Amigos con derechos || Min Yoongi

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Me encontraba en mi bata de baño, aún tenía mi cabello mojado y algunas gotas resbalaban por mi cuerpo. Estaba de pie frente al umbral de mi closet. No lograba decidir si colocarme la pijama o algún conjunto lindo para él.

-Apuesto a que le dará igual que lleve puesto- susurré

Mire el reloj, faltaba exactamente 1 minuto para que se cumplieran los 10, que él dijo que tardaría en llegar. Decidí quedarme en bata y con mi ropa interior; la de encaje negro que tanto le gusta a él.

Camine hacia la cocina para servirme una taza de té, la cual coloque en la barra y concentre mi mirada en la puerta. Estaba ansiosa. 

-1,2,3..- susurré. Seguido de esto tocaron la puerta y mi teléfono vibró.

Abrí la puerta y ahí estaba el pelinegro que ocupaba mis pensamientos diarios, con una camisa negra abierta y sus pantalones de traje.

-Se ve jodidamente sexy- pensé mientras tragaba saliva, le sonreí abriéndole paso a mi departamento.

Yoongi entró y yo cerré la puerta detrás de él.

-¿No te dio tiempo de abrochar tu camisa o te gusta qué te vean? - cuestione para romper el silencio que se había formado.

Yoongi dio una carcajada que resonó en la pequeña sala de mi departamento.

-Ambas- respondió mientras abrochaba lentamente los botones que hacían falta.

Yoongi sabía el poder que tenía sobre mí. Sabe que la manera en la que se encontraba me ponía demasiado. Se detuvo en el último botón. Yo había interrumpido su acción. Acorte el pequeño espacio que nos separaba, por instinto desabroche los botones que él anteriormente había colocado en su lugar. Yoongi solo me veía atento.

No pude evitar no tensarme ante la mirada autoritaria que  imponía.

-¿Quién te dijo que podías hacer eso?- colocó su mano en mi cintura, asegurando el contacto de nuestros cuerpos. - ¿Dejo de visitarte unos días y ya tomas el poder de nuestra relación?

Abrí los ojos, ¿había escuchado bien? ¿Dijo "nuestra relación"?

-Estás un poco tensa- soltó su agarre para pasar sus manos por mis hombros creando una especie de masaje- Ven.

Me llevó hacia mi sofá y me pidió que me acostara boca abajo.

-Antes de que te acuestes, quítate la bata- dijo jalando el nudo que la mantenía cerrada. -  Mucho mejor

Hice lo que me ordenó y me acosté tal como me dijo, acomodé mis brazos para apoyar mi frente en ellos. Me quedaba mejor no mirar su cara, aparte me sentía un poco culpable por el atrevimiento de hace rato.

-Si quieres que pare... o, ya que andas tan atrevida, si quieres que haga algo en específico, dímelo- ordenó.

[...]

Yoongi comenzó por masajear las pantorrillas de la chica. Tn se tensó ante el roce de sus manos, al cabo de los minutos término, relajándose y disfrutando del masaje que Min le estaba proporcionando.

-Debes estar agotada de tus prácticas diarias- agregó el azabache. Yoongi movía sus manos sobre sus piernas, aún no subía a sus muslos, pero lamía y relamía sus labios solo mirándolos.

"Es perfecta"- pensaba constantemente. 

La ropa interior de encaje hacían que Tn se viera hermosa. Yoongi disfrutaba la vista y ansiaba poner sus manos sobre el cuerpo de ella. Por fin subió a sus muslos, ya no podía controlarse. En este punto, Yoongi estaba con un bulto en sus pantalones que reaccionaba como una olla a presión... a punto de estallar. Notaba como la piel de su chica se erizaba.