celos de tus ojos cuando miras a mi HERMANO tengo celos

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Era un día soleado, habia dos rubios singulares paseando por el Instituto, algo que a todos les llamó la atención pues no era normal observar al chico más popular en palabras de las Chivas y a el chico raro y bulleado, si que era raro, a lo que solo recibían murmuros cuando pasaban a los lados.

-"¿No estas acostumbrado? " -pregunto de repente Sabo a lo que sobresalto un poco a Sanji quien solo lo volteo a ver nervioso
-"Disculpe, pero, ¿a que se refiere? " -pregunto a lo que sabo sonrió amablemente
-"No te tienes que dirigir hacia mi con usted, Sanji. Y me refiero a que si no estás acostumbrado a que todos te miren y estén atentos a tu vida, supongo que no, ¿o me equivoco? " -lo volteo a ver notando a Sanji algo nervioso, era evidente que si lo conocían y más cuando le hizo frente a más de 1 bravucón que nadie podía enfrentar ahí, pero no tanto como a el, pues el contrario era excluido y el era invitado a todos lados, hasta a fiesta de cumpleaños de gente que no conocía.

-"Supongo que no, realmente es raro que todos te vean.. Más de lo que lo hacen normalmente. " -la voz del cejas de espiral lo sacó de su mundo, manteniendo su sonrisa le acarició el pelo
-"Tranquilo, te acostumbraras. " -miro fijamente a Sanji y volteo al frente, viendo mal a quien se atreviera a hacerles frente o a siquiera mirar mal al que tenía al lado, si bien, no lo conocía de mucho, el tiempo en el que lo observo en secreto noto que era un chico con valores y respetable, era respetuoso, caballero, amable y sobre todo, tierno. Si bien cuando era rechonchito era tierno, lo seguía siendo ahora, se arrepentía de no haberlo visto antes, mientras seguían caminando noto una mirada fulminante en su nuca, sabía a quien le pertenecía pero decidió ignorarla, Ace se salió con la suya la vez anterior, era su turno de tener un paso adelante.

-"Y, Sanji, dime, ¿que es lo que más te gusta hacer? " -Obviamente el ya sabía la respuesta, cocinar, leer y escuchar música, no pregunten como lo sabe
-"Pues.. En especial cocinar, pero también me encanta leer y escuchar música, es algo que me relaja. " -y ahí está, con una sonrisa y un leve sonrojo miro fijamente a su contrario, el cual tenía una sonrisa tranquilizante, calida y suave, tal como la de su madre, ensanchó más su sonrisa y volteo al frente
-"A mi también me gusta cocinar, deberíamos juntarnos algún día para... Ya sabes, cocinar. " -y algo más si se podía, claro..
-"Sería genial! Nadie nunca me había invitado a cocinar, será divertido. " -sonrió el contrario con esa sonrisa tan característica, llena de inocencia, inocencia que quería corromper lentamente, le acarició el pelo de nuevo y habló
-"hay que hacerlo en mi casa, quiero que me ayudes a alimentar a mis hermanos si es que se puede, ya sabes.. Comen mucho. " -lo volteo a ver, obviamente cuando cocinen juntos sus otros dos hermanos no estarán, solo serán un estorbo, pero el estará ahí junto q Sanji, el solo sonrió encantado y emocionado, asintió frenéticamente y siguieron su caminar, sin notar(al menos el cejas de espiral) la presencia oscura y Furiosa que se escondía Detras de ellos, quien ya había escuchado todo, no dejaría que Sabo su propio hermano, arruinará sus avances con el Rubió menor.

Con furia fue siguiendolos todo el camino, sabía que Sabo conocía de su presencia pero le valía 3 kilos de mierd, el solo quería ver que Sanji estuviera bien, conocía lo sádico que era su hermano sin importar como intente parecer, cuando alguien le interesaba románticamente, era realmente tétrico, después de dejar a su ex-novia koala en un psiquiatra, sabía que no estaba mentalmente estable para una relación, fue hasta que sonó el timbre anunciando el fin del descanso que pudo acercarse a Sanji y tomarlo del hombro frente a su hermano.

-"Bien Sabo, gracias por cuidarlo pero parece ser que es mi turno. " -dijo mientras apretaba más el hombro de Sanji a lo que Sanji gimio de dolor un poco, lo cual fue notado por Sabo, quien solo sonrió
-"Parece ser que no lo cuidas bien, lo acabas de lastimar, hermanito. " -recalcó molesto mientras tomaba el otro hombro de Sanji intentando atraerlo hacia si, lo cual era un total fallo pues su hermano Ace tampoco permitía que el se lo llevará, afuera del Salón se hizo una leve pelea de miradas entre los hermanos con Sanji en medio, quien solo quería ser salvado, todos se asomaron de chismosos para ver quién y que estaba pasando, al ver la pelea de hermanos por un chico que nadie quería se les hizo extraño, pero más ver al chico que se hiba acercando, parece ser que la novela se ponía más buena.

¡Watashi ga Motete Dōsunda! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora