Capitulo 1

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Había un jovencito, sólo, vestido de blanco. Y mientras soñaba un genio apareció.

—Tienes tres deseos.—dijo.

El joven pensó y pensó...

El genio ya pretendía los típicos deseos.
Dinero, belleza, poder, fama...

—llévame a la noche en la que la conocí a ella...

El genio sorprendido, pregunto. —Y los otros dos deseos?

—No los quiero, no los necesito—Dijo.

El genio insistió. —Joven, pude volver a ser un superhéroe, volver el tiempo atrás, o hacer que nunca la hubiera pasado esto o conocerla.

El negó con la cabeza mientras se le caía un par de lágrimas.

El "genio" confirmó la pureza y sinceridad de sus sentimientos y lo llevó a esa noche, donde la conoció a ella.

Y allí estaba ella, bella y con una mirada tan pura, vio a su amada Marinette.

Se quedó mirándola asombrado. Decidió acercarse donde estaba ella, esperando que pase la lluvia para ayudarla.

Pero con solo verla, y saber lo que ella pensaba de él, supo lo que tenía que decir.

Pero empezó a ver que ella lo miraba con rencor, hasta volteó la cara para no mirarlo, ni siquiera lo quiso escuchar.

Y se le nubló el ama y sus pensamientos...

El joven de blanco sintió tanta nostalgia que se le escapó una lágrima.

—Solo quería que supieras que estaba tratando de quitar la goma de mascar, te lo juro.—luego de decir eso, le dio su paraguas y ella lo tomó, y al tomarlo, se le cerró torpemente.

El no pudo evitar reír. Y ella al ver su sonrisa, no pudo evitar reír también.

Se fue pero sus ojos seguían viéndola.

Pero se fue... Su corazón pertenecía a una chica vestida de mariquita, aunque el sabía que no le correspondía.

¿Pero, y ella...?

Ella quedó completamente enamorada, de unos hermosos ojos verdes.

El joven de blanco se sintió mal por no haber sabido que significó esa mirada antes. No pudo saberlo por que estuvo hipnotizado por unos ojos azules con una máscara...

Ella sin olvidarse de el, completamente enamorada. Tanto, que para ella, el era el único.

Aunque hubieron muchísimas para el... El seguía viendo los mismos ojos azules.

Hubieron astutas e inteligentes, como  Lila Rossi.
Hubieron millonarias con fama, como Chloe bourgeois.

Pero no se fijó en ninguna de ellas, ni siquiera en la del paraguas.

Solo estaba hipnotizado en los ojos azules de una chica vestida de mariquita, llamada LadyBug.

El joven de blanco le dolía ver aquel momento, donde el chico está loco por una chica con una máscara roja con puntos negros.

Pero el joven de blanco sabía que la chica vestida de mariquita no sentía lo mismo por el chico vestido de gato negro.

Porque detrás de esa chica vestida de mariquita, había una completamente enamorada del chico que estaba detrás de la máscara de gato negro. Esa chica sin máscara, era Marinette Dupaing-cheng.

El joven vestido de blanco volvió a su tiempo real, y canto una canción que recordaría por el resto de su vida.

—Un gatito en el techo, solo sin su Lady...

—¿Chatnoir?—Escucho a sus espaldas.

Y ahí estaba, la chica vestida de mariquita. El ignorando sus sentimientos de felicidad, se sintió culpable.

¿Por qué?

Se sintió culpable de todo.

El tenía la culpa de todo...

El tenía la culpa de destrozar todo, monumentos, casas, lugares, hogares, mató a personas, todo.

El tenía la culpa de matar a sus padre.

El tenía la culpar hasta de matarla a ella.

—Sálvame—dijo, y se le escapó una lágrima. No podía con tanta culpa, tenía que terminar con ese sentimiento, y para terminar con aquel sentimiento. Solo había una forma...

—¿Donde está el akuma?—preguntó la chica buscando.

—Está aquí—dijo el, señalando su corazón. —pero ese ya está roto...

Su cerebro le decía que acabara con ella y su miraculous.

Pero, ¿que le decía su corazón?

No podía oírlo, está roto. Pero había algo que si escuchaba...

La melodía de un corazón roto.

—¿Gatito, que te paso?—pregunto al chica mirándolo fijamente a sus ojos verdes, ahora azules.

—Deberías saberlo...Marinette.

—¿Qué? P-pero si tuve mucho cuidado. ¿¡C-como lo supiste!?—dijo al chica vestida de mariquita, con la voz quebrada. El sabía su identidad, eso no debía de pasar.

—¿Ves Marinette? Todo es tu culpa—¿Que podía hacer? Si, el tenía toda la culpa, pero, ¿por qué lo hizo?

Tal vez la culpa no era solo de él, ya que eso pasó por la secretaria de su padre. Si ella no le hubiera dicho nada, no hubiera caos.

¿Debía culparla a ella?
¿Tenía ella verdaderamente la culpa?
¿Solo era una excusa para no sentirse culpable?

Su cabeza iba a explotar de tantas preguntas.

Si ella no estaba, no habrían preguntas, pensó el joven.

Ahí comienza todo, o ahí termina.

Como era de esperarse, el lucho por su miraculous. Pero, como siempre, ella ganó, y lo desakumatizo.

—¿Por que nunca ganó?—preguntó el. Ella lo miro y le dijo...

—"Porque ahora no tienes la fuerza suficiente, chat. Un corazón roto puede ser lo más peligroso, y lo más débil. Para pelear, no necesitas fuerza física, necesitas fuerza mental. Aveces el mejor instinto es pensar en lo que puedes hacer. Si piensas en lo contrario, igual será tu acción. Si, el corazón sólo late, pero, ¿para ti es así? ¿Para ti el corazón solo late? Porque sientes ESO en tu corazón, si solo late? Porque tú lo sientes así. Si, hay que ser realistas, pero, ¿tú quieres serlo sabiendo todo lo que puedes hacer con la imaginación? Alguien sabio me dijo "La lluvia es parte de nuestra naturaleza, si queremos pensar que es mal, lo hacemos, pero en vez de eso, puedes bailar con ella.—dijo.

El solo se quedó mirándola, y escuchándola atentamente.

—Ahora, ¿tú que quieres?

¿Prefieres odiar a un clima, o bailar en cada uno de ellos?







Holaa, nota de la escritora.

Este capítulo ya lo había subido por TikTok, con imágenes. muchos me pidieron que lo subiera en Wattpad, y aquí está.

Mi cuenta es " ladyy..noooir"
Y hago contenido de Miraculous, y aveces de otras cosas.

Que tengan un lindo día, o linda noche!
Bye...

THE NIGHT WE MEET               Donde viven las historias. Descúbrelo ahora