El domador de leones -COMPLETO-

Capítulo 23

"A DÓNDE ESTÁ?"

Los chillidos de la mujer eran tan fuertes que despertaron el retrato de la señora Black. Ahora había dos voces estridentes que resonaban en los confines de la casa. Remus salió corriendo de la cocina seguido de todos los niños de Weasley para silenciar el retrato mientras Sirius enfrentaba la ira de una señora muy furiosa. Molly Weasley, quien había descubierto que Harry no estaba dentro de la casa.

Fue solo por pura suerte que ella había descubierto la trama. Mientras visitaba a su esposo en el hospital, se enteró de que Arthur y el Sanador habían decidido usar puntos de sutura para tratar de cerrar las heridas bastante molestas. Una discusión bastante acalorada había estallado y sus hijos se habían excusado. Cuando fue a reunirlos a todos, descubrió que Ron se había encontrado con Hermione y Neville Longbottom. Fue para consternación de Molly saber que Hermione ahora estaba saliendo con el chico Longbottom, ya que esperaba que Ron y Hermione pudieran comenzar a salir. Sin embargo, no tenía suposiciones, ya que Ron era un niño muy miope, y Hermione era muy inteligente y bastante inteligente. No pasaría ningún tiempo antes de que un chico se abalanzara en un anuncio que alejara a la chica de su hijo bastante grueso.

Cuando se acercó, escuchó a Ron decirle a sus amigos que Harry y Sirius habían engañado a su madre, y Harry ahora estaba visitando a su novia, de lo cual la Sra. Weasley no aprobó. Harry estaba destinado a Ginny, y Molly había estado tratando de pensar en una forma de sugerirle sutilmente a Harry que estaba destinado a otra persona. Había esperado que Ginny y Harry llegaran solos, pero Ginny era inexplicablemente tímida con Harry, y Harry nunca pareció darse cuenta de lo encantadora que era la única hija de la Sra. Weasley.

Además de eso, Harry estaba saliendo con un Slytherin, a quien Molly era más que positivo, tenía conexiones con Death Eater.

"Molly, necesitas calmarte. Él está bien." Sirius dijo levantando las manos, tratando de hacer que la mujer pelirroja se calmara. Todavía no se había dado cuenta de que estaba luchando una batalla perdida. Sirius no temía mucho. Después de todo, casi había sido besado por los dementores. Pero de alguna manera, una furiosa Molly Weasley pareció obligarlo a encogerse un poco.

"Está perfectamente bien. Está con la familia de su novia. Tonks envió un mensaje de que está bastante a salvo."

"Ese montón de serpientes? Mis dioses Sirius, también puedes envolverlo y presentarlo a You-Know-Who."

"Molly, estás siendo ridícula." Sirius dijo. "No tienes pruebas de que los Greengrass sean oscuros. Hemos superado esto. Es la elección de Harry con quién sale."

"Ridículo? ¿Soy el único en esta casa que se preocupa por el bienestar del pobre Harry? Sabía que podías ser irresponsable, pero este es el colmo de la depravación. ¿Cómo no te das cuenta de lo que esa chica le está haciendo? Bateando sus lindos ojos y quién sabe qué más, encantando a Harry para creer todo lo que dice, y luego ganando su confianza para que su familia pueda entregar a Harry a..."

"SUFICIENTE!" Sirius gritó, finalmente deteniendo la diatriba de la señora Weasley. "He tenido la oportunidad de hablar con la chica en varias ocasiones, y creo que es exactamente lo contrario de lo que crees que es. Ahora, acabas de sufrir una horrible conmoción con Arthur, por lo que es natural que te preocupes un poco por los que te importan, pero no debes preocuparte tanto por Harry. Está bien, y estoy bastante seguro de que está disfrutando de una cena muy encantadora con la familia de su novia."

"Cómo has hablado con la chica?" La Sra. Weasley preguntó, con las manos en las caderas, mirando a Sirius sospechosamente."

"De la misma manera que he podido hablar con Harry cuando me necesita." Sirius dijo siniestramente. Los espejos bidireccionales eran un secreto, y Sirius temía que si Dumbledore se enteraba de ellos, podría intentar llevárselos. Sirius no quería arriesgarse a no poder comunicarse con su ahijado, especialmente porque Harry a veces realmente necesitaba un oído amigable y adulto para hablar.