"Secreto: La orden y la serpiente"

Cap. 05 El ser efímero.

(Efímero: Que dura poco tiempo o es pasajero.// Que no se escribe con el deseo de perdurar sino para un objetivo concreto.)

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El entrenamiento a gusto de Harry había estado bien, entre la noche y esa mañana habían logrado recuperar algo de la condición que no habían echo el año anterior, además, había que preparar las pruebas para los candidatos a ocupar el puesto de Oliver, también faltaba ver si Ron iba a postular para guardián (Angelina le había advertido que aunque fuera su amigo o hermano de los gemelos tendría que esforzarse mucho), en el verano había echo mención de ello a pesar de que no habían podido jugar en ésta ocasión, pero últimamente parecía ocupado y a veces casi no podían hablar entre clases  a pesar de que siempre o casi siempre iban juntos, anoche habían discutido un poco por que el no recibió cartas o invitaciones, pero al parecer si habían logrado calmarlo un poco, hablaría con Dumbledore para ello y tal vez también le preguntaría sus otras dudas. 

Salió de las duchas y se puso cómodo, esa mañana era algo fresca pero le encantaba, fue a guardar su equipo al casillero que tenía asignado en los vestuarios de quidditch y fue al gran comedor, se moría de hambre, antes de llegar a la puerta chocó con Ginny tirando sus libretas y una carta que traía, le ayudó a levantarse y recoger sus cosas.

-Perdona Ginny iba distraído.

-No te preocupes Harry, iba distraída. 

Sonrieron, Harry no pudo dejar de notar el aroma floral que emanaba de ella y la bella forma en que caía su cabellera al moverse ¿cuando había crecido?, le entregó los libros y la carta que había levantado, los ojos de ella eran brillantes y por alguna razón deseaba que no dejaran de verlo.

-¿Todo bien Harry? -la voz de la pelirroja lo despertó de su lapsus-

-Hemm si!, si si!. hemmm pensaba en el entrenamiento

-Escuché que pronto serán las pruebas de guardián

-Así es ¿vas a participar?

-No, no, ese puesto es de Ron, además prefiero otros puestos en el quidditch

-¿Ya desayunaste?

-A eso iba de echo, solo que me entretuve. 

-¿me acompañas?

-Hemm si, por que no, honestamente después de que todos estuviéramos en la casa de Sirius aún me es raro estar por aparte.

-Bueno, entonces es buena idea compartir un tiempo más 

Entraron al gran comedor, cómo de costumbre los alumnos tempraneros ya estaban leyendo las sandeces que traía el profeta esa mañana, otros leían su correo y unos más hablaban de quidditch.
Encontraron a Hermione y se sentaron con ella, quien miraba aprensiva la ventana.

-Apenas mandaste la carta, aún no creo que llegara a su destino

Ella se puso un poco roja.

-Si... tienes razón, ejem... sólo...

-Lo extrañas, es normal supongo

La castaña asintió aunque por un momento su mente se desvió cuando un rubio platinado entró en el comedor con sus amigos y se sentó en el extremo contrario al de Pansy Parkinson en la mesa de Slytherin ¿Habría pasado algo con el problema de Draco?

-Mione, Viktor no a de tardar en comunicarse, ya tendrán tiempo para verse cuando el termine su servicio o lo que tiene que hacer para salir de su escuela, según los rumores de Corazón de Bruja y de los analistas de deportes el planea mudarse a un club inglés al terminar los estudios.