Sueños de realidad

Un final en muchos

Me puse los zapatos y me amarre los cordones, para al fin poder salir con mi mama-Ithan, Apúrate mijo-Ya voy mamaVi que ya había terminado y me levante de la silla blanca en la que estaba recostado, comenzó a caminar en la dirección en donde estaba la puerta con un color medio blanco casi tirando a gris.Cuando estaba lo suficientemente cerca vi que mi mama tenia una extraña marca en el hombro . Lo primero que pensé fue que era un Tatuaje , pero, esa opción no era mucho de fiar, ya que no tenemos la plata ni el tiempo suficiente como para que se hiciera un Tatuaje, además, ella tenia que atender la tienda de Pescados.

 Comencé a acercarme hacia ella para preguntarle si se había echo un tatuaje.

La expresión que tenia en la cara era extrañamente asustadiza, pero también un poquito asqueada, no me agrado mucho como me quedaba viendo tan profundamente, es como si me estuviera analizando, pero extrañamente a mi me parecía mas como si me tuviese miedo.

-Mamá, ¿Te hiciese un tatuaje?

-No y como te atreves a hablarme y menos decirme mama, tu no eres mi hijo tu eres un ser que nunca debió existir, alguien que no tiene conocimiento sobre la verdad de su nacimiento, alguien indeseable

-Con que al fin soltaste lo que era

-No te atrevas ni siquiera a mirarme, tu no mereces absolutamente nada, no se ni siquiera como es que alguna vez te quise. Tu no mereces nada ni siquiera la vida, ojala no te hubiera detenido cuando querías colgarte de esa cuerda, No era tan mala idea después de todo

-Como es que puedes seguir diciendo esas cosas de tu hijo, el que mas te quiere sobre toda las cosas

-JA- sobre todo querer tu ni siquiera sabes que significa. Querer no es intentar matar a alguien mientras esta dormido y menos si es tu Mamá

-No me hables así no tienes absolutamente ningún derecho de decirme esas cosas ni siquiera si eres mi madre, tu debiste ser la que se hubiera muerto en mi parto y igualmente yo no te pedí ni quise nacer, así que no me vengas con esas vainas, tu no eres ninguna santa y yo tampoco así que por favor no empeores esto

-Que, si no me callo que me mataras, eso quieres, ¡HASLO, ME HACES UN FAVOR!

Se que no fue la mejor forma de actuar en esta situación pero es que ella tampoco ayudo, fue una mala, muy mala decisión, pero, no me podía detener, las voces me apoyaban eran mis únicas aliadas mis salvavidas, esas voces me dijeron que la matara los juro que en realidad no fui yo, yo no lo haría pero es que ese sentimiento no lo quería dejar y se que no lo debí hacer pero es que... Se sintió tan bien... Ella merecía sufrir...

Me fui acercando donde estaba ella, paso a paso, con cada paso me acercaba mas y mas hasta cuando me acerque lo suficiente como para escuchar esa mal alienta y asquerosa respiración, se veía agitada, tal vez de verdad me tenia mucho miedo, igualmente, eso no me detuvo de acercarme mas bien me alentó, me encantaba que ella sintiera terror y mas si era de mi.

-Al fin, mírame a los ojos y escúchame claramente,  MAMI

-No me llames así Rata inmunda de callejón

Al fin tenia la oportunidad perfecta, para al fin liberar tantos años de ira guardada contenida por mucho tiempo para poder algún día ser liberada, al parecer ese día es hoy, al fin llego. Tanto desprecio en una persona y por su propio hijo, que gritaba y humillaba que por tantos años le guardo rencor que con otras personas al fin se vengo

-Tus ojos antiguos, que antes mostraban una pisca ardiente de desprecio, ya no muestran esas expresiones y no lo volverá a mostrar, en blanco como la lana y el viento como pupilas que sin vida hoy al fin despierta tu vida antigua por que la actual es una fiel despedida.