Los días han transcurrido lentísimo, apenas hace 4 días conocí a Ágatha y le di nombre al chico que vi en la paletería...
Hablando de la paletería, Carmen y Gustavo han estado algo asfixiantes estos días, algunos empleados del turno de la mañana renunciaron por el poco sueldo que les pagaban y el sitio se ha convertido en un caos total por la falta de empleados.
Anoche cené con mi padre y fuimos a uno de los McDonald's cercanos, me conocía bien y sabía que me gustaba ir allí cuando me sentía mal o cuando quería decir algo importante.
El que me llevara a aquel lugar significaba algo importante.
Y no me equivoqué en lo absoluto, porque me pidió que me ocupara de la casa mientras él se iba de viaje durante dos meses, tenía que resolver algunas cosas en la empresa.
Acepte, a fin de cuentas me hacían falta unas semanas estando sola, para buscar algo de inspiración y organizar los pensamientos que últimamente me habían estado torturando lentamente, desde el día en el que Killian me dio su número, me he estado debatiendo y buscando la forma de escribirle sin verme muy desesperada, pues el chico me causaba cierta curiosidad, y me resultaba un libro nuevo, esperado a ser leído.
Cuando llegué a la peletería aun era temprano, mi padre me había dejado en la puerta de mi trabajo, creo que nunca había llegado tan temprano en mi vida, excepto el día de la entrevista y el primer día de trabajo.
La camioneta de Gustavo llego unos minutos después, vi como ambos se bajaban de la camioneta y se acercaban a la santamaría para abrir el local.
—Buen día Emma, ¿Acaso te caíste de la cama? —preguntó Carmen mientras reía.
—Buen día señora Carmen, no, no me caí, me levante súper temprano con muchas ganas de venir a trabajar —ironicé, acercándome a ella.
La verdad es que no había podido dormir nada la noche anterior.
Me había quedado leyendo la nueva actualización de Strange por Alex mirez y los capitulos 31 y 32 me dejaron mal.
Leí otro libro buscando sentirme un poco mas calmada y Alexander Colbourn decide dejar a Leah justo después de salir de la casa de Louis.
Mi intento por no desplomarme por situaciones de personajes ficticios se convirtió en una completa pérdida de tiempo, y termine despierta toda la madrugada llorando por ellos, así como lo hacia cada que releía Boulevard.
Entré directamente a la cocina, y decidí organizar todo para que no me agarrara la hora pico mientras estaba sola, que se fueran la mayor parte de los empleados me dejaba en la cocina con más trabajo, y el sueldo no daba señales de querer ser aumentado en un futuro cercano.
Escuche algunas quejas provenientes de la recepción, así que me acerque para ver que estaba sucediendo, al llegar vi a Carmen y a Gustavo discutiendo con un señor uniformado con un distintivo de la Secretaria de Sanidad.
—Ya le he dicho que debe ser un error, ninguno de nuestros clientes ha sufrido reacción alérgica por la comida, aquí respetamos cada uno de los códigos y normas relacionados con la higiene —Comentó Carmen desesperada.
Si tan solo supieran...
—Lo siento mi señora, pero debemos cerrar el establecimiento y confirmar nosotros mismos si lo que dicen es cierto —Dijo el hombre, colocando una banda amarilla alrededor de la puerta.
—Pero no haga eso, espanta a la clientela, ¿Qué no ve? —se quejó Gustavo alarmado, al ver el gran letrero con letras rojas.
"CERRADO POR INCUMPLIMIENTO DE HIGIENE"

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Love Yourself, Emma.
Ficção Adolescente@LoveYourself: Miles de cosas pueden sucedernos, pero lo importante es que acciones tomemos referente a ellas, para solucionarlas no basta solo con ignorar lo que sucede o encerrarnos en nuestra habitación y llorar desconsolados toda la noche -en oc...