!Enfermizo! (Tudoque) /Pausada Hasta Que La Creatividad Vuelva/

Hey!, conejo rojo!.

Capítulo 2.

Quiero ser tu novio.. es lo que pido cariño.

No entendía, no lo creía, que tenía que ver Bodoque!?, como era posible!?.

"Se enamorara de la persona que primeramente amo, haciendo imposible romper el hechizo.."

Ese conejo se llevó el amor de su novio!?, es enserio!?.

--Uh... perdí el apetito, nos veremos otro día, te parece?.-- hablo la ardilla, queriendo no gritar, era obvio, tenía una sonrisa demasiado forzada, notándose odio y molestia, apretando con violencia la servilleta.. ella sólo quería volver a sentir el amor de su novio..

--Ah?.. ah!, si si, está bien, no ahí problema.-- Tulio estaba sumergido en sus pensamientos, como para haberla escuchado a la perfección.

--Y antes de irme.. Tulio, terminamos.-- se notaba la seriedad de su voz, su corazón se estrujaba al tan sólo pensar que aquella vista enamorada no le pertenece.

Tulio no dijo nada, se miraba confundido, aunque bueno, almenos ya no tendría que hacerlo el, esperaba que Cindy haya pagado la cuenta, necesita su dinero para comprarle algo a su querido amigo, o como le parece mejor, conejito.

Gracias a Dios parece que Cindy si pago, lo dejaron ir sin problema, antes de irse, logro ver un pequeño puesto de flores ya cerrando, aunque logro ver un par de rosas rojas, tan simples, pero a su vista sólo le recordaba a algo.. o más bien a alguien.

--Esperen!, no cierren!.-- hablo como pudo, corriendo al puesto, quería comprar una rosa en maceta.

--Ah cuanto esta las rosas en maceta?..-- pregunto con timidez, siendo respondido de manera inmediata y aparentemente amable, aunque en realidad el vendedor se veía un poco molesto, quería ir a casa y fue detenido.

Una vez la rosa fue comprada, se dirigió a su auto para volver al fin a casa, aunque durante todo el trayecto simplemente no podía dejar de pensarlo.

Bodoque
Bodoque
Bodoque
Bodoque
 Bodoque

Acaso era tan complicado sacar un apellido de su mente?, no podía evitarlo, con sólo pensarlo su corazón se aceleraba y se revolvía su estómago, al igual de que sus mejillas tornaban de un color rojo intenso, hay... ese conejo lo empezaba a traer loco.

(...)

Oh.. que bello día, pero no sé compara con lo que ve.

Esos corazones en sus ojos aumentaron su tamaño, una sonrisa boba en su rostro, al igual que soltaba algunas risas nerviosas. Y por qué?, Bodoque estaba riendo, hablando cosas tontas con los tromoyas, era tan hermoso, su reluciente sonrisa, sus dulces risas, su suave y rojizo pelaje, aquellos dos lindos ojos de color negro, Dios.. era tan lind-.

--Tulio!--

--Que pasa?!-- respondió alterado al haber sido sacado de sus pensamientos así nada más.

--Estamos al aire!, deja de ver a Bodoque que ya mismo te lo comes con la mirada.-- le dijo, para luego irse, dejando a un Tulio avergonzado.