SEIS

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Hoseok  baja del autobús sobando su ligeramente abultada pancita. No alza la mirada y sujeta con firmeza la bolsa donde lleva la comida que a Taehyung  se le olvidó en casa. Se siente intimidado. Siente miradas juzgando su pequeño ser, juzgando al bebé dentro de su vientre. Nunca antes había salido de casa sin Taehyung , precisamente porque tenía miedo de que las personas lo miraran de la forma en que ahora lo hacen.

Hoseok  sabía que los hombres como él, que podían albergar vida dentro suyo no eran muy bien vistos.

"Lo diferente siempre genera molestia al principio" quiso justificar en su mente "Pero con el tiempo lo aceptan"

Son personas tan cerradas de mente que opacan a las de buen corazón. Hoseok  quiere creer eso. Hoseok  sabe que hay personas que no lo miran con pena o desagrado, que lo miran como cualquier joven de su edad. A su mente llega la madre de Taehyung  que lo cuida y aprecia tanto que siempre está visitándolo para no pasar días aburridos en su pequeño departamento.

Hoseok  no tiene amigos. Sana es considerada para él como su única amiga, su confidente. Le tiene una confianza inmensa, lo que no pasa con Taehyung , al menos no hasta el punto con el que siente con Sana.

Con Taehyung  siente mariposas atrapadas en su pecho cada que lo mira o lo cuida, sí, pero no existe la confianza suficiente como para que le diga sus miedos o sus gustos más a fondo.

Da la vuelta a la esquina y observa el bonito local donde Taehyung  trabaja.

Siente cosquillas en su pecho con imaginarse esos bellos ojos verdes sobre los suyos dorados, de su boca saliendo un Gracias y con cuidado luego embarcarlo en el autobús que lo llevaría de vuelta a casa.

Hoseok  lo conocía bien. Aunque Taehyung  fuera frío y serio, manteniendo ese porte varonil y su expresión neutra, lo trataba con cuidado y lo protegía. Después de todo, creía que se había ganado un poco del cariño del mayor.

Eso quería pensar, aunque quizás supiera que la realidad de esos comportamientos eran por obligación. Ahora suspira, su embarazo era delicado según le dijo el Doctor hace unas semanas, y que debía tener cuidado y no salir de casa, pero no podía dejar a Taehyung  sin su almuerzo.

Por el ventanal que le permitía ver hacia dentro del restaurante aún no abierto, pudo ver la sonrisa de Taehyung  mientras limpiaba el lugar. Se veía tan bonito con esas arrugas en sus ojos verdes, sus blancos dientes y sus pómulos resaltando.

Pero había un detalle. No le sonreía a él.

De pronto las cosquillas en su pecho desaparecieron, en su lugar una punzada lo atacó.

Hoseok  era tan nuevo en éstas cosas. Hoseok  no sabía nada sobre el amor.

Taehyung  llegaba a poner las dudas, inseguridades y sentimientos nuevos en su corazón. Quizás por eso estaba cayendo por Taehyung , porque le enseñaba emociones y sentimientos que él siempre quiso comprender y que ahora se instalan en su corazón. Lamentablemente poco a poco rompiendo la barreras y algodones que sus padres sembraron en él.

Y lo hacía de forma dolorosa.

― Oh... ― Dijo más bajo que un susurro.

¿Por qué sus bonitos ojos verdes se posaban en aquel mesero? ¿Porqué el desconocido le devolvía el gesto? ¿Por qué sentía sus ojos picar?

Entonces una lágrima rodó su mejilla derecha, asombrándose él mismo, porque nunca antes había llorado en público. Taehyung  nunca le dedicó una sonrisa tan bonita como esa.

La última vez que vio una sonrisa casi como esa fue en su primer encuentro, luego de haber dormido juntos. Posterior a eso sólo pequeñas cenizas de una sonrisa feliz como la que veía.

Tocó con cuidado la puerta, su corazón latiendo cansado, se veía que sufría. Poco después el chico que hablaba con Taehyung  y que tuvo la dicha de presenciar la hermosa sonrisa del mayor, abrió la puerta. Era más alto que él, con el cabello castaño y los ojos mieles, su figura era delicada y su mirada amable.

Sintió envidia.

Pero entonces lo observa más detenidamente y se da cuenta que él era el chico que vio junto a Taehyung  aquella vez, la noche que se conocieron en aquella fiesta, y no sabe si su buena memoria es una virtud precisamente. Supuso entonces que fue el novio de Taehyung , aquel chico frente a él.

Su novio.

Novios.

Una palabra que nunca podría usar con Taehyung .

― Vengo por Taehyung .

El chico lo mira de arriba y abajo curioso, Hoseok  sólo esconde su vientre como puede. El chico le dedica un asentimiento con la cabeza y vuelve al local.

― ¡Taehyung ! ― Escucha que el chico llama dentro del local.

Nuevamente su mirada está en el suelo. Los pasos de las personas a sus espaldas se sienten fuertes en sus oídos. Siente sus miradas a sus espaldas, observa por encima de su hombro a la tienda de en frente y a una señora señalándolo y conversando con otra mujer de cosas que él prefería ignorar.

Nunca más saldría solo.

― ¿Qué haces aquí? ― La voz de Taehyung  hizo que bajara la mirada. ― ¿Porqué saliste de casa? Sabes lo que dijo el Doctor.

No quería decir nada. Se limitó a extender la bolsa de papel hasta el pecho de Taehyung , quien la tomó con cuidado. Entonces se dio vuelta y emprendió su viaje de regreso.

O eso quiso.

La gran mano del oji-verde lo sujetó delicadamente de la camisa. Ni si quiera había escuchado los pasos apresurados detrás suyo. Hoseok  giró lentamente, manteniendo sus manos sobre su vientre, ocultándolo desesperadamente de las miradas desconocidas.

Taehyung  lo notó y frunció el entrecejo, y quiso decir algo más pero los ojos de Hoseok  lo tenían en un trance. El dorado de sus luceros cubriendo el cariño floreciendo, la duda y la incertidumbre en su pequeño ser.

― Gracias.. .― Susurró. Fue lo único que dijo.

Hoseok  asistió con cuidado y volvió a girar en su sitio, caminando a pasos lentos, doblando la esquina y su figura perdiéndose. Taehyung  no lo entiende. Taehyung siente ese pinchazo en su pecho. Vuelve por sus mismos pasos hasta el local, con la duda en él, pero su semblante serio no se pierde.

Su máscara nunca se cae.

Desire Of Love (Vhope) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora