"Secreto: La orden y la serpiente"

Cap. 03 De nuevo giratiempos

En la sala común todos trataban de ponerse al día con los deberes, aún no terminaba la semana y todos, sobre todo los de 5to tenían una escandalosa cantidad de tareas y proyectos que hacer.
El interés de Ronald Weasley por mejorar en las materias no era el mismo en mejorar su actitud a pesar de ser prefecto, por cualquier cosa confiscaba desde discos voladores con colmillos, pedía revisión de mochilas y se llevaba cualquier golosina bajo cualquier pretexto como si fuera su hermano Percy pero sin justificaciones reales, eso había logrado que Hermione varias veces discutiera con el por déspota.

-Que mosco te a picado? Se supone que estás a favor de las reglas!

-De las reglas si, pero no de andar haciendo injusticias justificadas!

-Por lo menos ya cumplen con lo debido, dudo que me dieran el puesto de prefecto por que si!, además, ahora si tengo el respeto que merezco! -mordiendo un chocolate que había confiscado a un Hufflepuff en la tarde-

-Suenas como un tirano!

-Ese sería Snape que nos quita puntos sólo por existir a veces.

-A éste paso no serás mejor que el!

-Bueno al menos yo no ando buscando liberar elfos domésticos sin conocer el porque son de esa forma.

Hermione se levantó cansada de intentar razonar con el y fue a los dormitorios de las chicas para (por lo que le había confesado a Harry) escribir a Viktor.

Harry a veces sólo podía mirarlos esperando que no se mataran, el tenía otras preocupaciones con todo lo que les dejaban en pociones con sus parejas de Slytherin (Al menos Blaise Zabini sabía lo que hacía y contrario a lo que muchos pensarían cada vez empezaba a intentar conversar un poco más y al parecer la única razón por la que no alcanzaba el nivel de pociones de sus amigos Nott y Malfoy era por que efectivamente hablaba demasiado.)

-¿Tu crees que está bien lo que hago cierto?

-¿Hemm?

-Ya sabes, sólo hago mi papel de prefecto correctamente ¿cierto Harry?

Harry vio que jugueteaba con un disco volador con colmillos, su amigo pelirrojo nunca había tenido uno.

-Sólo no olvides las razones justas.

-No lo hago

-¿Cómo vas con el trabajo de encantamientos? -El cambio de tema fue algo abrupto pero no quería discutir-

-Casi termino, lo práctico es lo que no acabo de dominar, el encantamiento locomotor empieza a ser frustrante.

-A mi me pasa al revés, la redacción tiene huecos pero el encantamiento ya me sale.

-Repasemos juntos, a ver si al menos complementamos.

-Después de Quidditch, Angelina nos quiere en el campo.

-Está bien, te espero entonces

-¿Seguro que no vienes?

-Sí, no te preocupes.

Harry tomó su escoba y bajó al campo de quidditch, sinceramente su mejor amigo parecía extraño y a veces esquizofrénico con su forma de ser últimamente pero seguía siendo uno de los pocos que le creían.
Casi para llegar al vestíbulo un moreno lo abordó. 

-Hey Potter....que diga Harry!

-¿Que pasó Zabini?

-Dime Blaise, ¿recuerdas lo que te contaba en la anterior clase de pociones?

-Si, sobre Greengrass.

-Si de ella, pues verás... ¿vas al campo?

Harry asintió aún extrañado por la familiaridad con la que Zabini.... Blaise se acercaba a el.