Todo está escrito desde la perspectiva de quackity!!
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Era un viernes por la noche como cualquier otro. Roier y yo estábamos en mi apartamento viendo una película, sentados en el sofá con unas cervezas. Él llevaba puesta su típica sudadera roja y pantalones negros, mientras que yo traía mi sudadera azul marino de siempre.
En la pantalla, los protagonistas comenzaban a besarse apasionadamente, encendiendo la chispa de la atracción que ambos sentían. Roier me miró de reojo con una sonrisa pícara.
— Oye, ¿no crees que deberíamos intentar eso alguna vez? - preguntó en un tono coqueto.
— ¿A qué te refieres? - le respondí extrañado.
— Ya sabes...tú y yo. Besarnos. ¿No sientes curiosidad después de ser amigos tantos años?
Me tomó por sorpresa, aunque la idea despertó un cosquilleo dentro de mí.
— Pero Roier, tú estás casado con Cellbit...sabes que eso no puede pasar entre nosotros.
— Él no tiene por qué enterarse. Sería nuestro pequeño secreto.
Se fue acercando lentamente hacia mí en el sofá. Podía sentir su aliento rozando mis labios, invitándome a ceder.
— Sólo un beso, para sacarnos la duda - susurró Roier.
Y sin pensarlo más, anulé la distancia entre nosotros hasta fundirnos en un tímido pero electrizante beso. Fue como prender fuego a la mecha de nuestra atracción contenida.
A partir de ese momento, cruzamos un umbral sin retorno. Los besos pasaron a caricias, las caricias a entregas pasionales cada vez que nos veíamos a solas. Amigos con derechos, amantes ocasionales...llámalo como quieras. Pero ya no podíamos negar la poderosa química que nos unía.
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