Sin siquiera dirigirme la mirada, sacudió su falda y salió del aula. Pero le pedí disculpas, ¿No? ¿Por qué se enoja? Las mujeres son tan difíciles.Suspiré y froté mi sien con la yema de mi índice. Naruto tenía una cara burlona, así de idiota me vi.
—Eso te pasa por ignorarla. —Murmuró para después reír. No me tenté el corazón y golpeé su estómago de un manotazo, él gesticuló una expresión de dolor.
—Eso te pasa por joderme. —Musité con una sonrisa en mi rostro, tomé asiento en mi lugar y otra vez observé por la ventana.
El profesor Iruka llegó un poco tarde, pero no perdió tiempo para ponernos problemas aritméticos. Me dediqué a hacerlo, luego tuvimos la clase de Historia y finalmente llegó el receso.
Caminé hasta la cafetería y compré un bocadillo, el hambre no solía atacarme mucho en la escuela. Regresé al aula, seguro estaba que nadie se encontraba ahí, pero lo pensé muy rápido, escuché una voz, un tono de reclamo.
—¡Es que no sabes cuan importante es para mi! —Asomé mi cabeza, mientras seguía comiendo el pequeño pan relleno. —Sabes que no es eso, ¡Me prometiste que iríamos! —Era Sakura, hablaba por teléfono, ¿Con quién? No sabía exactamente. Pero se escuchaba desilusionada. —¿Sabes? Quédate con tu jodido trabajo. —Colgó el teléfono y lo estrelló contra su escritorio, se cruzó de brazos y siguió dándome la espalda, lógicamente no sabía de mi entrometida presencia.
Pensé unos cuantos segundos, quizá quería estar sola, pero quizá podría ayudarla en algo. Reuní valor y di unos golpecitos, al menos para que supiera mi futura entrada.
—Disculpa. . . —Susurré, ella reaccionó inmediatamente y siguió dándome la espalda en cuanto me aacerqué.
—¿Sí? ¿Qué ocurre? —No veía su rostro, pero sabía que lloraba pues la rápida manera de frotar sus ojos la delataba.
—Yo quería saber sí. . . —Al fin me mostró su rostro, detecté sus humedecidos ojos verdes, emanaban tristeza, quise envolverla entre mis brazos y acariciar su cabello mientras le susurraba palabras de aliento. Espera. . . ¿Qué? Mierda, me perdí.
—Ah, eres tú. —Vaya que le agradaba verme. Nótese el sarcasmo. —Disculpa, pero ¿puedo buscarte más tarde? De verdad ahora no tengo ánimos. —Dicho esto, se alejó y finalmente salió del salón.
—Ah, claro. . . No te preocupes. —Mascullé, ni tiempo me dio de decirle nada.
El receso pasó y las clases volvieron, pero mi cabeza no se deshacía de la imagen de Sakura llorando, ¿Qué sería lo que la pusiera así? ¿Habría peleado con su novio? Sobre todo, ¿Sakura tenía novio? Jodidos.
Todo progresó bien, hasta que llegó finalmente la hora de salida.
—Sasuke, te veo afuera. —Dijo Naruto, yo asentí. Tomé mi maletín y tras haber.acomodado todo en su lugar, me dispuse a salir del salón, pero ella se atravesó en mi camino por milésima vez en el día.
Ojalá les agrade. *Inserte corazón aquí*
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-Mi destino se enamoró del tuyo.
Romance¿Quién podría decirme que es este sentimiento? Le observo desde lejos, mi corazón se acelera a más no poder. ¿Qué puedo hacer con esa magnífica sonrisa que me dedica? Quiero decirle, necesito decirle. Cada vez estoy más seguro que es a quien he bu...