Mocha blanco con vainilla - ZeeNunew

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A Zee le gusta hacer bien las cosas.

Antes de comprar un anillo, fue donde sus padres. Sus padres apoyaron su decisión, y estaban felices de que sentara cabeza en esa relación. Luego, venía la parte más difícil.

Zee fue a casa de los padres de Nunew. Lo recibieron con calidez y alegría, como siempre.

- Te vez algo decaído hijo, ¿pasó algo?

- Señor Chawarin... yo... quiero casarme con Nunew. Es algo que hemos hablado de hacer en el futuro, pero la verdad, no veo motivos para esperar más. Hemos cuidado el uno del otro todo este tiempo, y...

- Zee, tienen solo 25 años... ¿No son muy jóvenes todavía? - Zee se puso más nervioso todavía con la respuesta.

- Querido, los dos están trabajando, y se llevan bien en casa...

- ¿Y por qué nos preguntas? Esto no es el siglo XIX como para pedir la mano al padre de la novia. Y Nunew es hombre.

- Nunew no sería feliz casándose cuando su familia y la mía no están felices con eso.

Ambos padres le miraron de vuelta, era una mirada de cariño y ternura. Le dieron su bendición, y le invitaron un suave café con algo de caramelo.

- Antes de que te vayas - la madre de Nunew le detuvo - Mi hijo no usa anillos... ¿Cómo piensas comprarle uno?

Zee no entendió la pregunta... ¿No era cosa de ir a una tienda y listo?

- Pues...

- Me refiero a la talla, Nunew no usa anillos, ¿Cómo piensas saber su talla?

- No lo sé, no lo he pensado todavía. - Zee ni siquiera sabía que los anillos tenían talla la verdad.

- Espera un minuto - La señora Chawarin desapareció de la sala y volvió a los minutos después con una pequeña cajita frente suyo - Varias veces le he mostrado mi joyería y se los ha probado. Tiene los dedos un poco más grandes que los míos - me acercó un anillo con una amatista al centro, muy lindo y elegante - este me queda grande, pero a él le queda bien. Úsalo para comprarle uno, y otro día me lo traes de vuelta. Como me queda grande, nunca lo uso, pero me lo regaló mi madre, y le tengo cariño.