Capítulo 1: baby zombie

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Era un día normal, en total se había llevado 37 almas y estaba por retirarse del trabajo por el día cuando su comunicador vibró.

"Alma vieja, mundo solitario, tiempo de vida 360 años"

"¡¿360?! Dioses es mejor que revise eso, ¿Quién puede durar tanto tiempo así?"

El viaje hacia el mundo fue pacifico y no tuvo muchos problemas entre realidades, lo primero que le recibió cuando su vista se aclaró fue un cartel que decía "Chaos Caverns", el mundo estaba en silencio a excepción de una bandada de cuervos que gritaba a la distancias, sonaba como si se estuvieran riendo o llorando, Missa no lograba decidirlo.

Camino hasta donde se encontraban los cuervos, y allí lo vio, un hombre tenía esa aura que solían tener las almas viejas, y se estaba quejando con los cuervos.

"¿¡Un bebe zombie?! ¿¡Pueden creerlo?!¡¿Un bebe zombie?!" el hombre agitaba su sombrero en el aire, Missa no pudo evitar reírse, parecía Don Ramón del Chavo del ocho.

"¿Quién eres tú?" el hombre se dió vuelta, ojos azules helados y profundos, su cara roja de rabia y su ceño fruncido.

"Missa, Missa Sinfonia, Grim Reaper, soy tu viaje al otro mundo" Los cuervos rápidamente abandonaron al hombre y se posaron en Missa "Hey bonitos, mucho tiempos sin verlos" acarició la cabeza del cuervo que se posó en su mano.

"¿Son tuyos?" preguntó el hombre

"No, son de la diosa"

El hombre abrió los ojos, soltó su sombrero y miró a Missa sorprendido, y le dio una mejor mirada.

"No esperaba que la muerte fuera un niño bonito"

Missa se sonrojo, carraspeó y tocó su cara.

"¿Puedes ver mi cara, no soy un esqueleto para ti?" preguntó curioso, el hombre asintió.

"Mi nombre es Philza"

Philza

"Así que ellos son de la diosa, ¿Por qué me siguen a mi?" dijo Philza mirando a los cuervos pelear por su sombrero.

"Realmente le gustas a la mujer allí arriba" respondió Missa dejando al cuervo ir "¿Son unos personajes no es así? Viajar con ellos es curioso."

El rubio le sonrió y extendió una mano para que los cuervos se posaran en ella. "Siempre he creído que las aves son animales interesantes. Tienen formas de aparecer en los lugares más extraños"

Missa vio al cuervo saltar en la mano extendida del hombre, las alas negras brillantes contrastan con la pálida piel del rubio. "Les atraen las almas que tienen historia" murmuró suavemente "La tuya parece ser toda una historia"

La mirada del hombre tenía una mezcla de diversión y algo más profundo mientras miraba al cuervo. "¿Ah, sí? Bueno, supongo que he vivido lo suficiente como para acumular algunas historias por el camino."

Missa se acercó, recogió el sombrero y se lo tendió a Philza. "tres ciento setenta años son un poco impresionante, esta isla demuestra" dio una vuelta mirando los alrededores "es algo impresionante"

"Muchas gracias" el hombre se acercó a Missa sonriendo "Pensé que mi muerte iba a ser algo mucho más glorioso que un bebe zombie" ambos rieron.

"Le pasa a los mejores" Missa extendió su mano "¿Listo para partir?" preguntó con solemnidad.

Philza tomó la mano de Missa, estaba fría. "No puedes atrasar lo inevitable"

El mundo que rodeaba a Philza cambió y se desdibujó, una transición surrealista del reino que había conocido a la misteriosa extensión de la otra vida. La sensación no se parecía a nada que hubiera experimentado antes: el propio tejido de la realidad parecía tambalearse y doblarse. Miró a su alrededor y se encontró en un lugar que existía más allá del tiempo y el espacio, donde volutas almas de luz danzan en armonía con los suaves susurros del viento.

"La diosa de la muerte te espera", dijo Missa en voz baja, con una mezcla de reverencia y familiaridad. "Ella te guiará a la siguiente etapa de tu viaje".

Philza asintió, la curiosidad e inquietud se mezclaban mientras avanzaba para seguir a Missa. Cada paso lo acercaba más a la figura que parecía contener la esencia de la existencia misma.

A medida que se acercaban, la forma de la diosa se hacía más clara: una presencia que desafiaba cualquier descripción. Su imponente figura sostenía el peso del conocimiento y la amplitud del universo. Sus ojos brillaban como galaxias, orbes de un púrpura intenso que albergaba la sabiduría de incontables eones. Su cabello fluía como una cascada de color castaño, cayendo en bucle sobre sus hombros, y su atuendo era un tapiz de oscuridad y maravilla cósmica, adornado con rosas rojas, rosas del Wither y lirios.

Missa se inclinó respetuosamente, su capa ondeando en una brisa o una fuerza invisible. "Diosa, traigo a Philza, que ha viajado desde el reino de los mortales".

Philza siguió su ejemplo, guiado por una mezcla de temor y reverencia. Se arrodilló ante la diosa, con el corazón latiendo con una mezcla de expectación y humildad, la hermosa mujer dirigió sus galaxias hacia el mortal cuerpo del viajero.

La voz de la diosa resonó como ecos lejanos, una melodía que resonaba a través del tejido de la existencia. "Levántate, Philza", dijo, con un aire de calidez y serenidad. Su voz tenía el peso del cosmos y la dulzura de una presencia que guía.

Philza se puso en pie, con la mirada fija en la diosa, y no pudo pronunciar palabra mientras intentaba comprender la enormidad del momento.

"Has caminado por el reino de los vivos, llevando contigo las historias de innumerables almas", prosiguió la diosa, cuyos ojos contenían una profundidad de comprensión que se extendía más allá del tiempo. "Ahora te encuentras en una encrucijada, dispuesta a iniciar un nuevo capítulo de tu viaje".

A Philza se le hizo un nudo en la garganta, con una mezcla de emociones arremolinándose en el fondo de sus entrañas. Estaba preparado para abandonar su antigua vida y enfrentarse a lo desconocido, pero estar ante la diosa hacía que toda su experiencia en el plano mortal se sintiera insignificante.

"Tu camino continúa, Philza", dijo la diosa, con una voz suavemente tranquilizadora. "En este reino, encontrarás un nuevo propósito, y tu existencia se entrelaza con los hilos de la creación y el final".

Missa se adelantó, su presencia era un apoyo firme para Philza ante la presencia de la diosa. "Está listo, diosa", dijo, su voz una afirmación firme.

La mirada de la diosa se desvió hacia Missa, y entre ambos se produjo un silencioso reconocimiento. "Muy bien", respondió ella. "Philza, los hilos de la existencia son tuyos para que los tejas, las historias de las almas para que las guíes. Como mi ángel, serás el guardián del delicado equilibrio entre la vida y la muerte".

El corazón de Philza se hinchó con una mezcla de gratitud y una sensación de destino cumplido. Su viaje desde el mundo de los vivos a este plano etéreo tenía un propósito que iba más allá de su comprensión mortal.

"Gracias, diosa", dijo Philza, sintiendo en la voz el peso de la transición que tenía ante sí.

Cuando la presencia de la diosa empezó a desvanecerse y su forma se disolvió en la luz circundante, Missa se volvió hacia Philza con una sonrisa tranquilizadora. "¿Estás preparado, Philza?"

"Si es mi deber, así has de ser" 



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Holis a todo el mundo, un pequeño regalo de mis esposos platónicos favoritos, también esta en ingles en Ao3.




Eternal Bonds: Whispers of Eternity [DEATHDUO] (QSMP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora