𝓣𝓜 | ❝A través de mí❞
Selena McCall es la hermana mayor de Scott, pero también se ha convertido en una fiel seguidora de todas sus aventuras. Todo en sus vidas parece estar en orden, hasta que lo sobrenatural se encarga de sacudirlas.
Un alfa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
╚═════════🌻════════╝
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
NARRADOR:
Al ver a Scott junto a ella, Selena dejó la sierra en la plancha de metal sintiéndose aliviada. Sin notarlo apretó un poco el brazo de Derek y lo soltó cuando escuchó su quejido.
—Lo siento —lamentó.
Derek solo negó restándole importancia mientras su pecho subía y bajaba por agitación. Apenas era capaz de respirar por cuenta propia.
—Casi quedamos traumados de por vida —dijo Stiles en un suspiro.
—¿La trajiste? —preguntó Derek haciendo un esfuerzo por enderezarse.
Scott la sacó de su bolsillo y se la mostró. Selena la observó mientras Scott se la pasaba a la mano de Derek. Este la tomó y al observarla sintió que sus ojos comenzaron a pesarle por lo que su visión se volvió doble.
—¿Qué harás con eso? —preguntó la chica impaciente.
—Voy a... Voy a... —Derek dejó caer la bala al suelo y luego se desplomó.
Selena se agachó y le tomó la cabeza antes de que se golpeara fuerte contra el suelo. Comenzó a tocarle el rostro en busca de su temperatura. Stiles se acercó a ellos y Scott se lanzó al suelo buscando la bala que se había caído en una rejilla debajo de una mesa.
—No puedo sacarla, chicos —dijo—. Mis dedos no llegan.
Selena acercó su oído a los labios de Derek y sintió su aliento golpear su piel apenas. Se alivió porque eso significaba que aún respiraba.
—¿Qué le sucede dentro del cuerpo? —preguntó ella asustada—. Jamás había visto nada como esto.
—Espero que sea la última vez que lo veamos —soltó Stiles.
Scott volvió a decir que no alcanzaba la bala y Selena se tomó de la cabeza con desesperación. Y lo recordó, ella no se había inyectado la insulina esa mañana y la noche anterior había ingerido alcohol. Por eso había comenzando a transpirar y le faltaba el aire; estaba mareada.
