Bueno, entonces Isaac y yo no acercamos mas y mas a ser buenos amigos o eso creía.
Pasa el tiempo y un dia yo invito a Isaac a irse conmigo el me dice que si, cuando salimos de clases nos encontramos y nos vamos a la parada de bus, de repente empieza a llover y se levanta viento y el me abraza cabe recalcar que en la parada de enfrente habían chiquilines. Al pasar el rato nuestro bus aun no pasaba nosotros seguíamos esperando. -Fua como tarda este ómnibus; dije, -S-si responde silenciosamente, Yo estaba ya muy incomoda así que me alego de El.