Baby Thoughts [Zhanyi]

🍼Veintitrés

El alfa entró a la habitación panteando todo a su alrededor en la oscuridad, no había querido encender la luz en ese momento porque sabía que sería una molestia para sus ojos y los del bebé, quién en ese momento lloraba desconsoladamente, de pie sosteniéndose de las barandas de su cuna, no sabía la hora pero sabía que era realmente tarde y en ese momento sentía que estaba más dormido que despierto.

—Estás insoportable —susurró hacía el cachorro antes de tomarlo en sus brazo, llevándolo consigo hacía su habitación.

Sin embargo el bebé no dejaba de llorar a pesar de ya estar junto a su padre, y debido a esos llantos cualquiera podía pensar que podría estar enfermo o que le dolía algo, pero sus padres sabían muy bien lo que su hijo tenía.

Cuándo el omega había dicho que no había más leche para él estaba hablando en serio, una semana se pasó sin que el pequeño recibiera siquiera una gota de su pecho, lo cual había ocasionado escenas como estas, en las que se despertaba en medio de la madrugada deshaciéndose en llanto, así como también se la pasaba de mal humor comportándose mal.

Zhan se recostó en la cama con el cachorro hipando, pero al sentir más de cerca el aroma de su madre se soltó a llorar nuevamente, el alfa suspiró cansado, eran apenas primerizos que no estaban sabiendo lidiar con una situación como esa.

—Amor, por favor —pidió, su voz ronca dejaba en evidencia su cansancio— dale.

Yibo inevitablemente había despertado por el escandalo de su hijo, pero se negaba a hacer algo al respecto, por supuesto que algo dolía en su interior al oirlo de esa forma, pero creía que tenía que ser más estricto con respecto a la decisión que había tomado, en algún momento A-Yun tendría que acostumbrarse.

—No se trata de hacerlo para que deje de llorar Zhan, volverá a acostumbrarse y entenderá que si llora obtendrá lo que quiere —respondió este, abrazando a su bebé ya recostado en la cama pero sin dejar de llorar, agradecía que las casas en su vecindario no estuvieran demasiado cerca entre sí, porque ya hubiera recibido demasiadas quejas por su bebé llorón.

"¡He estado teniendo pesadillas! ¿no tienes compasión por tu bebé?"

—Curiosamente hoy vi una campaña en televisión, alentaba a amamantar a los bebés al menos hasta los dos años —contó el mayor— El bebé no tiene ni uno aún.

—Yo creo que eso depende de la madre a cargo del amamantamiento ¿no crees? —respondió Yibo— Para ti es fácil decirlo porque no eres a quién le toca hacerlo.

"Soñe que otros bebés se tomaban mi leche, fue horrible"

A-Yun tiraba de la camisa del pijama de su madre, queriendo que al menos por esa vez accediera, y así finalmente poder dormir bien como hace días no lo hacía.

—Lo sé, tienes razón pero míralo como está, casi no duerme, ¿no piensas que fue muy repentino? Quizás es por eso que se comporta así —dijo el alfa— Creo que debería ser de forma gradual, poco a poco hasta que se haya acostumbrado.

Yibo podía escuchar a su bebé sollozando bajito, su lobo en el interior aullaba, sabiendo que su hijo necesitaba de él, quizás Zhan tenía algo de razón en lo que decía, su intención no era causarle problemas como ese al cachorro, pero en su mente la solución había sido esa, pensando que en algún momento solo pararía de llorar y todo estaría solucionado.

—¿No lo estás diciendo sólo porque ya quieres dormir?

—No... Bueno sí —Admitió el alfa— Pero también pienso que es así, está acostumbrado a recibir algo, si se lo quitas de forma repentina es lógico que su reacción no sea para nada buena, de todas formas cada vez está comiendo más sólidos, puede ser que hasta él mismo decida dejarlo.

"A veces me enorgullezco de ti mi querido papá"

—¿Qué sugieres entonces?

—¿Qué tal si le das sólo para dormir?

"Acepto ese trato"

—Mamá —llamó el pequeño, tratando de persuadirlo de igual forma.

El omega suspiró y comenzó a hacer de lado su camisa, esperaba estar haciendo lo correcto.

—Pero si me muerdes otra vez, si será definitivo, no importará cuando llores, ¿entendido? —en ese momento balbuceó y Yibo sintió como si estuviera respondiéndole.

Se inclinó un poco dejando un beso en su pequeña frente y lo acercó para dejarlo alimentarse.

"Ahora sí, a mimir"