijéramos más que cualquier frase.
Puedo hacerlo, ganas no me faltasen.
Solamente para que nuestra historia no tuviera nuestro horrible desenlace.Tadeo Murrieta.