Renacimiento en los últimos días: ligar con un chico guapo y llevarlo a casa

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　Como resultado de hablar toda la noche sin dormir, todos se convirtieron en ojos morados al día siguiente.

　　Solo durmieron un rato cuando amanecío, cuando se levantaron a esta hora ni siquiera se acostaron durante una hora, por lo que sus caras ahora no se ven bien.

　　Cuando estaba desayunando, mis ojos estaban todos oscuros y me sentía muy demacrado.

　　El hermano Wang vio que todos estaban temblorosos y pensó que era porque ayer estaban asustados como él y no durmieron bien.

　　Y después de estar asustado, actuó incluso más seriamente que él, y su corazón inmediatamente se equilibró. Era suficiente para estar más avergonzado que él. Por otro lado, Wang Chengya se despertó muy temprano en la mañana y estaba muy enérgico.

　　El hermano Wang se puso furioso cuando lo vio.

　　Temprano en la mañana, cuando estaba sirviendo el desayuno, le señaló la nariz y lo regañó. Nadie se atrevió a acercarse a causar problemas. Afortunadamente, el hermano Wang también quería desayunar, así que no lo regañó por mucho tiempo. .. Tomó unos pocos minutos. Eso es todo.

　　Wang Chengya se sintió aliviado y fue a desayunar.

　　Tang Hanfei y los demás no se vieron afectados. En cambio, comieron y bebieron lo que debían. Aunque la cantidad total de desayuno que prepararon no fue mucha, la cantidad que se les dio fue limitada. De todos modos, siempre que pudiera llenar sus un poco de estómago, estaría bien.

　　Después del desayuno, el hermano Wang los tomó y condujo nuevamente hasta no muy lejos de la mansión. Seguía siendo el mismo lugar, seguía siendo el mismo perro...

　　Vale, quizá no sea el mismo perro, sino diferente, pero la situación sigue siendo la misma.

　　Esta vez no tuvo el valor de estacionar el auto cerca del cuerpo de Gouzi, sino que lo aparcó a cincuenta metros de distancia y, después de salir del auto, condujo a los miembros de la familia Tang al interior.

　　Naturalmente, evitaron al perro tirado en la carretera.

　　Esta vez no trajeron a Wang Chengya, el hermano Wang vino aquí solo con ocho personas de la familia Tang.

　　Justo cuando rodeaban al perro y caminaban por la zanja de abajo, el perro lobo mutante que yacía en el camino de repente se levantó y les rugió: "¡Guau, guau, guau——丨!"

　　El repentino y fuerte ladrido de un perro los sobresaltó a todos. Tres de ellos, el hermano Wang, Tang Hanyu y Tang Hanfei, resbalaron y cayeron en la fosa maloliente.

　　Otros se agacharon con la cabeza entre las manos para escapar del desastre.

　　Al ver que se habían puesto así, el perro se volvió a tumbar en el suelo y sacó la lengua, mirando hacia otro lado, como si no fuera el que acababa de ladrar, ¡qué ladrón!

　　Aunque el hermano Wang estaba muy enojado, tenía mucho miedo de los perros lobo mutados aquí, por lo que solo olió el olor a lodo de aguas residuales en su cuerpo y se veía muy mal. Al final, no perdió los estribos.

　　"Regresemos, nos lavemos y nos cambiemos de ropa antes de que regresen. De todos modos, es inútil llegar temprano. Sigue siendo lo mismo si no tienen que entrar entonces. Ustedes dos vengan conmigo. Si no se caen a". ¡La zanja, espérame aquí!"

　　Después de escuchar que tenían que esperar aquí, casi lloraron.

　　Afortunadamente no estaban esperando al lado del perro cuando esperaban aquí, sino en el lugar donde estacionaron su auto, estaban un poco alejados del perro, lo que los hizo sentir un poco más seguros y finalmente superaron este tiempo.