[16] Sobre las estrellas. Parte 2

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Poco después de dos semanas, toda la estructura del refugio ya estaba lista. Cubrieron las paredes con arcilla que encontraron cerca de la orilla del lago. Jimin construyó una cama lo más grande y cómoda posible. Utilizó múltiples ramas y capas de hojas anchas. Lo único que restaba era el techo. Este, en el que el Alfa ya estaba trabajando para añadir. Lo construyó con cierta pendiente, para que el agua de la lluvia pudiera escurir sin peligro de crear charcos en la parte superior y, en consecuencia, filtraciones en el interior del refugio. Sin embargo, las hojas de palma se resbalaban, algunas caían o se salian de su lugar.

—¡Quédate ahí, maldición! —EI Alfa refunfuñó y Jimin tuvo que hacer un gran esfuerzo para no reírse.

El Omega estaba sentado sobre un tronco, junto al fuego que mantenían encendido para mantenerse calientes del frío.

—¿Cómo llegaste a ser Capitán del Cisne Negro? —Desde el principio, Jimin imaginó que los capitanes de barcos piratas eran todos mucho mayores de lo que Jungkook parecía ser.

—Viví con una familia de pescadores durante un tiempo en Corea. Eran buenos, pero estaba cansado de vivir la vida de un fugitivo, escondiéndome de todos sin cometer un crimen. Conseguí un trabajo en un barco mercante y comencé a trabajar en él, haciendo pequeños trabajos como limpiar cubierta, cargar cajas, ayudar en la cocina, hacer entregas... esas cosas que hace todo grumete de catorce años. —Jimin asintió, aunque no estaba familiarizado con eso. —Un día, el barco fue atacado por otro barco, y estaba lleno de piratas. Su Capitán fue bastante cruel y despiadado, les ordenó matar a todos incluso cuando el capitán ya se había rendido.

—Vaya, qué bárbaro. Me recuerda un poco a Barba Roja.

—Me escondí detrás de una trampilla pero él me vio. El propio Capitán. Le rogué que no me matara y que me aceptara como parte de su tripulación. No era exactamente lo que quería, pero era lo que necesitaba para sobrevivir en ese momento.

—Y él obviamente aceptó. —Jimin adivinó y el Alfa asintió.

—Pero a partir de ahí las cosas empeoraron aún más. EI Capitán estaba muy sediento de sangre. Si bien la tripulación quería buscar tesoros y botines, él solo quería encontrar más victimas para matar. Le gustaba atar al mástil a los oficiales navales que capturaba, cortarles la lengua y obligarlos a comérsela delante de todos.

Jimin se tapó la boca con la mano y automáticamente sintió ganas de vomitar.

—Que horror.

—Con el paso de los años se parecía cada vez más a un monstruo. La propia tripulación le temía, pero no era por respeto, sino por miedo a ser torturado por él. Algunos se opusieron a su absurda tiranía, pero otros lo apoyaron incondicionalmente y se produjo una gran disputa. Muchos fueron asesinados, algunos desertaron y creyeron que ese era el fin. EI Capitán se había vuelto loco para siempre y comenzó a matar a todos los que tenía delante, incluso a sus aliados. Estaba completamente loco.

—Dios, ¿era muy fuerte?

—Era un Alfa puro. —Jimin se preguntó si todos los capitanes de Black Swan pertenecían a la clase lupus, pero permaneció en silencio esperando que Jungkook continuara: —Pasé cinco años siguiendo sus órdenes y locuras, haciendo cosas terribles y crueles a sus órdenes. Pero ya estaba cansado de todo eso y el detonante fue el asesinato de mis compañeros ante mis ojos.

—¿Lo mataste?

—Si. Le corté la mano con la espada y lo arrojé por la borda. Fue arrastrado por el agua y destruído en el fondo del barco.

—¿Y entonces tomaste la capitanía?

—No. La tripulación me eligió.

Jimin no hizo más preguntas y durante unos minutos se limitó a reflexionar. La historia de Jeon era triste y su vida extremadamente dificil. Tener que huir de su propio país para que el esposo de su madre no lo matara. Tuvo que sobrevivir solo a través de los mares, haciendo cosas terribles y siendo atacado, luchando y casi muriendo a manos de otros piratas crueles y sanguinarios. En realidad, era un Alfa muy fuerte, no sólo físicamente.Pasó por tantas dificultades y, sin embargo, no se convirtió en alguien como lo fueron sus maestros. Tenía rasgos amables y era justo. Y el Omega lo admiraba

—¡Juro que destruiré todo si esta porquería se sigue cayendo! —Jimin fue sacado de sus pensamientos cuando escuchó los refunfuños del Alfa.

