Nakamori Aoko

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Aoko tenía dudas con Kaito y el chico nuevo, Shinichi, y de cómo llevaban su relación. Había visto los dramas suficientes como para saber que algo no estaba funcionando del todo entre esos dos. No se tomaban de la mano, en ningún momento los vio besándose a hurtadillas( y no es que ella esté siguiendo todos los pasos de Kaito, sólo era curiosidad por saber por qué no habían hecho todas las cosas comunes de las parejas) , ni mucho menos usando apodos de novios.

—¿Aoko, qué haces?— Akako asomó su rostro a un lado de Aoko para ver que tanto veía la chica de cabello alborotado.

Aoko pegó un brinco retrocediendo hasta chocar contra la pared del vestíbulo. Llevó una mano a su pecho para intentar calmar los golpeteos de su corazón ante el susto, mientras miraba al suelo. —Menudo susto me has dado, Akako, no te aparezcas así sin más, que me vendrás matando. —cuando recuperó la compostura alzó la mirada para ver a la chica.

—Lo siento, pero es que te veías como una acosadora, y quería saber que estabas haciendo...Solo eso. —rió divertida mientras cruzaba los brazos. —¿Estás espiando a Kudo con Kuroba? deberías superar ya a Kuroba, Aoko.

—Aoko no tiene que superar a nadie, solo quería saber por qué esos dos no tienen citas o algo parecido… Parecen amigos, no pareja.— señaló indignada al no comprender el comportamiento de los muchachos.

—Ahora que lo dices. No los he visto actuar como una pareja...— comentó centrando su atención en los recién ¿novios? Si se podía llamar así.

— Aoko quiere saber porque no se toman de la mano o algo— susurró Nakamori mientras fruncia el ceño—así que nuestra misión es ver por qué no se comportan como pareja..

Aoko tomó la mano de la chica para comenzar a jalar de esta mientras Akako se removía en un intento inútil por alejarse de la mujer. Cuando lograron alcanzarlos, Aoko se plantó frente a los dos más altos. Kaito alzó una ceja mientras dejaba de mirar el teléfono de Shinichi, mientras, Shinichi movió la mirada desde la bruja a la más baja de los cuatros y viceversa.

—Hola…¿Aoko...Akako...?— dijo Kaito mientras centraba toda su atención a ambas mujeres, ¿qué hacían de repente frente a ellos?

—Aoko y Akako necesitan consultar un par de cosas con Kudo— murmuró la castaña apretando su maletín tras su espalda. —es de vital importancia, y muy personal, incluso de ti. —agregó de último al ver la mirada inquisidora del mago contra ella.

—¿Por qué no simplemente nos dices y ya? no es como si tuvieses algo interesante que ocultar— comentó entre risas el chico ignorando el ceño fruncido de su mejor amiga.

— Cállate, Kaito idiota… No quiero que te burles de mí, sólo déjame hablar con Kudo, luego podrás estar con él el resto de la semana…¿Bien?

—¿No deberían preguntarme a mí primero?— Aoko se encrespó por la voz del detective. Sonrío un poco apenada y abrió la boca para hablar.

—Por favor, Kudo...No tomará mucho tiempo… — rió leve viéndose lo más inocente.

Shinichi frunció el ceño ante la curiosidad, para luego suspirar. —Bien, si es algo importante para ti, está bien.—murmuró sonriéndole a Kaito.— Te escribiré en cuanto llegue a casa, así te ayudo con lo que me estabas hablando.

Kaito pareció encogerse de hombros para luego asentir. Akako y Aoko fruncieron más el ceño, ¿no beso?, ¿no nada?... Luego giraron la mirada al detective, sospechoso.

Luego de salir del instituto, Akako les invitó a una heladería cerca del colegio, ambos asintieron y siguieron a la chica hasta el local, una vez llegaron fueron directamente a la barra para solicitar sus respectivos helados, y sólo una taza de café para el detective.

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2023 ⏰

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