El alarma sonó anunciando 6:00 a.m. era domingo y no tenía ganas de moverme, quería quedarme en cama todo el día, aún me preguntaba porque seguía aquí, que la vida es para quien la quiere no quien la odia y desea perderla, muy al fondo de mi creía que si seguía aquí era por algún propósito pero no encontraba cual era, cuando muere alguien las personas dicen: "aún le quedaba mucho por vivir" nunca entenderé esas palabras cuando en realidad uno vive para sufrir, no hay ninguna persona que diga en el mundo que es feliz al 99%.
Mi celular sonó y cuando lo tomé encontré un mensaje de Zac diciendo que necesitaba hablar conmigo de algo muy importante, y adjunto la dirección del lugar donde nos veríamos, eran las 1 p.m. de la tardé, me metí a la ducha y vesti, tomé un taxi y me llevo al lugar, cuando llegue Zac ya estaba allí, desde lejos levantó su mano saludando y mostrandome en que asiento estaba, me acerqué y nos saludamos, pidió te frio para tomar y pude notar como sus manos sudaban, yo le dije que, que pasaba, me estaba preocupando, así que el me contestó que estaba de aniversario con Elizabeth, yo me sorprendí, habían pasado 4 años ya que nos conocimos y se hicieron novios, le dije lo feliz que me sentía por ellos y que debíamos celebrar, el me dijo que le tenía una sorpresa pero que le ayudara a armar una fiesta para ella, por supuesto dije que si, eran mis grandes y mejores amigos y quería que fuesen felices, hable con Papá y le dije que me quedaría esa noche con Zac y Eli.
Comenzó el arreglo de la fiesta y ya me imaginaba la sorpresa que le daría a Eli, ella siempre quiso ir acampar bajo la Luna y claro que pensaba que yo estaría invitado como el amigo que soy, fui a la tienda por globos y todo lo relacionado a la gran fiesta, habían muchos invitados de Eli y Zac ya que ellos eran muy populares y tenían muchos amigos pero ninguno comparados a mi, eramos un trío inseparable que nada ni nadie rompería.
Todos bailaban, principalmente mis dos grandes amigos, los amaba tanto que olvidaba mi vida horrible cuando estaba con ellos, en un momento me miraron ambos con una sonrisa maliciosa y me jalaron a bailar con ellos, dábamos vueltas de felicidad y bailabamos al compás de la música, nunca había reído tanto como esa noche, había olvidado que era un marginado introvertido y no me importaban los demás y sus pensamientos envidiosos, al final tenía lo que más amaba y eran mis amigos.
Llego el gran momento, la gran sorpresa para Eli, todos estaban emocionados y curiosos de que se trataba y yo era uno de ellos, aunque ya sabia de que se trataba.
Zac tomó la palabra y le dijo a Eli lo mucho que la amaba y desde que la conoció, sabia perfectamente que eran con ella que quería pasar el resto de su vida y que esta sorpresa era lo que ella más quería, Zac sacó de su chaqueta un sobre y se lo entregó a Eli, cuando Eli lo abrió grito de emoción y se lanzó encima de Zac, yo me quedé extrañado y me acerqué con todos los demás, en el sobre decía: USTED FUE ACEPTADA EN LA COMPAÑÍA.
Zac había vuelto enviar la solicitud de Elizabeth a la compañía de la cual yo guarde el sobre y a Zac también lo habían aceptado asi que se irían juntos en un par de semanas, mi mundo se vino abajo, un nudo en la garganta se presentó a mí, lágrimas de dolor llenaron mi ser, Zac estaba separando a la única persona que me entendía y quería de mi lado, di la vuelta y salí de la fiesta, corrí, corrí, corrí y corrí sin parar llorando de amargura, llegué a un puente dispuesto a acabar con mi sufrimiento, ya no me quedaba nadie, ni Papá, ni mis amigos, ni la Fotografía de Mamá, con mucho miedo y mis manos temblorosas comencé a subir al puente, dejé que el aire me tocara delicadamente con su frío ser.
Cuando estaba decidido a saltar una voz me detuvo,
-Adriel que estas haciendo?
-Por favor baja de allí te vas a lastimar.
Elizabeth me siguió y vio lo que estaba apunto de hacer, su cara de confusión estaba perpleja, pensando en razones por la cual yo estaba tomando aquella decisión.Yo le dije que era una egoísta por decidir irse lejos y dejarme solo, era la única persona que me entendía y se iría en poco tiempo, Eli se hagarro de la orilla del puente y subió conmigo, yo le pregunté que estaba haciendo, ella solo se paró y dijo: Las estrellas están muy lindas hoy, no te parece?
Yo solo vi al cielo, mientras ella continuaba diciendo, tengo que hacer mi vida, tengo metas y no las puedo dejar por nadie, enserio quiero que lo entiendas Adriel, yo te quiero demasiado pero en este lugar nunca saldré adelante, es por eso que le dije que si a mi novio, el y yo nos amamos y nadie nos detendrá, mucho menos una amistad, perdón si te duele pero así son las cosas Adriel.Cuando dijo aquellas palabras me sentí traicionado, era mi amiga, sabia que sin ella no tendría sentido este lugar, ella era mi lugar feliz y yo el suyo, pero Zac tenía culpa y me arrepentí haberlo conocido, así que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para dejar de sufrir, mire detenidamente a Eli, recordando la primera vez que nos conocimos, eramos niños diferentes y con pensamientos distintos pero aún así hacíamos una mezcla de avena y leche, ambos conpajinabamos ala perfección, no se en que momento tome la decisión, tome una decisión sin pensar en Eli, lo hice por impulso, no quería pero me sentí obligado y cuando me di cuenta ya la había empujado al vacío negro del abismo, solo escuché un grito y todo quedó en silencio, mis ojos cambiaron a rojos y ya no había marcha atrás, debería haberme lanzado con ella también pero algo me lo impedía, me sentía cobarde por hacerle esto a mi gran amiga, mi hermana, la que más amaba del planeta, pero en mi mente buscaba excusas para no sentir remordimientos y que lo que había hecho estaba justificable.
11:03 p.m. baje del puente y comencé a caminar sin algún rumbo, solo caminaba hasta que mis pies dolían y sangraban, podía sentir lo vulnerable de mi cuerpo, ya no podía seguir, de repente miraba sombras que corrían a mi lado, todo se puso negro y caí al suelo.
6:00a.m. sono el alarma, me sentía feliz porque todo era un sueño nada más, así que me levante de la cama y me puse hacer el desayuno para Papá, quería que mi día fuera perfecto aun con problemas, por alguna extraña razón Papá no se levantaba, tomé una bandeja y le llevé el desayuno a la cama, al llegar su puerta estaba abierta, el estaba durmiendo como si la noche anterior fuese más pesada, lo iba a tocar pero vi sus manos llenas de lodo y sus zapatos demasiados sucios, me dije a mi mismo: "Al parecer no fue su noche" el podía drogarse pero siempre llegaba limpio a casa y si se ensuciaba era de sangre al sacarla de mi nariz.
Un sonido interrumpio mis pensamientos, era el timbre de la casa, alguien tocaba, extrañamente porque nadie se acercaba a nuestra casa, mucho menos una rata, me diriji a la puerta y al abrirla en esta se encontraba un policía preguntando por mi.
-Buenos días ¿se encuentra Adriel?
-Sí, soy yo señor, porqué? ¿Pasa algo?
-Si, está mañana encontramos el cuerpo de Elizabeth su amiga.
Cuando oí sus palabras me di cuenta que nunca fue un sueño, lo había hecho y ahora venían por mí, sentí tanto miedo y desesperación que casi caigo en ese momento, el oficial me tomo del hombro y me sento en el sillón de la sala.
-Lamento su pérdida de verdad, pero queremos saber si usted sabe algo acerca de su muerte, yo me quede confundido, creia que venían arrestarme pero al parecer no sabían quien había sido el culpable, al parecer creyeron que fue un suicidio todas las pruebas daban a eso, quería decírselo pero tenía tanto miedo, soy un cobarde me repetía en mi mente, mi mundo se derrumbaba otra vez, porque lo hice? Porque no deje ser feliz a mi mejor amiga y confidente, había algo malo dentro de mi que salía para hacer daño y debía matarlo de raíz, el oficial se marchó pero antes me dijo que si recordaba algo que no dudará en decirle, me quede en la sala pensando que debía hacer, no merecía vivir y mucho menos ser feliz cuando robaba la felicidad de otros, de repente en una esquina estaba Papá, mirándome con una mirada de odio, una mirada que quería matarme y no lo disimulaba, entonces tomé la palabra y me acerqué dándole un fuerte abrazo explicándole lo sucedido, la muerte de Elizabeth y que se había suicidado, lo apretaba fuerte para sentirme seguro, no importaba el maltrato que recibía, solo quería un abrazo, lloré y lloré a gritos, manchando la camisa de el, me abrazo más fuerte y se acercó a mis oídos diciendo: Asesino.
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3:00 A.M.
Short StoryYO TENGO EL CORAZÓN ROTO, PERO TÚ LO TIENES VACÍO, Y ESO ES PEOR.