P-Por favor... ¡H-Heavy, esto no esta bien!

5

El día comenzó a tornarse gris, uno que otra trueno resonaba fuertemente así empezando una llovizna...
Heavy salió de la escuela y su vista se colocó en el cielo, al sentir las suaves gotas de lluvia tomo la decisión de volver a su casa corriendo y asi lo hizo, ya que la lluvia ya había comenzado, a Heavy le encantaban los días de lluvia pero como estaba demaciado enojado, no estaba de humor para estas cosas del cambio del clima, esta tan furioso que golpearia a cualquier persona que se le cruzara o que le diriga la palabra, su linda princesita ya sabía lo que le esperaba cuando el pelirrojo llegara a la casa, pero al de ojos verdes pensar no le serviría mucho en esos momentos, ya que el día comenzó a tornarse más oscuro luego la leve llovizna acontinuacion comenzó a llover con mucha mas intensidad haciendo que Heavy se comenzará a empapar.

—¡¡Mierda!!, ¡este dia no pudo ponerse jodidamente peor!... -Maldijo y corrió cubriendose su cabeza con su mochila-.

Luego de un rato, la lluvia a volver cada vez más fuerte, afortunadamente Heavy ya había llegado a su casa todo empapado, cuando entró a la casa sus padres lo recibieron.

—¡Ey!. -saludo el pelirrojo-

—Heavy, ¿Dee no viene contigo?. -Dijo curioso Glam-.

—Ahh... -Suspiro-.
Salio temprano de la escuela, un compañero tiene a su hermano que va en la misma clase que Dee me dijo que ya habían salido, pero la princesita no me menciono absolutamente nada.-Dijo desinteresado y enojado-.

—¡¡yo iré a hablar con ese niño hora mismo!!. -Mencionó en voz alta su mamá.

—Mamá déjalo, yo iré a hablar con el... -Dijo el pelirrojo dirigiéndose a las escaleras y así subiendo al primer piso-.

—Mmm... ¡Okay!. -Dijo Glam-.

—Y bueno, ¿Glam me acompañas al taller?

—No gracias, ve tu, yo me quedare a hacer algunas cosas aquí. -Dijo sonriendo-.

Victoria asintió, y camino hacia la puerta y salio de la casa...

Heavy había entrado a su cuarto, busco algo de ropa para poder bañarse por que sino se resfriaria, el pelirrojo fue hacia al baño y luego de unos minutos, salió de esa habitación y se dirigió a la del rubio, tocó la puerta y al ver que no salió el de ojos azules, tocó repetidas veces la puerta pero fue en vano.

—Oye, ¡¡princesita!!, ¡abre la puerta!...
¡Hola!... ¡DEE ABRE LA PUTA PUERTAAA!

Heavy ya harto,se arrodillo y decidió ver por la perilla de la puerta para ver si su hermano estaba dormido o algo en especial, cuando se acercó a la perilla vio que Dee estaba despierto y se encontraba sentado en la cama intentando desinfectarse las heridas de su espada pero constantemente se quejaba del dolor así que fue casi imposible limpiarse sus heridas por si solo, necesitaría ayuda para poder desinfectarse bien pero... ¿A quien podría pedirle ayuda?, eso es lo que él siempre se preguntaba...

—Ahh... ¡carajo!, ¡¡arde!!. -Se quejó el rubio-.

Heavy al ver como se quebaja y se cubrio la boca ya que de vez en cuando se le escapaba una que otra carcajada.

—Entonces fingias no escucharme, ¿eh?

Luego se canso de ver, sus rodillas ya dolían de estar tanto tiempo arrodillado entonces se levantó y sin más se fue a su cuarto a descansar un poco, se dirigió a su cama y se lanzo sobre ella, así como hizo eso, allí se quedó y se durmió profundamente...

Un tiempo después Dee salió de su habitación apenas pudo curarse las heridas, obligadamente necesitaría que alguien lo ayudara para que no se le infecten las heridas, agarró su mochila y puso algunos desinfectantes y unas gasas, entonces saco su celular del bolsillo trasero de su pantalón y le envió mensajes a Lif para ver si podria ir a su casa pero si lo hiciera, tendría que salir discretamente para que Heavy no lo pudiera escuchar.
El rubio camino hacia las escaleras y bajo lentamente de esta, sin hacer ningún ruido se dirigió a la puerta de la casa y colocó su mano en la perilla e iba a intentar girarla pero una voz masculina lo detuvo.