—Por supuesto que se van a caer. —Jimin afirmó lo obvio, tratando de contener la risa. —El techo está inclinado, hay que nivelarlo.

—Tendré que desmontarlo y hacerlo todo de nuevo. —Dijo el Capitán poniendo los ojos en blanco y Jimin se mordió los labios, tratando de no reírse.

El Alfa tiró furiosamente de los postes mientras las hojas de palma caían una por una.

—Cálmate, Jeon. —algunas risas se le escaparon. —Así todo se te caerá encima.

Pero el Capitán ignoró la advertencia del Omega. Había pasado días dedicándose a ese refugio, para que quedara perfecto y los protegiera del agua de lluvia. Pero aparentemente el refugio no quiso cooperar y todo el trabajo que hizo fue en vano.

—¿¡Es esto lo que querias, hijo de puta!? —Jeon preguntó al refugio mientras, enojado quitaba el techo.

Toda la estructura cedió y terminó cayendo encima de él, quien perdió el equilibrio y cayeron juntos al suelo. Esta vez, Jimin no pudo contener la risa y rió a carcajadas, y lo hizo aún más fuerte cuando vió aparecer la cabeza del Alfa entre el follaje, enredaderas y palos.

—¡Deja de reírte! —exigió Jeon, pero resultó que ya se estaba riendo de su propia desgracia. Jimin puso sus manos en su estómago, no podía parar de reir. Habían pequeñas ramitas y hojas atrapadas en el cabello del Alfa. —Oh, ¿no te detendrás?

El Capitán Jeon se levantó y avanzó hacia él, pero Jimin actuó rápidamente y corrió por la playa. Pensó que el alfa se habría rendido pero cuando miró hacia atrás, sintió mariposas en el estómago cuando vio a Jungkook justo detrás, corriendo hacia él. Jimin intentó acelerar los pasos pero pronto sintió dos brazos agarrarlo por la cintura y llevarlo al suelo.

Intentó levantarse pero el Alfa se puso encima de él y lo inmovilizó, sujetando sus manos contra la arena.

—¡Deja de reírte! —exigió Jeon pero el Omega negó con la cabeza y siguió riendo. —¿Qué haré contigo?

En la posición en la que se encontraba, la única opción del Omega era esperar lo que Jeon iba a hacer. Por un momento, el Capitán se limitó a mirarlo fijamente, observando sus rasgos, cada contorno de su rostro. Jimin era verdaderamente el Omega más hermoso que jamás había visto.

Los ojos del Capitán se posaron en sus labios y quiso probar esa boca y descubrir si era tan suave y apetitosa como parecía. Esa fue la oportunidad perfecta. Jungkook se humedeció los labios y se acercó.

—¿Qué estás haciendo? —El Omega frunció el ceño confundido.

Jeon se detuvo a unos centimetros de su rostro.

—Quiero besarte. Jimin. —La declaración parecía más bien una petición.

Jimin abrió la boca para responder pero se revolvió con sus propias palabras, sintiendo sus mejillas sonrojarse. Quería decir que si. Él también quería eso, pero se limitó a mirarlo fijamente, avergonzado.

Dicho esto, Jimin simplemente cerró los ojos y esperó, hasta que sintió los labios del Alfa presionados contra los suyos. El mismo valor volvió a arder dentro de ellos. Jimin sintió cosas extrañas en su estómago mientras la lengua del Alfa exploraba su boca. Jeon lo soltó y bajó las manos para posarlas en la curva de su cintura.

El Omega no estaba seguro de qué hacer con sus manos ahora libres, y solo tocó suavemente los hombros del Capitán. Jungkook abrió los ojos para mirarlo y allí estaba de nuevo, con los ojos aún cerrados, la boca ligeramente roja mientras esperaba más de ese contacto. Jeon pronto se encargó de unir nuevamente sus bocas e iniciar un nuevo beso.

Jungkook sintió la sangre palpitar en su región íntima y rompió el beso de repente. Jimin abrió los ojos confundido, sin entender por qué se detuvo en algo que era tan bueno.

—Necesitamos terminar el refugio. —Jungkook indicó para luego bajarse de él rápidamente y jadeando.

Jimin levantó su espalda del suelo pero permaneció sentado, observando al Alfa alejarse sin mirar atrás. Respiró hondo y se tapó la boca con una mano, intentando contener una enorme sonrisa de genuina felicidad.

Black Swan (Kookmin / Omegaverse) RETOMADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora