★'*•.¸♡ Drabble 💓1 ❁°⋆⃟⊱✪⃝⃞⃝⊰

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Culpa

Estar recostada en la habitación ajena no se sentía igual.

Solía ir de vez en cuando para molestar a su familiar mientras ella se dedicaba a hacer cosas fuera del trabajo; destendía las sabanas y acostaba su cuerpo sobre ellas para jugar con sus piernas sobre la cama.

Ah, la antigua cama de Lobco siempre se encontraba tendida perfectamente, blanca y roja cuál pastel red velvet. Ahora, en los días más recientes, la cama se mantenía ordenada, pero acumulando polvo gracias al paso del tiempo.

Recorrió la habitación entera con la mirada, encontrándose con los nostálgicos recuerdos de su amiga. Ja, Lobco había olvidado su cámara justo antes de irse, nuevamente. Una verdadera lástima, seguramente habría entrado en pánico al notar fuera de su equipaje su preciada posesión. En sus circunstancias actuales mataría por ver su reacción, o tan solo su rostro.

Con las manos puestas sobre el pecho; continuaba su actividad de mirar el techo decorado con el corazón roto. La bruja le había dado por mirar un conjunto de fotografías que su familiar había colocado sobre la parte superior de la cama, después de todo ella amaba la fotografía en general.

Una era de su querida familiar junto a Aom, tomada unos días antes de que Lobco se fuera a vivir con el resto de sus familiares. La segunda era un pequeño retrato de sus padres en un cumpleaños de cuando Lobco era pequeña. La tercera era una foto de una de sus tantas visitas al mar; donde abrazaba a su familiar al casi punto de la asfixia junto a una Wadanohara preocupada y un Samekichi que intentaba salir de la fotografía a toda costa. La cuarta era una selfi tomada por la pequeña Silone junto a todos sus familiares; Shiduku con una mirada seria haciendo la típica pose militar, Mikaduki posando junto a su espada y Fungas junto a Lobco cargándola entre ambos, mientras sostenía su propia cola. Entre otras fotos sin mucha importancia.

Cuando la chica pelirroja pidió ir a ver a sus padres de nuevo, la gata no le tomo mucha importancia al asunto, ¿nada malo podía pasar verdad?; la bruja la despidió casi de un empujón, bromeando con que no la secuestraran en el camino a casa y que trajera regalos con ella en su regreso. Ahora, se sentía realmente arrepentida ante su mala elección de palabras.

Y así pasó, día, tras día, tras día... y Lobco no daba ninguna señal de regresar. Solo estaba siendo paranoica, incluso todas las noches que pasaba con Fungas, este se daba cuenta de su creciente angustia hacia su familiar, pero nada de eso era importante. Lobco estaba cómoda y tranquila en la casa de sus padres, ¿verdad?...

¿Verdad?

Una que otra lágrima comenzó a empapar su rostro; hace tanto tiempo que no lloraba, ni siquiera con la terrible noticia del secuestro de su enamoramiento secreto lo había hecho, ese día se encontraba tan shockeada que ni siquiera pudo asimilar bien sus emociones. Se recostó de lado y abrazó sus piernas junto a su pecho dejando salir su frustración; el ambiente se volvió mucho más pesado y triste cuanto más lloraba. No había sollozos ni palabras, solo era el constante ruido de las manecillas del reloj contra la pared de cemento.

𖤣𖤣𖤣𖤣𖤣𖤣𖤥𖠿𖤣𖤥𖤣𖤣𖤣𖤣𖤣

Por favor que alguien apoye este capítulo, odio tener límite de palabras.

Por favor que alguien apoye este capítulo, odio tener límite de palabras

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