Amigos con Derecho ||Completa|| (Jimin)

Cap.14

–Amor despiertaaa– dijo Chae moviendo a Jimin –Anda despiertaaaaaa, Jimin

–Humm– la abrazo poniéndola encima de él

–Andaaaa, por favorrrr– pellizco sus cachetes y este se giró con ella entre sus brazos –Jimin, andaaaaaa– el mencionado continuo con los ojos cerrados

Chae sonrió de lado cuando se le ocurrió una idea con la que sí despertaría. Bajo su mano a la entrepierna de Jimin y empezó a tocar y masajear su miembro. Este gruño y la puso encima de él y la chica sonrió mientras el abría los ojos

–Con eso no se juega, amor– dijo y sonrió

–Es que no despertabas, y no se me ocurrió nada más

–Eres una niña mala, debería castigarte

–Ya lo hiciste ayer– se encogió de hombros

–Pero al parecer no fue suficiente– bajo una de las manos que estaban en la cintura de ella para ponerla en uno de sus glúteos

–Si lo fue. Vamos a desayunar?– dijo inocentemente –Pensaba salir hoy pero hay nevada así que estaremos aquí todo el día

–Vale– se sentó y la chica quedó a horcajadas sobre él –Por cierto, cómo es que tenías tanta ropa mía aquí?

–Cuando te quedabas en mi casa a cada rato dejabas ropa. De echo esta camisa que traigo era tuya– si rio

–Era?– levantó una ceja con una sonrisa

–Si, porque ahora es mía

–Mientras yo no estaba te ponías mi ropa?

–Era la forma en que más cerca me sentía de tí– bajo la cabeza y Jimin levantó su rostro tomándola por su mentón

–Ya estoy aquí Chae. Todo estará bien– la iba a besar de no haber sido por el sonido de un celular

–Es el mío– tomo el celular de la mesita y al momento se tensó cosa que Jimin notó. El iba a preguntar pero ella le hizo un seña con el dedo, de que hiciera silencio

–Hola papá

–Hola hija, cómo estás?

–Bien y tú?– Jimin acercó su boca al cuello de ella para dejar un beso que la hizo suspirar

–Bien, Chaehyun, necesito hablar contigo de algo serio– está se puso nerviosa

–Dime

–Siento decirlo por aquí pero debido a qué no puedo ir a tu apartamento ahora tengo que decirlo por aquí

–Papá que está pasando?– dijo sería

–Te he comprometido con el hijo de Minkiuk

–Que? Con ese hijo de put-?

–La boca Chaehyun

–Me vale un carajo mi boca ahora mismo. Le dirás que lo cancelas

–Ya firmamos el contrato en que los comprometemos

–Papá no voy a casarme con ese hombre. Es  insoportable, sabes que nunca me ha caído bien– su voz se entrecorto al mirar a Jimin que la miraba con el ceño fruncido

–Si lo harás

–No lo haré. Y punto– bajo de las piernas de Jimin

–Volvere en tres días, para la fiesta de compromiso

–No me voy a casar con ese hombre– dijo con lágrimas en sus mejillas

–Oh sí Chaehyun, lo harás por tú padre, aparte la empresa tendrá muchos beneficios con su casamiento

–Te importa un carajo lo que piense, ya veo. Es más importante esa estúpida empresa, que la felicidad de tú hija?

–Solo quiero lo mejor para tí

–Eso no es lo mejor para mí y lo sabes

–Uffff, por favor tienes que dejar de pensar en el idiota de Jimin, debí de haberlo matado

–Enserio? Wow me sorprende tu manera de quererme tanto– dijo sarcástica y enojada –Atrévete a tocatar a Jimin verás de lo que soy capaz– el mecionads abrió los ojos y bajo de la cama

–No me retes Chaehyun

–No me retes tu a mí. O te recuerdo que tú mano derecha está bajo tierra por tú querida hija? Y por qué fue? Por que intento tocarme. Sabes que con mis seres queridos nadie, te lo repito nadie se mete, así que ya sabrás tú

–Nunca debí haberte enseñado a manejar un arma

–Ohhh padre. Lastima que sea tarde para esto. Si tocas a Jimin, no morirás solo tú

–Maldita mal nacida

–Sin sentimientos Hyun– colgó

–Qué mierda fue eso?– dijo Jimin sin entender nada

–Hay Jimin– suspiró cansada –Hay mucho de mí que no sabes– se sentó en la cama junto a él

–Enserio?

–Te lo contaré todo, pero ahora vamos a tomar algo caliente, hace frío– lo miró y este la abrazo –No nos van a separar más nunca Jimin

–Te amo Chae

–Yo también te amo Jimin

Salieron del cuarto y fueron a la cocina, Jimin preparó dos chocolates caliente y se sentaron en el sofá de la sal. Chae estaba un poco nerviosa por lo que diera perdo después de todo el tenía que saber todo de ella

–Me contarás?– la chica tomo aire y lo expulsó para empezar a hablar

–Cuando era pequeña vivía en uno de los peores barrios de Corea, mis padre fueron asesinados por unos ladrones mientras yo estaba un día en la escuela, dos días después de la perdida de ellos yo cumplí 12 años, ese día Hyun o sea, mi padre– dijo comillas con sus dedos –Llego a mi casa, yo había estado sola esos dos días, no había comido. Ese día me llevo a su casa y me dió comida y ropa, mi madre o sea la señora Kim me acogió cómo su hija dado que habían perdido a una bebé hacia un año. Todo era color de rosa los primeros días, pero después Hyun me llevo a su oficina y me dió un arma. Al otro día un hombre fue y a partir de ese día todo los días iba para enseñarme a manejar armas. Cuando cumplí 15 me dieron mi propia arma y continúe practicando al punto de ser la mejor entre todos los hombres de mi padre o bueno, mi supuesto padre

–Como y cuando paso eso? Andaba contigo mucho tiempo– dijo sin entender

–Cuando te ibas era que hacia esas cosas y antes de que te llevara tú padre, igual. Luego empezamos a.... Ya sabes– el asíntio –Entonces no tenía tanto tiempo y dejé todo eso, solo que a veces practicaba solo que eran muy pocas. Luego deje de practicar a los 17 y entonces supe que mi padre era narcotraficante junto al tuyo y nuestras madres las segundas dueñas de las empresas– puso la taza de chocolate en la mesita

–Mierda– susurro –Y cómo fue eso de la mano derecha de tú padre?– haciendo lo mismo

–Intento sobrepasarse conmigo, le quite su arma y le dispare hay, luego en el pecho por último en la cabeza. En resumen está muerto– dijo sin mucha importancia

–Creo que está faseta tuya me gusta– sonrió ladino y la chica se sentó a horcajadas sobre él

–No te creas que no se que tú también estás en lo mismo que yo, se que también practicaba con armas

–No te lo voy a negar– se acercó al cuello de ella y empezó a succionar algunas de las partes más débiles de ahí provocando que a ella se le escaparan algunos gemidos y a el algunos gruñidos por el roce de su intimidades –Y tampoco voy a negar que te verías muy sexy manejando un arma

Susurro en el oído de ella y mordió levemente el lóbulo de su oreja