SOCIAL PATH [roronoa zoro]

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A

maneció y yo solo podía pensar en la estúpida pelea que de iba a formar justo en frente de la puerta principal del Baratie.

— Zoro!! — escuché el grito y no pude contenerme y salí para encontrarme con una imagen que me rompió el corazón

Me acerqué corriendo al ver que todos estaban en estado de shock.

— Hay que llevarlo a dentro — nadie respondió — Ahora! — mi grito pareció sacarlos del trance y me ayudaron a levantarlo hacia su barco

— esta sangrando mucho — encontré unas vendas y toallas y me acerqué a limpiar la sangre

— necesitamos un doctor — asentí ante el comentario de la pelinaranja

— luffy ve a buscar un doctor al Baratie — el de sombrero de paja corrió ante las palabras de la chica de cabello naranja

— busquen hilo de caña y una aguja — ordené y el de tes morena me los dejó en la cama donde teníamos a Zoro

Luego de limpiar las heridas como puede comencé a cerrarle las heridas con puntos, sentía las miradas de los dos quemandome la nuca lo que no servía para mí nerviosismo.

Zeff y Sanji entraron en la habitación. El mayor me ordenó que me alejara del cuerpo y así lo hice.

— buenos puntos niña — asentí en modo de agradecimiento ante su alago

Luego de eso sentí como de a poco mi respiración se iba alentando y un fuerte dolor en el pecho aparecía. Con un poco de náuseas salí del barco y caí en la madera del muelle.

Poco a poco me iba relajando aún así estaba asustada, esto no me pasaba hace ya varios años. Sentí una mano en mi hombro y por instinto jalé del brazo a esa persona haciendo que cayera frente a mi. Solté un grito ahogado al darme cuenta que era la linda chica de cabello naranja.

— lo lamento tanto — esta poco a poco se levantó y soltó una pequeña risa

— recuerdame no hacerte enojar — suspiré al notar que no estaba enojada

— enserió, perdóname — me volví a disculpar mirándola apenada

— esta bien, yo habría reaccionado de la misma manera, soy Nami — me sonrió y por primera vez pude ver un brillo en sus ojos, lágrimas

— va a estar bien — aseguré y vi como una pequeña lagrima recorría su mejilla izquierda, en un impulso me acerqué y le dí un abrazo tratando de reconfortarla — el va a estar bien — repetí al escuchar un sollozo

Luego de unos segundos se separó y tras susurrar un "gracias" entró nuevamente a su barco el cual era hermoso, me quedé unos segundos admirandolo.

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Volví a entrar en su barco, y me encontré con Sanji cocinando y hablando con Luffy y el otro chico del cual aún no sabía el nombre. Decidí colocarme a un lado de Sanji.

— realmente quiero que la guadachimonje esté lista — ladee la cabeza al escuchar el nombre

— la que?

— la espada, tiene un nombre — aclaró el de sombrero de paja, sonreí

— se parece a alguien — Sanji me miró de reojo y bufé

— no te metas con mis cuchillos mesero de segunda — lo amenace apuntándole con mi dedo

— cuchillos? — miré al de rastas — puedo tocar tus cuchillos? — lo miré seria esperando que entendiera el mensaje — no? okay — miró a otro lado

— Sanji, puedes preparar la comida favorita de Zoro? — miré a Sanji esperando respuesta

— si claro, que le gusta? — solté una risa nasal, se notaba que a mi amigo no le agradaba el de cabello verde

— le gustan las bolas de arroz, y cerveza — sonreí ante las peticiones de Luffy, se notaba muy preocupado por su amigo — que tal bolas de arroz en cerveza, puedes hacer eso?

— puedo hacer lo que quieras — reí — solo dime que quieres — me quedé mirando a la puerta que daba a donde estaba Zoro, suspiré

— después de esa pelea debe tener muchísima sed — noté como la voz de Luffy se volvió un poco más aguda, estaba muy preocupado. Lo miré con algo de lástima y no me resistí a entrar con cuidado a la habitación donde se encontraba Zoro mientras Nami parecía estar contándole una historia.

Me senté a su lado al ver como su mirada me pedía que no me fuera, Sanji siempre suele decirme que tengo un efecto en las personas que las hace tenerme confianza... nunca le creí hasta ahora.

— hace cuanto se conocen? — Nami suspiró y sin mirarme me respondió

— hace un par de días — la miré sorprendida

— todos parecen muy unidos, pensé que llevaban más tiempo como tripulación — Nami se encogió de hombros

— porque nos ayudaste? — preguntó luego de unos minutos en silencio

— necesitaban ayuda — respondí con simplesa

— ni nos conoces — sonreí

— no nescesito conocerlos para saber que son buenas personas — desvió la mirada — incluso tu

— no me conoces — escupió sin poder mirarme

— te eh observado lo suficiente para saber que tienes buenas intenciones — le tomé la mano haciendo que me mirara — Nami — susurré — esta bien pedir ayuda — quitó mi mano de un golpe y sin mirarme salió del lugar

Me recargue en el respaldo del pequeño sofá que había en la habitación.

— eres un maldito idiota lo sabias? — miré el cuerpo de Zoro con el ceño fruncido — porque hiciste tal estupidez? todos tus amigos se están muriendo de preocupación — bufé y salí de la habitación.

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— Arlong está aquí, nos tenemos que ir ya! — abrí mis ojos de par en par al oír el grito de Nami.

Corrí fuera del barco ignorando los gritos de los demás, entré por la cocina y me coloqué mi capucha dejando ver solo mis ojos. Salí silenciosamente por la cocina y divisé a los hombres pez que gritaban estupideces.

Me escondí en las esquinas con poca iluminación. Arlong se acercó peligrosamente hacia un señor que parecía estar viendo un fantasma. Antes de que intentará hacer cualquier cosa le lancé uno de mis cuchillos más pequeños que le atravesó la mano/aleta derecha. Enseguida volví a esconderme en las sombras.

Luffy apareció distrayendolos y haciendo que se olvidaran de mi, suspiré aliviada pero eso no duró mucho ya que comenzaron a pelear.

Yo trataba de ayudar desde las sombras tratando de mantener mi anonimato, digamos que tenía un par de enemigos y Arlong era uno de ellos.

Vi como uno de los hombres pez lanzó a Sanji al otro lado del salón y sentí mi rostro arder. Por impulso salí de mi escondite y le lancé un cuchillo en el cuello haciéndolos gritar. Le arrebaté el cuchillo del cuello y comencé a luchar con el.

Tenían una fuerza increíble le pero eso también los hacía ser bastante torpes. Al ser más pequeña y ágil lograba lastimarlos un poco pero no lo suficiente. Apenas me di cuenta cuando Arlong me tiró al suelo.

— Miren nada más, la fantasma del mar del este — me escupió en el rostro dispuesto a revelar mi rostro. Fui más rápida y me impulsé hasta volver a estar de pie.

Luffy entró en acción y me quitó a Arlong de encima. Vi uno de mis cuchillos en el suelo con la sangre de Arlong, estaba apunto de tomarlo pero alguien más fue más rápido. Un hombre pez logró hacerme un corte en el abdomen y con furia le clavé este mismo en el brazo. Este me lanzó contra una pared y sentí como todo giraba.

Llevé mi mano hacia mí nuca y maldije al ver sangre en esta, mi respiración se fue alentando hasta que perdí la conciencia.