De Estudiantes a Leyendas

1° Inicio

-ARGHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!- El repentino grito de dolor saco de su ensoñación a todos los caballeros, haciendo que regresaran a la realidad, en medio de ese lugar que se había vuelto su campo de batalla, mismo que, estaba batido de sangre y algunos cuerpos.

Shaka y Saori de inmediato voltearon, encontrándose con aquella aterradora escena... 

Esa joven, de cabellos castaños oscuros, con su armadura a medio destrozar...Esa joven, a la que para muchos era la mas fuerte de las amazonas... Estaba tirada en el suelo, sin poder moverse, con su mascara en fragmentos esparcidos por el suelo, la sangre brotaba a chorros de su carne, y sus piernas... sus piernas totalmente destrozadas... Había recibido aquel impacto de lleno con sus piernas cosa que hizo que estas quedasen destrozadas, y las protecciones de las piernas de su armadura, totalmente pulverizadas. 

De sus ojos brotaban lagrimas cual cascadas, de tanto gritar había quedado casi afónica, se sentía morir, pues el dolor era insoportable, inclusive caían gruesos hilos de saliva por los extremos de sus labios, sus ojos parecían que se saldrían de sus cuencas.

Una sonora carcajada se hizo presente en el lugar, de inmediato todos voltearon a ver al dueño de ella, grande fue su sorpresa al ver de quien se trataba.

-T-tu... No se suponía que estabas muerto?!- Hablo el pegaso impactado

-Pero que dices humano?! Es imposible matar a un dios!!! Y mas a uno como yo!!!-

-ALEJANDRA!!!!- Grito Shun de un momento a otro, la chica cayo inconsciente, con la respiración demasiado agitada, que paso a ser entrecortada...

De pronto, la alarma sonó despertando a la joven de golpe, aun sonámbula se levanto a apagar la alarma, mareándose en el proceso y trastabillando, pero logrando sostenerse de su librero para evitar caerse, reviso su celular, dándose cuenta de que era la quinta vez que su alarma sonaba, últimamente le pasaba, siempre despertaba a la primera por lo que eso era raro. Sin duda alguna... Se le había hecho tarde... Otra vez...

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-Llego tarde! Llego tarde! Llego tarde! Puta madre!!! ESPERE!!!! NO CIERRE!!!!- Y plaz!!! Azoto la rez...

-Otra vez se te hizo tarde, tienes que levantarte mas temprano y tener mas cuidado.-

-Lo se maestra, perdón, es que se me durmió el gallo...

-Estas bien?-

-Seh, nomas me rompí el trasero por la caída pero todo bien- Dijo la muchacha mientras se levantaba y se sacudía el uniforme. -En fin, ya me voy.-

Aquella joven se dirigió a su aula de clases donde al llegar lo primero que hizo fue quejarse pues recordó que era lunes y a la segunda hora tenia clase de matemáticas. Tras siete horas de estudio continuo, algunos regaños por parte de la profesora de química, desmadre con sus compañeros y un breve receso de veinte minutos, termino para ella por fin ese infierno llamado escuela, como ella lo calificaba, salio y lo primero que hizo fue correr hacia los brazos de su madre quien la esperaba en la salida, la abrazo y beso en una mejilla, acción que su madre repitió para después juntas caminar hacia su hogar mientras entablaban una animada charla sobre como le fue en el día a la joven.

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