¡Viernes al fin!

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Por fin se acabó esta semana, estoy tan aliviada de esta tormentosa cárcel llamada "secundaria"

Me encontraba caminando junto a Stace, Lydia, Tara y Nikki por los pasillos del colegio, pues ya estábamos en el almuerzo.

-Oigan, ¿podemos sentarnos afuera?- Pregunta Stace.

-No me vendría mal bronceado.- Responde Nikki.

Lydia, Tara y yo nos miramos y se nos escapó una pequeña risa.

-¿Dije algo mal?- Pregunta Nikki.

Creo que no entendió, la razón por la que Stace quiere estar afuera es por Andy, ya que el se encontraba jugando fútbol con sus amigos.

-¿Es de Tory Burch?- Pregunta Kym Chang-Cohen.

-Ah, no es Walmart. La compré con una botella de agua por doce dólares.- Responde Nikki.

-Le decía a ella.- Dice Kym viendo a Lydia.

Tara le da unas leves palmadas en la espalda a Nikki en significado de apoyo.

-Igual se te ve hermoso Nikki.- Digo.

-¿Me decías a mi?- Pregunta Lydia.

-Tu falda.- Dice Kym.

-Ah, si es de Tory Burch. Mi mamá quiere gastarse todo el dinero de mi papá antes de ir a la corte.- Responde Lydia con una leve risa.

-Creo que ví a Hailey Bieber usar la misma- Dice Kym viendo su celular para luego irse.

-Okey, si... Adiós- Dice Lydia un poco nerviosa.

-Eso fue raro...- Dice Stace confundida.

-Las amo y las odio al mismo tiempo.- Dice Nikki.

-Igual.- Responden instantáneamente las chicas.

-Ni las amo, ni las odio.- Digo.

Ya estábamos afuera en el patio del colegio, mientras que todos hacían lo suyo, yo estaba sumergida en mis pensamientos.

-¿Oigan que opinan?- Pregunta Tara -Oí que Megan va a hacer su Proyecto Mitzvá. Regalará bloqueador en Coachella.-

-¿Qué? Guau.- Responde Lydia.

-Si, yo tengo que hacer algo asombroso. Siento tanta presión.- Dice Stace.

-Tranquila Stace, sea lo que sea, va a estar bien. Y haz lo que a ti te guste.- Le digo a Stace.

-Gracias Anna, esto demasiado nerviosa, y tengo miedo de que mis padres no lo entiendan.- Responde Stace.

-¿Saben qué? Solo hay que relajarnos un buen rato.- Dice Nikki. -¿Y qué harán el sábado? Mi mamá no estará el fin.-

-¿Por qué? ¿Vas a hacer una fiesta?- Pregunta Tara.

-Sería una buena idea, ahora que estamos estresadas por nuestros mat-mitzváh.- Digo.

-¿Harás una fiesta ñoña?- Le dice Stace a Nikki con un tono de burla.

-¿Y qué si la hiciera?- Le responde Nikki a Stace.

-Sí, tiene razón Nikki, ¿Y que si la hiciera?- Dándole la razón a Nikki.

-Bueno, mi papá también va a estar fuera.- Dice Lydia.

-Tú sí podrías hacer una fiesta.- Le dice Stace a Lydia. -Podrías invitar a todo el séptimo grado y no excluir a nadie.-

Nos quedamos calladas por un rato. Lydia y Stace estaban tan concentradas viendo hacia la misma dirección, por lo que decidí ver qué miraban tan atentamente.

Era Andy Goldfarb, por Dios, tantos chicos atractivos en la escuela y ¿Tienen que verlo a él? ¿Al idiota que no sabe multiplicar?

Al parecer Stace vio que Lydia estaba viendo a Andy, por lo que la vió unos segundos y no se dio cuenta de que alguien le gritó "¡Cuidado!", y el balón de Andy se estrelló directo en su cara.

Las chicas y yo nos levantamos rápidamente para ayudar a Stace.

-¡Por Dios, Stace!- Digo sorprendida. -¿Estás bien?-

A lo lejos escucho un "¡Oh, carajo!" de parte de Andy.

-Definitivamente no estás bien...- Dice Nikki.

-Tienes pasto en el pelo.- Dice Tara.

-Oh Stace, ¿estás bien?- Pregunta Mateo.

Nadie le dio importancia a lo que dijo Mateo así que le contesté.

-Sí, tranquilo, ella estará bien.- Le respondo.

-¡Fue mi culpa!- Dice Andy a lo lejos. -¿Estás bien?-

-¡Definitivamente, no idiota!- Le grité a Andy. -¡Ni siquiera sabes jugar fútbol bien!-

-Tranquila Anna, estoy mejor.- Dice Stace con una pequeña sonrisa mirando a Andy.

-Perdón por el golpe.- Dice Andy con cara de dolor.

-Toma agua.- Dice Mateo ofreciéndole agua a Stace.

Stace ni siquiera le prestó atención a Mateo, pero por lo menos tomó el agua.

-¿Vieron eso? Fue perfecto- Dice Tara. -Hizo así...- Imitando el movimiento de Andy. -Y luego tú...- Dice Tara imitando el movimiento de Stace. -Fue el destino.-

-No creo que el destino querría que Stace se golpeara con un balón.- Digo

-Oye, ¿tus piernas están bien?- Mateo le pregunta a Nikki.

-Están bien, Mateo, no te interesa.- Nikki le responde a Mateo.

-Tranquilo Mateo, solo no está de buen humor.- Le digo a Mateo dándole una sonrisa.

-Gracias Anna, se me hace un poco complicado hacer nuevos amigos.- Dice Mateo. -Por cierto, la señora Goldfarb dice que necesita verte este sábado.- Dice Mateo para luego despedirse de mí he irse.

Soy voluntaria en un asilo, es tan maravilloso pasar tiempo con ellos... Me cuentan sobre su vida y jugamos un poco. Aunque también está Andy, en las últimas semanas le he hablado un poco en el asilo, no tenemos muchas cosas en común. Pero sin duda me cae mejor su abuela.

Colorido Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora