Una vida tranquila

Una noche tranquila

Luigi se despertó con una vocecita asustada que lo llamaba.

"¿L-Luigi?"

Se levantó bruscamente y salió de un sueño profundo. "¿Eh? ¿Q-qué?" Se frotó los ojos y miró el reloj. Son las 2 de la madrugada, ¿quién irrumpe en mi habitación?   Miró a su alrededor en busca de la fuente y la encontró parada en el marco de su puerta, al borde de las lágrimas.

"¿Júnior? ¿Qué estas haciendo tan tarde?" Preguntó, frotándose los ojos una vez más, preguntándose si esto era un sueño.

"Tengo sed." Dijo el pequeño Koopa, entrando a la habitación de Luigi.

Su habitación era espaciosa, más un dormitorio de invitados que una prisión. Otra razón más de por qué Luigi se sentía tan seguro en el castillo de Bowser, incluso si estaba secuestrado y técnicamente prisionero.

"Bueno, ¿por qué no vas a buscar agua a la cocina?" -Preguntó Luigi en voz baja. Acercó sus piernas a él para evitar que Bowser Jr. las aplastara saltando sobre su cama.

"¡Da demasiado miedo!" Dijo mientras se acercaba a Luigi. "¡Sé que hay algo que me persigue! Apenas escapé cuando llegué a tu habitación".

Luigi bostezó mientras ponía al joven Koopa en su regazo, con la mente aún nublada por haber sido despertado tan abruptamente. "¿Por qué no voy a buscarte un poco de agua? Creo que podré defenderme de lo que sea que aceche en los pasillos".

"¡No! ¡Aún podrá atraparte! Bowser Jr. ahora tenía algunas lágrimas corriendo por su rostro. Estaba claro que estaba muy abrumado y cansado.

Luigi acercó al pequeño Koopa y le dio un fuerte abrazo. "Muy bien, ¿qué tal si vamos juntos? Entonces no hay posibilidad de que pueda atraparnos. ¡Somos demasiado fuertes!" Dijo, esforzándose por levantar el ánimo del pequeño.

Bower Jr. sollozó en el hombro de Luigi, dando un pequeño chillido y un pequeño asentimiento en confirmación. Luigi se levantó lentamente, luchando con el peso del joven Koopa, pero finalmente recuperó el equilibrio. Soñoliento se dirigió a la cocina, sabiendo la ruta de algunas de sus visitas anteriores.

Después de unos minutos de caminar y consolar al asustado Koopa en sus brazos, ambos llegaron a la cocina. No era la cocina principal, ya que era demasiado pequeña, pero Luigi prefería ésta porque tenía una pequeña sala de estar con chimenea.

Con cautela colocó a Bowser Jr. en una de las sillas cerca de la chimenea y fue a buscar una caja de jugo de uno de los gabinetes. Agarró dos, uno para ambos. Por una fracción de segundo, creyó ver a alguien por el rabillo del ojo, pero cuando miró hacia la puerta, estaba vacía. Eh, pensó, raro. Luigi regresó a la chimenea, le entregó a Jr. su jugo y se sentó en el asiento de al lado.

Se sentaron en silencio, ambos sorbiendo su jugo y disfrutando del calor que brindaba el fuego. Luigi comenzó a cabecear, el cansancio se apoderaba de él, pero antes de poder conciliar el sueño escuchó los ronquidos de Bowser Jr. Estaba claro que el joven Koopa se había quedado completamente dormido, y Luigi pensó que lo mejor sería llevarse a Jr. .a su habitación.

Se levantó lentamente, tratando de sacudirse el cansancio, y fue a tirar las cajas de jugo vacías de ambos. Luego recogió con cuidado al Koopa dormido y comenzó a caminar por los pasillos una vez más. Podría haber jurado que escuchó algunos pasos detrás de él, pero estaba demasiado cansado para comprobarlo. Si alguien tenía tantas ganas de verlo, podría hacerlo más tarde. Le tomó algunos intentos encontrar la habitación correcta, pero pronto encontró la correcta y abrió lentamente la puerta.

Lentamente recostó a Bowser Jr. en su cama, arropándolo y asegurándose de que estuviera cómodo. Luigi se sentó en el borde de su cama, observando la pequeña forma frente a él subir y bajar mientras el joven Koopa respiraba. Miró a su alrededor y vio todos los pequeños proyectos en los que habían trabajado juntos mientras Luigi estaba prisionero. Le resultaba reconfortante poder vincularse con Bowser Jr. de esta manera y hacer que su estancia fuera un poco mejor. Los ojos de Luigi se posaron en algo en lo que habían pasado mucho tiempo la noche anterior. Tanto tiempo que ambos perdieron la noción del tiempo, y Bowser entró en la habitación para decirles que se fueran a la cama. Luigi recibió una pequeña reprimenda por mantener despierto a Jr. tanto tiempo, pero Bowser parecía feliz de que su hijo tuviera alguien con quien pasar el tiempo.