𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 1

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April

— ¡No pierdas de vista a tu oponente! Recuerda, si lo tienes vigilado no puede sorprenderte y además te da la ventaja de anticipar sus próximos movimientos.

Con cada palabra el atacaba con una movimiento distinto y me obligue a mí misma a agilizar mis movimientos.

—No olvides controlar tu respiración. —añadió.

Evan tiene ese tono de voz confiado pero a la vez divertido; como si esto solo fuese un paseo por el campo para él, lo cual alimentaba mis ganas voraces de vencerlo o tan siquiera darle algo de trabajo.

Era mi momento de atacar así que fui rápida; relaje mis hombros colocando los pies al ancho de mis caderas, alce la pierna derecha sin importarme la diferencia de altura entre Evan y yo, en un intento por darle una patada con la nuca como objetivo pero para mi sorpresa él se agacho y mi pie siguió de nuevo hasta el suelo. Maldije desde mis adentros apretando los puños con frustración, en parte causada por la sonrisa de suficiencia que tiene mi contrincante plasmada en su rostro.

—Pierdes intensidad al dar el golpe, tienes que mantenerte firme —El dio una patada parecida a la mía con la única diferencia de que su objetivo son mis costillas, yo retrocedí y ahora la sonrisa de suficiencia la tengo yo —Si me prestaras atención te darías cuenta de lo fácil que es prevenir ataques como estos.

El deslizo su pie hacia mis tobillos con velocidad para desestabilizarme y en acto reflejo salte mientras cerraba mis ojos con fuerza esperando caerme o algo por el estilo pero, no fue así.

¡¿Lo esquive?! ¡¿Enserio?!

No lo exteriorices.

—No me subestimes ¿es lo mejor que tienes? —Cruce los brazos sobre mi pecho mostrándome serena, dando a entender que su ataque no me había hecho ni cosquillas.

—No está nada mal —Dijo pasando por mi lado con una sonrisa ladina —Pero...

Me gire y lo observe servirse limonada de una jarra, con expresión ganadora pero ¿Por qué?

— ¿Pero...?

El empezó a tomar del vaso, la confusión en mi debió ser clara ya que lucía entretenido y yo con lo lenta que soy no me había percatado del movimiento que hacía con su mano libre.

— ¡Hey! Las manos donde la vea. –Le recrimine.

—Deberías de estar más al pendiente de tu peluca.

— ¿Eh?

No tuve tiempo de reaccionar porque mi peluca salió volando por el salón, salte intentando alcanzarla pero fue inútil y me rendí, no iba a darle el gusto de verme saltar por una estúpida peluca.

—¡¡Evan Edevane!! —Reproche colocando los brazos de jarra. — Eso es trampa.

Toda su diversión fue interrumpida por la figura de mama asomándose tras la cortina. Ella intercalo su mirada entre Evan y yo; al darse cuenta de que mi peluca esta por el techo su expresión suave cambio a una horrorizada.

— ¡¡Evan y April Edevane!! —Nos reprendió— Saben lo delicado que es esto.

— ¿Yo que? Él fue quien empezó. —Replique indignada.

Aunque mi cabello no es ni medianamente largo, —De hecho, me llega hasta la nuca— ella es sumamente delicada con este tema y la puedo comprender a la perfección.

En el reino de Veamore, la jerarquía social está basada en el poder, aun cuando nadie lo quiera admitir.

Las habilidades que posees determinan tu posición social aunque, la familia y los apellidos ayudan, sin ellos y sin habilidades, básicamente no eres nada.

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