"Esa pequeña marca que aparece en el hombro a los 5, es un símbolo de tu pareja destinada" Eso fue lo que recordaba Emilio mientras se miraba frente al espejo, una gorra y unos lentes de color negro resaltaban en su piel, como un pequeño tatuaje de menos de cinco centimetros.
Siempre se había preguntado a quien carajos lo describían tales objetos. Acababa recién de cumplir los 18 y la duda cada vez se hacia más y más grande.
También le causaba curiosidad saber que sería lo que aquel chico tendría referente a él.
La mayoría de su tiempo lo dedicaba a la música y tocar la guitarra.
Fue a sus apenas cumplidos 19 que un vídeo de internet llamo su atención, un chico que se hacia llamar bizarrap, la gorra y los lentes negros que llevaba le hicieron sonreír, ¿Seria él?
Empezo a seguir su carrera de cerca, siguiendo cada sessions, mientras empezó a meterse más en el mundo de la música.
Si había una forma de conocerlo, sería en el ámbito artístico que ambos compartían.
Fue en el año 2020 que su carrera empezó pese a la pandemia todo iba como tenía planeado. Todavia no tenía la fama que quería y eso no era suficiente para llamar la atención del productor argentino.
Fueron 3 años donde dedicó su vida a la industria musical, componer y grabar se volvió su rutina.
Las colaboraciones con otros cantantes le ayudaron a subir más peldaños y con ello la fama que necesitaba llegó, tenía todo lo necesario para llamar su atención.
Y logró lo que tanto quería y deseaba, conocer a aquel productor, el chico argentino que estaba seguro era su destinado.
Su corazón latía con fuerza era la primera vez que lo tenía tan cerca. Gonzalo le saludo extendiendolé la mano, correspondió el saludo de manera eufórica.
Aquello que había deseado estaba pasando, su nombre sonaba en todo lados y Bizarap le comentó que le gustaría hacer una colaboración con él.
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Gonzalo veía con curiosidad al chico de pelo largo que apretaba su mano como si estuviera nervioso.
Cuando su "marca" apareció no entendía el porque era una P recargada en otra, el nombre artístico de Hassan le dio una respuesta, quizás el no era un creyente de las almas gemelas o encontrar a su destinados, pero no podía negar tal casualidad.
La sonrisa de Hassan mientras lo saludaba y durante la corta plática que tuvieron le hizo sentir mariposas en el estómago.
No pudo evitar decirle que le gustaría colaborar con él.
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Y aquel día llegó, el inicio de su colaboración, la sessions 55. Emilio viajó a Argentina para grabar con él, podía verlo sonreír de lado a lado.
Su corazón latía más rápido cada vez, cada que chocaban puños o cuando veía al mexicano concentrado tocando la guitarra, veía cada lunar de su rostro y se preguntaba si los tendría por todo el cuerpo.
Le era inevitable sonreír al escuchar cada uno de los modismos que saltaba cuando la letra de la canción no le quedaba como quería. Y tal fue su sorpresa cuando escuchó un "la concha de lora" salir de los labios del mexicano. Sin duda alguna, le encantaba la idea que se le pegase algunos modismos de la tierra que nació, viva Argentina, carajo.
🇦🇷 + 🇲🇽 = 💗
La canción está lista, ambos esperan romperla con su colaboración.
Repite el video una y otra vez, no quiere que Emilio se vaya cuando lo publique, —¿Hay algo mal?—pregunta Hassan con algo de miedo ¿La habrá cagado?, ¿No le gustó? ¿Se le salió un gallo o qué? —no— responde enviando el video. Después de un par de minutos Emilio le habla —Oye...Biza— dice algo nervioso.
—Vos llamame Gonzalo—responde esperando escuchar su nombre en la voz del mexicano.
—Bueno, Gonza...esto es raro pero tengo que enseñartelo— Dice alzando la manga de la brillante playera azul.
Los ojos de Julián bajo los lentes se abren y su boca forma una pequeña "o".
En la piel pálida del cantante resalta una gorra y un par de lentes como si se tratase de un tatuaje con tinta negra.
Gonzalo siente su mirada y sin saber cómo responder hace lo propio quitandose el sueter azul y alzando la manga de la playera blanca que lleva puesta.
Emilio ríe al ver la marca de Gonzalo una "P" recargada en otra, cómo si se tratase del tatuaje que lleva en el brazo en una versión pequeña. Él siempre fue gran creyente de que en el mundo existía una persona con la que compartiría su vida, alguien que le complementaría y le daría sentido a cada momento. Gonzalo nunca mostro interés por descubrir quién era aquel al que llevaba en la piel, ambos están felices de conocerse.
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🇦🇷 — nos saltamos un día, jejeje. Cualquier error lo estaré corrigiendo luego. 💗
