Prólogo: una promesa familiar.

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En las tranquilas horas del crepúsculo, bajo el suave resplandor del sol poniente, dos amigos de la infancia se encontraban al borde del precipicio del cambio. Ashley y Aron, con sus vidas entrelazadas desde el principio, siempre habían estado ahí el uno para el otro. Compartieron secretos, sueños e innumerables recuerdos que tejieron el tapiz de su amistad.

Pero a medida que pasaron los años, algo no dicho permaneció entre ellos. Debajo de las risas, los silencios reconfortantes y el vínculo duradero, sus corazones guardaban sus propios secretos. Una chispa, que alguna vez parpadeó suavemente, se había convertido en una brasa ardiente.

Sin embargo, también había sombras. Ashley, marcada por las cicatrices de una familia que no la amaba, había aprendido a proteger su corazón contra el dolor de la vulnerabilidad. Aron, desde un mundo de calidez y cariño, siempre había ofrecido su amor sin dudarlo.

Ahora, en el umbral de un nuevo capítulo, se enfrentaban a una elección. Una elección entre preservar la seguridad de su amistad, con su familiaridad y comodidad, o atreverse a explorar el territorio inexplorado del romance.

Hacía mucho tiempo que se habían hecho promesas, votos de apoyo inquebrantable y amistad para toda la vida. Pero en la tranquilidad de esa noche, cuando las estrellas comenzaron a brillar arriba, surgió una nueva promesa, una que pondría a prueba los límites mismos de sus corazones.

Esta es la historia de Ashley y Aron, amigos de la infancia que se encontraban en la encrucijada de sus emociones, inseguros pero esperanzados, mientras se embarcaban en un viaje en el que la amistad podría conducirles a algo más profundo: un amor que desafiaba las probabilidades.

Una oportunidad para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora